Se cumplen 10 años de la muerte de Hugo Chávez. Republicamos el artículo que Alan Woods escribió en ese tiempo en homenaje al líder bolivariano:
Hoy, 5 de marzo, a las 16,25 hora local, falleció el presidente venezolano Hugo Chávez. La noticia fue anunciada por el Vicepresidente Maduro.
Más temprano en el día, una reunión conjunta del gobierno con los altos mandos del ejército y los 20 gobernados del PSUV del país había decidido tomar una serie de medidas contra la campaña de desestabilización y sabotaje llevada a cabo por la oligarquía y el imperialismo. Hubo anuncios específicos de medidas contra el sabotaje del suministro eléctrico y de la economía.
También se anunció que dos oficiales de la embajada de Estados Unidos en Venezuela, el agregado de la fuerza aérea y su ayudante, habían sido expulsados del país por contactar a personal militar activo con el objetivo de organizar una conspiración contra el gobierno democráticamente elegido.
Aunque ayer el gobierno ya había informado de un deterioro de la salud de Chávez, con una nueva infección respiratoria severa, y Chávez ha estado batallando contra el cáncer durante dos años, cuando se anunció la noticia de su muerte provocó una conmoción. Hay muchos informes de gente llorando en las calles o permaneciendo en silencio. Tan pronto como la noticia de la muerte del presidente fue conocida la gente comenzó a agruparse en las plazas Bolívar en el centro de las ciudades y pueblos de todo el país.
Ya miles se han reunido en la Plaza Bolívar de Caracas y están marchando hacia el palacio presidencial de Miraflores. Están gritando consignas desafiantes: “el pueblo unido jamás será vencido”, “no volverán” y “la lucha continúa”.
La campaña Manos Fuera de Venezuela fue lanzada hace más de diez años con el objetivo de defender la revolución bolivariana dirigida por el presidente Hugo Chávez. En la última década e incluso más atrás, Chávez y el pueblo revolucionario de Venezuela han sido una inspiración para todos los que luchamos contra el imperialismo y el capitalismo y por un mundo mejor y más humano, el socialismo.
En este momento nos gustaría enviar nuestras condolencias más sentidas al pueblo bolivariano y a las autoridades. Hacemos un llamamiento especial a los trabajadores, a la juventud y a las personas progresistas del mundo a redoblar nuestro compromiso en la defensa de la revolución venezolana de la intervención imperialista extranjera y también de sus propios enemigos internos.
Como Chávez dijo una vez, la mejor manera de defender la revolución bolivariana es extendiéndola también a nuestros propios países.
¡Viva la revolución bolivariana! ¡Manos Fuera de Venezuela! ¡No volverán!
El mejor homenaje que podemos hacer a Turki es redoblar los esfuerzos por construir una dirección revolucionaria que lleve a nuestra clase a la victoria y termine de una vez por todas con el régimen de explotación capitalista. Esa es la lucha a la que él dedicó toda su vida y nos comprometemos a completar la tarea.
A primera hora de esta mañana me llegó la trágica noticia del fallecimiento del camarada Turki Al Maaz de la sección venezolana de la CMI Lucha de Clases – Venezuela. Turki había sufrido problemas de salud durante un tiempo y al final le diagnosticaron aneurisma de aorta abdominal. Al final del día de ayer, 20 de abril, entró en la sala de operaciones del hospital Domingo Luciani del Llanito en Caracas pero lamentablemente ya no salió con vida.
Conocí a Turki en diciembre del año 2002 en mi primera visita a Venezuela. Él andaba en aquel entonces con un grupo de jóvenes de la UCV que a raíz de la toma de la universidad habían formado un grupo que se llamaba JIR, entre ellos estaba Ángel, Rhina y otros cuyo nombre no recuerdo. Turki era un poco mayor que ellos. Se convocó una reunión en Valencia de compañeros de la izquierda revolucionaria, la mayoría de ellos provenientes del antiguo PST. Recuerdo que los compañeros del JIR venían en un carro desde Caracas y fueron asaltados a la salida de un tunel por lo que no lograron llegar a la reunión hasta que prácticamente había concluido. En cualquier caso, la reunión terminó mal, como era de esperar, ya que muchos de los participantes tenían una postura extremadamente sectaria y exigían denunciar a Chávez de la manera más furibunda. Pero eso es otra historia.
Algunos años más tarde, no recuerdo bien, pero pudiera ser en 2005, más o menos, Turki se volvió a acercar a la organización junto con otro compañero con el que él trabajaba, Pedro. Al principio, tengo que reconocer, yo tenía mis reservas. Ambos habían militado en el antiguo PST y en mi experiencia la mayoría de compañeros que provenían de esa tradición venían con un bagaje muy pesado de sectarismo. Pero con Turki fue diferente, quizás porque su militancia en el PST, aunque había formado parte de su dirección nacional, había sido relativamente corta y a temprana edad.
Él se había esforzado por establecer relaciones políticas con la clase obrera, que en aquél momento estaba en un estado de alta efervescencia revolucionaria. Chávez había declarado el carácter socialista de la revolución, había expropiado algunas fábricas tomadas (Invepal e Inveval) y había llamado a los trabajadores a tomar otras.
En 2005, la reforma de la LOPCYMAT creó la figura de los delegados y delegadas de prevención laboral. Aunque en muchos países existe una figura similar, en la venezuela revolucionaria en muchas empresas se utilizó a los delegados de prevención, que contaban con protección legal, como punta de lanza de la organización y la defensa de los intereses de los trabajadores.
Dentro del INPSASEL, un ente adscrito al ministerio de trabajo que se creo en 2002, se creó una red de promotores (creo que después se llamaron facilitadores) revolucionarios que iban a las empresas a promover la organización de la clase obrera utilizando la cobertura legal de los delegados de prevención. Entre ellos estaba Turki Al Maaz, que llegó a construir una red muy amplia de delegados de prevención en la zona industrial de Guarenas-Guatire.
Turki siempre se aproximó a este trabajo desde un punto de vista revolucionario, lejos del reformismo que impregna a muchos sindicalistas. Para él, la lucha sindical, por la mejora de las condiciones de vida diaria de la clase obrera, era parte integral de la lucha revolucionaria por abolir el sistema de explotación capitalista. En la formación que daba a los delegados de prevención siempre insistía en este aspecto. Para él la creación de delegados de prevención en las empresas no era simplemente una cuestión de la defensa de la salud laboral de los trabajadores contra los abusos de los empresarios, sino parte del proceso necesario de auto organización de la clase obrera. Una vez que se unió a la organización, vendía el periódico en las reuniones y trataba de ganarlos.
Claro, había cosas que él, en su capacidad de facilitador en el INPSASEL no podía hacer, particularmente en tiempos más recientes, pero siempre pasaba los contactos más interesantes que conseguía. Recuerdo en una ocasión haber ido a Aragua a visitar una fábrica ocupada a través de un contacto que nos proporcionó Turki.
En aquella época, él vivía en el Junquito, en la frontera del estado Vargas con el Distrito Capital, y la comunicación con Caracas a veces era complicada, pero él siempre hacía un esfuerzo para asistir a la reunión de la célula y otras reuniones y asambleas de la organización y participar en la actividad revolucionaria de manera muy abnegada.
En todos estos años, hubo ocasiones en que el compañero pasó penurias económicas graves, pero eso nunca le llevó a abandonar las ideas revolucionarias del marxismo.
Durante un tiempo se alejó de la organización, pero alrededor de 2010, sino mal no recuerdo, regresó.
Turki jugó un papel clave en la organización de ORESTSEVA, la Organización Regional de Salud de Trabajadores Socialistas del Estado Vargas, una red amplia de activistas obreros y delegados sindicales en el estado vecino a la capital.
En las elecciones legislativas de 2020 no dudó en ser candidato nacional de Lucha de Clases en la lista de la Alternativa Popular Revolucionaria, en un momento en que eso significaba atraer represalias por parte del estado.
Además de su trabajo obrero, Turki se implicó en la formación de consejos comunales y comunas (en los Mecedores, en Moncazig), escribió para todo tipo de publicaciones obreras y de izquierda, en un tiempo tuvo un programa de radio sobre salud laboral, siempre inquieto por buscar donde pudiera ser útil y sembrar la semilla de la revolución socialista. También dentro del propio INPSASEL jugó un papel destacado en la organización sindical de los trabajadores, participando como candidato en la Plancha Clasista en las elecciones sindicales.
La última vez que converse personalmente con Turki fue en la conferencia nacional de Lucha de Clases en octubre de 2019. Era el mismo camarada que había conocido 17 años atrás, con su gorra y bigote característicos, su voz profunda y fuerte, su talante amable. Turki nunca rehuía una discusión ni una polémica, pero siempre las conducía de manera compañera, sin ningún tipo de rencor personal. Era una persona amable, atenta, abnegada por la causa y tenía el don de conectar con la clase obrera, escuchando sus problemas, orientando y educando políticamente, con humildad y sin ningún tipo de arrogancia. Por encima de todo, nunca dejó de ser un marxista revolucionario.
Nos ha dejado con apenas 61 años de edad y deja dos hijos varones. Me gustaría mandar mi más sincero pésame a su familia y a sus camaradas de Lucha de Clases y a sus compañeros en la lucha obrera.
El mejor homenaje que podemos hacer a Turki es redoblar los esfuerzos por construir una dirección revolucionaria que lleve a nuestra clase a la victoria y termine de una vez por todas con el régimen de explotación capitalista. Esa es la lucha a la que él dedicó toda su vida y nos comprometemos a completar la tarea.
A continuación, publicamos esta breve semblanza sobre la trayectoria política de Carlos Lanz, su desaparición forzada y el establecimiento del Comité de Búsqueda y Liberación del compañero. Invitamos a nuestros lectores a participar en la conferencia en línea Contra las desapariciones forzadas: ¿Dónde está Carlos Lanz?, organizada por la Corriente Marxista Internacional y el Comité abocado al caso del compañero, que se realizará el viernes 17 de diciembre a las 7:00 PM hora de Venezuela, 5:00 PM hora de Ciudad de México y 8:00 PM de Argentina. La conferencia se transmitirá por Facebook Live, en las páginas de Lucha de Clases – Venezuela, Comité Búsqueda y Liberación Carlos Lanz e Izquierda Socialista.
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En horas de la mañana del sábado 8 de agosto de 2020, Carlos Lanz fue objeto de un secuestro político por parte de los enemigos de la Revolución Bolivariana.
Sus familiares, amistades, compañeros de trabajo y camaradas de lucha no tienen, a la fecha, ningún tipo de información sobre su paradero.
Carlos Lanz es un revolucionario de larga trayectoria, ejemplo de constancia y verticalidad en el quehacer militante por la liberación social y el Socialismo Revolucionario. Siendo muy joven, militó en el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y se incorporó en las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). Luego formó parte de otras experiencias armadas y políticas revolucionarias, entre las que cabe mencionar: Partido de la Revolución Venezolana (PRV); Movimiento Revolucionario de los Trabajadores (MRT); Grupos de Comandos Revolucionarios (GCR); Primera Línea (PM); Desobediencia Popular (DP). Figura entre los fundadores del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
A finales de la década de los 80 del siglo pasado, estableció relación con las corrientes patrióticas y revolucionarias presentes en las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN) de aquel entonces. En dicha dinámica conoce al Comandante Hugo Chávez y otros militares patriotas, en tal contexto, impulsó e hizo parte protagónica de la Revolución Bolivariana.
Con el triunfo de la Revolución Bolivariana asumió y cumplió responsabilidades de alto nivel en la conducción política administrativa del proceso, entre otras, cabe referir: Integrante del Comando Superior de la Revolución; Asesor de múltiples ministerios; Coautor del Plan de la Patria; Presidente de ALCASA; Creador del programa “Todas las Manos a la Siembra”; Copartícipe en los Planes de formación y capacitación para la seguridad y defensa integral de la Nación; Teórico y conferencista sobre la Guerra no Convencional; Asesor del Alto Mando Militar; Docente en la Escuela de formación política de la Juventud del PSUV Antonio José de Sucre.
Desde el mismo momento en que ocurrió su desaparición forzada, las organizaciones populares y revolucionarias venezolanas comenzaron a exigirle al Estado y, particularmente, al Ministerio público que la investigación sobre el caso fuera hecha con celeridad, exhaustividad y transparencia.
En el marco de dicha lucha se conformó el Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz, el cual aglutina no menos de un centenar de organizaciones que hacen vida a todo lo largo y ancho del país.
Como parte de la lucha librada hasta ahora, se han realizado marchas y concentraciones populares; consignaciones de documentos ante el Ministerio Publico; solicitud ante la Asamblea Nacional para que se constituya una Comisión Especial en función de examinar el curso y situación de la investigación; exhortos públicos al Presidente de la República para que en su carácter de Jefe del Estado dicte las medidas que permitan organizar y poner en orden la investigación.
En suma, en el caso del camarada Carlos Lanz el Estado ha incumplido su obligación legal de investigar con efectividad y profundidad para identificar a los responsables intelectuales y materiales del hecho, en consecuencia, juzgarlos y aplicarles la sanción a que hubiere lugar conforme a derecho.
El Comité continuará la lucha hasta lograr rescatar sano y salvo a Carlos Lanz e impedir que se imponga el silencio, olvido y la impunidad.
Los días 3, 4 y 5 de diciembre, la sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional (CMI) –Lucha de Clases– celebró en Caracas su IX Congreso Nacional, luego de dos años desde el octavo evento congresual y la segunda actividad de mayor importancia política y organizativa del 2021, tras el Congreso Mundial de julio pasado. Este evento contó con la participación de delegados y militantes invitados de los Estados Mérida, Zulia, Lara, Guárico, Carabobo, Aragua, Miranda y el Distrito Capital, además de la asistencia en línea de Jorge Martín, dirigente de la CMI, desde Londres Inglaterra.
Con un gran espíritu militante, los participantes analizaron, discutieron y debatieron la situación actual de la lucha de clases Internacional, las perspectivas para Venezuela, realizaron un balance del trabajo ejecutado en el último periodo, fijaron la línea política a desarrollar en el corto y mediano plazo, y establecieron los objetivos organizativos a alcanzar de cara a la construcción de las fuerzas del marxismo en Venezuela y el mundo. El intercambio de experiencias en la aplicación concreta de la política de la CMI en cada región donde tenemos presencia, reafirmó una vez más el carácter correcto de nuestra orientación política, hecho que viene propiciando un proceso de crecimiento cualitativo y cuantitativo de los cuadros y grupos de base de Lucha de Clases.
Perspectivas mundiales
La apertura congresual estuvo marcada por la discusión sobre la crisis capitalista mundial, la situación de la lucha de clases y el papel de los marxistas revolucionarios. Sobre la base de la introducción presentada por Jorge Martín, los militantes y delegados asistentes trataron las consecuencias económicas, políticas y sociales de la pandemia de Covid-19, que no puede ser vista como la causante de la crisis capitalista sino solo como su catalizador decisivo.
En la discusión se ahondó en el periodo que abarca desde la crisis de 2008 hasta la emergencia sanitaria de 2020, donde el intento de las clases dominantes por restituir el equilibrio económico quebró el equilibrio político y social previo, tal y como nuestra Internacional lo vaticinó en su momento. Tal situación ha llevado al colapso del centro político en todo el mundo, la tendencia a la polarización entre las clases, la aparición de nuevos liderazgos reformistas y demagogos de derecha, la evidente crisis del régimen burgués y la ola de levantamientos sociales que arrancó en 2019, que fue brevemente interrumpida a causa de la pandemia, pero que ha venido retomando vigor con el paso de los meses, expresando la ira y descontento de los trabajadores y la juventud ante años de profunda austeridad y desigualdad social creciente.
El sistema capitalista se encuentra en un callejón sin salida, donde, luego de aplicar todas las políticas de su arsenal en lo económico (keinesianismo, más endeudamiento, flexibilización cuantitativa, entre otras) y tras haber quemado buena parte de sus cartuchos políticos (el colapso en los niveles de apoyo a numerosos partidos reformistas y de centro), cualquier dirección que tome llevará al desastre. El terreno está preparado para la profundización de la crisis capitalista en los años y décadas por venir, hecho que solo encuentra solución en favor de los trabajadores mediante el estallido de una revolución mundial y la transformación socialista de la sociedad.
La reflexión colectiva de la sesión arribó a la necesidad de construir una dirección revolucionaria Internacional, sobre la base de ideas correctas, una acertada visión de perspectivas y un trabajo paciente en los espacios de la clase obrera y la juventud. La tarea de los revolucionarios de la CMI en el presente consiste en reclutar y formar la mayor cantidad de cuadros marxistas, enfilar nuestros esfuerzos en función de ganar a las capas más avanzadas del movimiento, para luego ir echando raíces en las organizaciones de masas. Este proceso debe llevarnos en el futuro a la edificación del partido revolucionario de la clase obrera, capaz de orientar una salida socialista a la crisis del sistema capitalista.
Perspectivas nacionales
La discusión de la mañana del sábado 4 de diciembre se centró en analizar las tendencias generales de la situación nacional para establecer la línea política de LdC/CMI en lo sucesivo. Al igual que todas las demás sesiones, este punto, de importancia cardinal para el Congreso, contó con un nivel de discusión y análisis muy alto.
En cuanto a los factores económicos que vienen marcando una notable desaceleración de la crisis nacional, se determinó que, aunque no podemos descartar un escenario de leve recuperación a corto y mediano plazo, no existen bases suficientes que puedan sustentar un auge económico sostenible en el tiempo. La incapacidad del gobierno para realizar y atraer mega-inversiones en sectores estratégicos de la economía, los efectos de las sanciones imperialistas, la inflación global y la inestabilidad en el mercado mundial, invalidan cualquier escenario actual de superación de la crisis económica venezolana, sobre bases capitalistas. Sin embargo, un leve repunte económico (insostenible a mediano y largo plazo) puede romper la situación de reflujo social imperante, mediante el ascenso en las movilizaciones reivindicativas de la clase obrera, tratando de recuperar las conquistas y derechos que le han sido arrebatados en el último periodo.
Por su parte, el diálogo entre cúpulas que vienen sosteniendo la dirigencia del PSUV y los representantes de la oligarquía nacional a través de la Plataforma Unitaria, está llamado a estancarse en tanto para el gobierno no es opción tomar riesgos potenciales a la pérdida del poder, mientras no se pacte con el imperialismo un acuerdo lo suficientemente consistente, que brinde inmunidad y protección de los activos acumulados por los más altos jerarcas bolivarianos. Lo anterior no implica que el gobierno no seguirá otorgando concesiones económicas y políticas a la burguesía, pero estas tendrán límites bien definidos y se intercalarán con ataques a los partidos de la reacción y leves intervenciones en la actividad económica, como ya ha venido ocurriendo. El imperialismo de EEUU en cambio no pretende deponer las brutales sanciones económicas y financieras contra Venezuela hasta que Maduro no genere garantías para que sus lacayos vuelvan a Miraflores. En todo este proceso, los trabajadores de la ciudad y el campo son los únicos perdedores.
Tarde o temprano, las masas volverán a la arena de la lucha, y hasta entonces, los marxistas venezolanos no debemos descansar en la tarea de construir el partido revolucionario, preparado para intervenir decisivamente en el curso de la lucha de clases, una vez la marea social vuelva a subir. En la actualidad no estamos en condiciones de hacer la diferencia, mientras más se pueda retrasar el ascenso popular que en algún momento vendrá tendremos más tiempo para lograr nuestro objetivo. La historia ciertamente no espera a nadie y nuestra labor demanda tiempo, método y mucha paciencia. Sin embargo, contamos con las tradiciones y las herramientas teóricas necesarias para edificar el factor subjetivo que requiere la clase obrera venezolana para su emancipación.
Orientaciones y frentes de trabajo
Desde la tarde del sábado 4 y toda la jornada del domingo 5 de diciembre, el IX Congreso abordó el balance del trabajo de intervención práctica en el último periodo, las orientaciones generales de cara a los nuevos retos a asumir, las proyecciones de crecimiento en el corto y mediano plazo, y las labores de prensa, finanzas y formación. Estos puntos fueron abordados partiendo del reconocimiento de los aciertos colectivos logrados y también con un claro sentido de autocrítica, tan necesario en toda organización revolucionaria viva.
En cuanto al trabajo realizado en torno a la APR, que ha implicado a la militancia en todas las regiones, se destacó el gran papel desempeñado por nuestra organización desde el nacimiento de la alianza, o incluso mucho antes del surgimiento de esta, puesto que fue LdC/CMI la primera agrupación en plantear, en 2018, la necesidad de construir una alternativa revolucionaria, que rompiera con la nefasta política del gobierno. Bajo la lucha incansable por la definición de un programa revolucionario, la CMI en Venezuela no ha cesado en el interés de impulsar la realización del Congreso Fundacional de la Alternativa, mediante la creación de Núcleos APR locales y sectoriales en todo el país, como espacios de discusión de base y en procura de impulsar una política de acumulación de fuerzas sobre la base de las luchas obreras y populares. Esta táctica ha chocado con el oportunismo electoralista de varias agrupaciones de la alianza, con las que Lucha de Clases ha marcado diferencia de manera pública. Ante la reciente maduración de las contradicciones en el seno de la APR, el IX Congreso Nacional ha ratificado la necesidad de seguir impulsando, en cada espacio donde hacemos vida, el desarrollo del Congreso Fundacional de la Alternativa y la constitución de los Núcleos de base para el próximo periodo, a fin de discutir y debatir la política, el programa de la alianza y las diferencias existentes, con la intervención de las bases.
Por otro lado, se enmarcó la gran participación que Lucha de Clases ha tenido en la actividad del Comité de Familiares y Amigos de los Trabajadores Presos, buscando movilizar la solidaridad de clase para gestionar la liberación de compañeros injustamente apresados y condenados por el putrefacto sistema de justicia burgués nacional. Las acciones de este Comité han comenzado a rendir frutos, hecho que nos llama a impulsar una mayor coordinación nacional y regional en cuanto a diversas luchas obreras y populares en marcha, tratando de implicar a más trabajadores y organizaciones a esta causa justa.
Heroínas de Aragua y el cierre de un ciclo
Uno de los momentos más emotivos del Congreso, fue la realización del balance del trabajo de Lucha de Clases en la fábrica bajo control obrero, Heroínas de Aragua (antigua Gotcha), trabajo que, después de 13 años, ha cesado en el presente 2021. La intervención de Yenny Cortéz, militante de la CMI y dirigente que encabezó la experiencia bajo control obrero en esta fábrica textil, describió los pormenores de esta lucha, la resistencia prolongada de la misma ante las presiones del capitalismo y la crisis económica, las cuales favorecieron el triunfo de las tendencias burguesas entre varias trabajadoras y la derrota de las posiciones revolucionarias en el espacio. Es sabido que el control obrero tiende a desarrollarse en un momento de máxima agudización de la lucha de clases, en el seno del mundo fabril. Su éxito duradero depende esencialmente del triunfo de la revolución socialista, que arrebate las palancas de la economía a los capitalistas. De preservarse las relaciones de producción burguesas, tarde o temprano cualquier fàbrica ocupada, como una suerte de pequeña isla de socialismo, será sumergida por el océano capitalista a su alrededor.
A pesar de que la perspectiva anteriormente descrita era comprendida por nuestra militancia, no deja de sorprender en gran manera que la experiencia de Heroínas de Aragua se haya mantenido firme por tanto tiempo, hecho que se explica por la enorme tenacidad, voluntad de sacrificio y ejemplo revolucionario de obreras conscientes, que numerosos problemas asociados al terrible contexto nacional las fue apartando del camino, cambiando la correlación de fuerzas políticas en la fábrica. Tratamos con verdaderas heroínas de la clase obrera internacional, cuya experiencia será relatada en varios textos a producir por la sección, como compromiso adquirido en el IX Congreso Nacional. La intención es socializar las lecciones más importantes de esta lucha, cargada de enseñanzas para el proletariado mundial.
Las palabras de Yenny Cortéz tocaron la fibra sensible de la militancia asistente al Congreso: “(…) No perdimos de ninguna manera, ganamos en experiencia y aprendizaje (…) Más temprano que tarde habrán cientos de Heroínas de Aragua, pues la lucha por el control obrero no termina”. Sin ninguna duda, basados en las palabras de esta ejemplar militante, debemos decir que la lucha por el control obrero no terminará mientras exista el capitalismo. Con lágrimas y aplausos resonantes se rindió tributo a todo el esfuerzo dedicado a este memorable frente de intervención, que por 13 años significó una de las banderas más importantes de la clase obrera venezolana y de la CMI en Venezuela.
Crecimiento y formación
La difusión y diferenciación de nuestras ideas frente a las demás organizaciones de la APR ha hecho posible la atracción de nuevos compañeros a Lucha de Clases en varias regiones, y la formación de nuevos grupos de base en espacios donde no teníamos presencia hasta hace pocos meses. Hoy por hoy nuestra Internacional está abriendo nuevos frentes de trabajo en el sector obrero, de la mano de activistas que hoy se asumen como miembros de la CMI en Zulia, Lara y el germen de un novel grupo en Anzoátegui. Ahora tenemos presencia en Guárico y en 2 ciudades del Estado Miranda. Si bien estamos creciendo a paso lento, lo hemos hecho de manera decidida, firme y con renovada calidad militante.
Para soportar, consolidar y expandir dicho crecimiento es preciso reforzar el proceso de formación política de la militancia. En el marco de la cruzada que nuestra Internacional ha llevado adelante contra el conjunto de ideas pequeño-burguesas del posmodernismo y por la defensa de la filosofía marxista, se aprobó un cronograma de formación interno enfocado en esta ofensiva y también en consolidar en nuestros cuadros los fundamentos básicos del marxismo. La principal fortaleza de nuestra Internacional y la clave de su éxito radica en el fiel y celoso tratamiento a la teoría marxista, que fuera de toda duda ha demostrado estar más vigente que nunca. Sabemos que no basta contar con ideas correctas, estas deben convertirse en una fuerza viva en la práctica, como munición necesaria para la lucha y la organización de los oprimidos en sus espacios. Nuestros cuadros están llamados a ser vehículos de difusión de estas ideas, pero bajo un claro sentido de proporción.
Clausura
El IX Congreso Nacional concluyó la noche del domingo 5 de diciembre con la elección del nuevo Comité Central, máxima instancia de dirección entre Congresos. Con el compromiso firme de avanzar en el camino trazado por el evento congresual, los delegados y militantes invitados entonaron del himno del proletariado mundial La Internacional. Es preciso materializar todo lo acordado tras estas valiosas e intensas jornadas de discusión, con miras a dar nuevos saltos de crecimiento cualitativo y cuantitativo.
En relación al balance histórico de la revolución bolivariana, vale la pena destacar las palabras de Jorge Martín, quien en una de sus intervenciones expresó lo siguiente: “Numerosos hechos demuestran que la CMI ha sido la única organización que ha entendido lo que ha ocurrido en Venezuela”. Mientras las sectas se hallan estancadas, colapsando, con números de afiliación que no superan los dedos de una mano y en una oda de sectarismo y concesiones a ideas pequeño-burguesas, la CMI en Venezuela no solo se ha mantenido viva, sino también creciendo, empujando iniciativas avanzadas y defendiendo de manera firme el auténtico legado marxista, pese a las enormes dificultades derivadas de la crisis económica y la lucha por la existencia que esta impone. Nuestro combustible ha sido el ideario de Marx, Engels, Lenin, Trotsky y las aportaciones de Ted Grant, el hilo conductor de las verdaderas tradiciones bolcheviques.
Para los militantes de LdC el objetivo trazado es expandir las fuerzas de la organización, reclutando el mayor número de revolucionarios a nuestras filas y creando nuevos grupos de base siempre que sea posible. Hacemos extensiva nuestra invitación a todos aquellos compañeros que asumen la lucha organizada como el único camino posible para la emancipación de los trabajadores a unirse a la Corriente Marxista Internacional. Requerimos la mayor suma de voluntades en procura de la construcción del partido revolucionario. Si estás de acuerdo con nuestros planteamientos, contáctanos, súmate, organízate en uno de nuestros grupos de base y lucha con nosotros por un mundo mejor.
El nacimiento de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), en 2020, resultó del reagrupamiento político entre diversos partidos y movimientos de izquierda que decidieron romper con la política entreguista, anti-obrera y anti-popular del gobierno Maduro.
Desde el 2018, Lucha de Clases –Corriente Marxista Internacional– venía planteando la necesidad de construir una alternativa revolucionaria y una nueva referencia de izquierda para los trabajadores de la ciudad y del campo, frente a la aceleración del viraje pro-capitalista del gobierno, el desplome en los niveles de vida del pueblo trabajador y ante la necesidad de mantener limpias las banderas del socialismo. Para entonces, tal propuesta no fue tomada en cuenta por los partidos y agrupaciones de izquierda, quienes decidieron mantener su apoyo a Maduro para las elecciones presidenciales del 2018.
Posteriormente, el incumplimiento de los respectivos acuerdos firmados por Maduro y el PSUV a petición del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y Patria Para Todos (PPT), sumado a la profundización de la política pro-capitalista gubernamental y la criminalización y judicialización de las luchas sociales, propiciaron, dos años después, la ruptura de varias organizaciones con el Gran Polo Patriótico (GPP) y el surgimiento de la APR, a partir de un grupo de partidos y organizaciones que decidieron trascender el Frente Anti-fascista y Anti-imperialista (FPAA). Luego de múltiples esfuerzos y reuniones, vio la luz la declaración política del 11 de agosto del 2020 (1), que sería la partida de nacimiento de esta nueva alianza de izquierda.
Como establecimos las organizaciones firmantes del Comunicado de la Alternativa Popular Revolucionaria, del 11 de agosto del 2020: “Esta iniciativa surge de la necesidad de orientar una expresión y una respuesta política a las demandas, reivindicaciones y luchas diversas que encaran la clase trabajadora venezolana, las campesinas y campesinos, las comuneras y comuneros, los estudiantes y todos los sectores populares, ante la carestía de la vida, los bajos salarios, la especulación comercial sin freno, la corrupción, la desidia institucional, el irrespeto sistemático a los derechos fundamentales del pueblo, la criminalización y judialización de las luchas, la terrofagia terrateniente, y la adopción de políticas regresivas por parte del gobierno nacional. En suma, todas las calamidades que padecen las grandes mayorías nacionales responden a la crisis estructural del capitalismo venezolano, a la asfixia económica del imperialismo estadounidense –que rechazamos de manera contundente– y la aplicación, por parte del ejecutivo nacional, de una política de ajuste macro-económico burgués” (1).
Asumiendo el reto electoral de las parlamentarias del 2020, la APR, que a posteriori no dejaría de recibir múltiples ataques provenientes del PSUV y la institucionalidad, trazó su rumbo sin definir un programa unitario, a nuestro entender necesario para definir una propuesta que solidificara la alianza mediante la delimitación de principios y objetivos de lucha, y que conectara con el sentir de la clase obrera y todos los sectores oprimidos.
Superado el evento electoral parlamentario, la ocasión era propicia para iniciar un proceso de discusión, construcción subjetiva y de llamado a los sectores populares para el fortalecimiento orgánico de la alianza y para acumular mayores fuerzas. Surgió así la propuesta de convocar a un Congreso Fundacional, para el cual se realizó un llamamiento público el 19 de abril del presente año.
La importancia del Congreso Fundacional de la APR
Para Lucha de Clases, la realización del Congreso Fundacional de la APR, y con él la conformación de Núcleos de discusión y organización territorial y sectorial en todo el país, constituyó durante todo el año la prioridad estratégica que la alianza debía atender. Concebimos tal postura ante una iniciativa que podía agrupar y organizar a los sectores avanzados que se identifican con la alianza, atraer mediante el debate a múltiples sectores a los que estamos llamados a ganar y construir desde las bases los cimientos políticos y programáticos de un nuevo movimiento presto a orientar una salida revolucionaria a la crisis del sistema capitalista.
Tal posición la manifestamos de forma recurrente en todas las reuniones de la Comisión Política Nacional (CPN) y de manera pública a través de nuestra declaración ¡Desafíos y potencialidades del Congreso Fundacional de la APR: ¡Construyamos una herramienta de lucha! (2): “Para Lucha de Clases es vital la clarificación política de dicha unidad, la cual debe partir de un balance y una lectura unitaria de las tendencias generales de la situación nacional e internacional, que derive en el acuerdo de un programa revolucionario, que no es más que una declaración de intenciones y objetivos de cara a la lucha inmediata del pueblo trabajador y oprimido, y sus alcances más profundos en torno a las tareas históricas de transformación socialista de la sociedad. El definir un programa unitario revolucionario, del cual se desprenda la estrategia y las tácticas de lucha, se promuevan liderazgos acordes al mismo y que conecte con las aspiraciones de la clase obrera y el pueblo –sobretodo con su capa de activistas y liderazgos avanzados–, es el mejor antídoto contra el oportunismo y el arribismo”.
Lo anterior, no implicaba, desde nuestra apreciación, desatender el tema electoral, sino más bien fortalecer la coalición para encarar de manera más organizada no solo los procesos comiciales, sino también las diversas luchas obreras y populares que la alianza debía acompañar.
Después de un gran esfuerzo, la alianza acordó publicar un Llamamiento público al Congreso Fundacional (3) –a partir del acto realizado el 19 de abril–, crear una comisión preparatoria de todo el proceso congresual y distribuir las responsabilidades de elaboración de los borradores de documentos, a discutir en los Núcleos APR que debían crearse a nivel nacional.
El Llamamiento al Congreso Fundacional de la alianza señalaba: “Este Congreso debe convertirse en un espacio de encuentro e intercambio, de solidaridad y debate fecundo entre quienes estamos luchando; servirá para caracterizar la crisis capitalista mundial y nacional que se agrava con la pandemia por la covid-19; permitirá que las y los iguales nos escuchemos, tracemos rumbos de acción común para la liberación nacional y social, que se sostenga en una salida revolucionaria y no en favor de la burguesía, de la crisis del capitalismo dependiente y rentista venezolano y organizarnos para luchar y triunfar; además de servirnos para discutir un manifiesto político, unas líneas programáticas y de lucha, y unas normas de funcionamiento que cohesionen y fortalezcan la APR”.
Durante el proceso, elevamos una propuesta de borrador de Instructivo para la constitución de los Núcleos APR, para ir registrando los mismos mientras nos preparábamos para el Congreso Fundacional. Dicho texto no fue aprobado de forma unánime y por lo tanto no se presentó ni en el Lanzamiento del Congreso Fundacional el 19 de abril, ni posteriormente, a pesar de haber sido modificado en varias oportunidades.
Sin embargo, en varias regiones de Venezuela militantes y simpatizantes de algunas organizaciones de la APR –entre ellas la nuestra–, comenzaron a constituir sus Núcleos sin mayores orientaciones de la CPN, y hoy día dicho proceso continúa tomando como referencia que el Llamamiento de abril expresaba lo siguiente: “(…) Les invitamos a participar en el Congreso Fundacional de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), y a conformar a nivel local, gremial y sectorial núcleos de la APR para luchar mejor y triunfar”.
Lamentablemente, las tendencias electoralistas de la APR volcaron las agendas y las prioridades de la coalición al tema puramente comicial, a expensas de un plan de protesta y lucha mucho más activo y del necesario fortalecimiento interno y hacia afuera, que hubiese sido posible con la realización del Congreso Fundacional. Esto ya lo alertamos en su momento y lamentamos la consumación de dicho escenario: “(…) no solo existen dificultades en cuanto al contexto en el que se desarrolla el trabajo político de la APR. También pueden surgir escollos al interior del frente, como los peligros a ceder ante las presiones electoralistas, las cuales, sino se asumen de manera mesurada, pueden distraer nuestra atención hacia la consolidación de la alianza mediante el Congreso Fundacional (…)”.
Aún hoy no se ha definido una fecha para la realización del Congreso Fundacional, lo cual consideramos debe establecerse en la mayor brevedad posible.
¿Política estratégica o política electoral como un fin en sí mismo?
En la medida que se acercaba el proceso electoral, las reuniones preparatorias del Congreso Fundacional fueron relegadas por encuentros con un marcado énfasis comicial, lo que retrasó la aprobación, por parte de la CPN, de los borradores de los documentos preparatorios, de los cuales se aprobaron finalmente dos de los tres previstos: el Manifiesto Político (4) y las Líneas Programáticas, quedando pendiente las Normas de Funcionamiento de la APR (una suerte de estatutos).
El hecho de que una cuestión coyuntural como las elecciones haya anulado una necesidad estratégica, como el Congreso Fundacional, nos resultó bastante preocupante, hecho que no dejamos de alertar durante la mayor parte del año.
Con esto no buscamos señalar que la APR debía desvincularse de la contienda electoral, adoptando una postura abstencionista o de boicot a las elecciones. Nada más alejado de la realidad. Los marxistas, siguiendo las lecciones de Lenin en La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo, entendemos los procesos electorales como oportunidades tácticas para difundir las ideas y el programa revolucionario, así como también para la acumulación de fuerzas. Hasta que la clase obrera no constituya sus órganos de poder lo suficientemente maduros y capaces para derrocar a las clases dominantes y emprender la toma del control de la sociedad, los comunistas no podemos renunciar a cualquier posibilidad táctica de extender la influencia del programa revolucionario.
Precisamente, por la necesidad de difundir el programa, era más que necesario acordar, en el seno de la APR, una propuesta devenida de una discusión congresual que involucrara a todos los sectores de base dispuestos a acompañar a la alianza y con miras a conectar con más segmentos de las clases trabajadoras. Nuevamente, la APR como coalición, más allá de los programas particulares de cada candidato u organización, decidió asistir al proceso electoral sin las municiones argumentales y propositivas propias de un programa unitario, que le hubiese dado cohesión nacional a sus candidatos y un norte político bien definido.
El nuevo desafío electoral ha sido encarado por la Alternativa no sin enfrentar la incesante censura mediática, arbitrariedades y atropellos institucionales, como la inhabilitación de Eduardo Samán a postularse como candidato a la Alcaldía del municipio Libertador de Caracas, así como el bloqueo de casi una veintena de candidatos presentados en varias regiones del país. No podemos más que rechazar tales acciones que demuestran el temor del gobierno por el potencial desarrollo que pudiera tomar la APR en el futuro. Desde un principio hemos dicho que la Alternativa cuenta con posibilidades de convertirse en una gran referencia obrera y popular, solo a condición de que adopte una política revolucionaria correcta al calor de las distintas luchas sociales y mediante un claro programa revolucionario.
Sin embargo, estas elecciones regionales del venidero 21 de noviembre han aflorado, en algunas organizaciones de la APR, muchos de los vicios que suelen manifestarse en medio de tales procesos y que desde Lucha de Clases rechazamos.
Candidaturas, candidaturitis y el método de selección
Con el inicio de las discusiones sobre el proceso de selección de candidatos, y ante el poco interés de las demás organizaciones por decantar las candidaturas con base a perfiles que se adecuarán al borrador de Líneas Programáticas acordado por la alianza, desde Lucha de Clases hicimos un fuerte énfasis por el establecimiento de criterios generales mínimos que permitieran facilitar la escogencia, más allá de los nombres y apellidos. Entre estos criterios, destacamos: solvencia moral revolucionaria, defensa de las ideas de izquierda en general y del proyecto de programa de la APR en particular, ninguna vinculación con sectores de derechas y clara oposición a la integralidad de políticas pro-capitalistas del gobierno.
La alianza acordó debatir las candidaturas a gobernadores y alcaldes de varias capitales priorizadas en la Comisión Política Nacional. Pero luego se propuso que cada comisión regional presentara sus propuestas y si no se lograban consensos, entonces intervendría la CPN. Esta política de selección generó que, en algunos Estados, varias organizaciones no asistieran a las reuniones regionales para obstaculizar el consenso, y de este modo llevar el debate a la CPN, donde tal vez pensaban tener mejores condiciones de negociación. Este fue el caso de la Corriente Uzcátegui (antiguo PPT, intervenido de manera arbitraria por el TSJ) en el Estado Lara.
Vale referir que la orientación general del Partido Comunista de Venezuela (PCV) de intentar posicionar en la mayoría de Estados el primero en la lista para los Consejos Legislativos, generó fuertes fricciones con varias organizaciones, sobre todo con la Corriente Uzcátegui. El escenario más plausible era que, a partir de la realidad objetiva de las organizaciones en cada región y también de los objetivos de crecimiento la alianza, se determinaran las posiciones, pero la objetividad en materia electoral es muy compleja para algunas organizaciones que suelen sobredimensionar su situación concreta para justificar la solicitud de “puestos salidores” y candidaturas.
Desde nuestra organización tuvimos desacuerdos a la idea presente en la mayoría de agrupaciones de buscar alianzas con “figuras” ajenas a la APR, para tratar de obtener mayor cantidad de votos, como lo fue en el caso de Antonia Muñoz en Portuguesa, quien luego de acordar su postulación a través de la tarjeta del PCV, posteriormente fue asumida como dirigente nacional de UPP89, partido que hasta julio del presente año formó parte de la coalición de derecha moderada Alianza Democrática, la misma donde hacen vida los séquitos de Claudio Fermín y Timoteo Zambrano, ciertas directivas de partidos como AD y VP intervenidos por el TSJ para dividir al G4 pro-imperialista, y nuevos partidos surgidos de la llamada “Operación Alacrán”.
Desde luego, consideramos necesario partir del proceso de selección de candidatos para tratar de generar alianzas con sectores y organizaciones de base obreras, campesinas y populares, capaces de fortalecer la propuesta electoral de la coalición, con liderazgos genuinamente revolucionarios y prestos a incorporarse a la Alternativa de forma definitiva. Esto en varios casos se alcanzó. Pero lo que reprochamos es que en otros casos el cálculo puramente electoral llevó al apoyo de candidaturas que tributan muy poco (o nada) a la necesidad estratégica de acumular fuerzas entre los sectores avanzados del pueblo trabajador.
En algunos Estados se presentaron situaciones complejas por la designación de candidaturas a gobernadores o por los primeros en las listas regionales. En la mayoría de los Estados, se lograron resolver dichas problemáticas y en otros hubo fuertes diferencias, como en el caso de Carabobo, donde organizaciones como el PRT y CRP decidieron apoyar a Acosta Carles, mientras que Izquierda Unida respaldó a Ivonne Telles. El resto de organizaciones de la APR como PCV y Lucha de Clases decidimos apoyar a Ricardo Adrián, proveniente de la Corriente Revolucionaria del Poder Popular. En los casos de Lara y Miranda, la Corriente Uzcátegui aspiraba los primeros en las listas regionales, y al no conseguirlo, optó por postular a sus activistas en la tarjeta de UPP89.
Merece la pena destacar el caso particular del Estado Miranda donde Izquierda Unida, que también ha formado parte de la APR, postuló sus cuadros en la tarjeta de Bandera Roja, organización que aunque sus orígenes provienen de la izquierda radical, su legado quedó marcado tras apoyar numerosas embestidas golpistas y desestabilizadoras de la derecha en el pasado. Esta es la razón por la que Lucha de Clases se ha desmarcado totalmente de la candidatura de Félix Velásquez a la gobernación del Estado Miranda.
En esta misma región, la tarjeta de UPP89, donde se postularon los activistas de la Corriente Rafael Uzcátegui, apoya la candidatura a gobernador del reaccionario David Uzcátegui, proveniente de la derecha pro-imperialista y sectores empresariales del Estado, que han inyectado enormes recursos a su campaña. Recientemente, el G4 de la reacción declinó la postulación de Carlos Ocariz a la gobernación de Miranda para apoyar a David Uzcátegui, con lo que ahora tenemos, de manera vergonzosa, a una de las organizaciones fundadoras de la APR, la Corriente Uzcátegui, tras la cola de la derecha pro-imperialista. De manera contundente repudiamos tal situación.
Por si fuera poco, organizaciones como la Red Autónoma de Comuneros y la Corriente Uzcátegui han conformado una plataforma denominada Voluntariado en Defensa de la Democracia, que no es más que un espacio de confluencia con UPP89, Movimiento Centro, entre otras agrupaciones, para denunciar el ventajismo del PSUV, las inhabilitaciones injustificadas a numerosos candidatos y la negativa del CNE a admitir la creación de nuevos partidos. Aunque compartimos las causas que defiende el Voluntariado, diferimos de sus políticas y las alianzas que desarrolla.
Recientemente el Voluntariado sostuvo una reunión con representantes de la Unión Europea, la misma institución que ha impuesto sanciones económicas contra Venezuela y que solo han afectado al pueblo trabajador, en intención de denunciar los casos de arbitrariedad gubernamental contra los derechos políticos de las organizaciones que lo conforman. Por su parte, el PCV presentó un informe sobre las violaciones a sus derechos políticos, a los miembros de la misión de observadores internacionales de la UE. Estamos hablando de que varias organizaciones de la APR, en lugar de exigir a este organismo el levantamiento de la sanciones contra el país, se han presentado ante representantes de una institución del imperialismo europeo, que no tiene el menor interés en solventar los casos de ventajismo y arbitrariedad contra izquierda, pero que seguramente utilizará toda la información suministrada para cuestionar el proceso electoral venezolano que han venido a observar. Lucha de Clases no respalda ninguna de estas iniciativas.
Como vemos, en varias entidades la APR ya se ha dividido en líneas electorales. Lo más lamentable es que varias organizaciones, de manera autónoma, han referido a sus representantes como “los candidatos de la APR”, llamando a votar por tarjetas electorales que no pertenecen a la alianza (UPP89 o Bandera Roja) y que tienen marcados vínculos con la derecha. De manera innecesaria, se le da argumentos al gobierno que, para confundir a las masas trabajadoras, ha esgrimido mentiras en torno a la APR sobre su falsa pertenencia a la derecha y el financiamiento –nunca probado– de Elliott Abrams a la Alternativa.
La posición pragmática de priorizar un puesto “salidor” postulando candidatos en tarjetas que tienen nexos la oposición de derecha y dividir la votación de la APR, además de las dos recientes reuniones de Rafael Uzcátegui con Antonio Ecarri, fueron los principales argumentos políticos por los que Lucha de Clases decidió retirar su apoyo a la candidatura del primero a la Alcaldía del Municipio Libertador de Caracas. De esto se desprende que no respaldamos ninguna otra postulación realizada en tarjetas electorales ajenas a la APR.
Como vemos, encaramos como coalición una nueva contienda electoral bastante desigual, y peor aún, divididos en algunos Estados. En esta ocasión, para varias organizaciones el cálculo electoral venció al cálculo estratégico.
Las tareas de la APR tras las elecciones
Es necesario abrir el debate sobre todos los aspectos mencionados y también sobre los alcances estratégicos, tácticos y los métodos de lucha que requiere la izquierda y la APR para avanzar. Claramente existen fuertes diferencias que requieren clarificaciones y delimitaciones respecto a qué bases deben sostener la unidad de la izquierda.
Creemos que en buena medida, parte de lo ocurrido derivó del hecho de que hasta hoy la APR haya avanzado muy poco en la clarificación de principios y un programa político rector para orientar su accionar. Tal situación ya fue alertada en nuestra declaración del 6 de agosto del 2020, Nace la Alternativa Popular Revolucionaria: ¡reconstruyamos la esperanza! (5):
“(…) Debemos emplazar a las organizaciones que conforman la alianza a dar una férrea batalla contra el oportunismo corrosivo, avanzando de manera más acelerada en la clarificación y definición de principios políticos y programáticos rectores de toda decisión organizativa y coyuntural (incluyendo las candidaturas). A diferencia de la práctica política acostumbrada –donde el oportunismo y el carrerismo pululan a sus anchas, para los marxistas las ideas, las tradiciones y el programa están en primer lugar, sirviendo como base fundamental sobre lo cual debe definirse toda decisión organizativa o práctica. No puede ser al revés. La práctica ha demostrado con suficiente elocuencia el fracaso de la política de la unidad sin principios o programa, el famoso «vente tu» y sus nefastas consecuencias entre la izquierda”.
No habrá una mejor ocasión para debatir y discutir los métodos empleados y sus resultados, que la celebración el Congreso Fundacional de la alianza, que hoy se torna como una necesidad impostergable. Desde Lucha de Clases proponemos que dicho evento se desarrolle durante el primer trimestre del año 2022, una vez sea superado el acostumbrado parón decembrino y dando margen para que las comisiones regionales y municipales de la Alternativa ejecuten una política más decidida en torno a la creación de Núcleos APR.
El Congreso Fundacional de la APR será una tarea estratégica imprescindible en el periodo post-electoral para delimitar, en líneas de clase, cuál es el camino a seguir: si orientar una política de acompañamiento a las luchas concretas de los trabajadores de la ciudad y el campo, si definir un programa que apunte hacia una salida revolucionaria de la crisis capitalista, si tratar de conectar nuestro mensaje con la vanguardia del movimiento; o bien continuar retrasando la necesaria discusión político-programática, diluyendo nuestro mensaje para hacerlo potable a sectores reformistas y de derecha –y también del empresariado–, y ahogar en oportunismo el potencial que aún posee la Alternativa. Una vez culmine el proceso electoral, no habrá más excusas para seguir retrasando un evento al cual convocamos el pasado mes de abril.
Por lo pronto, debemos dirigirnos a todos los compañeros y grupos locales y regionales honestos que, movidos por el imperativo de luchar, se han sumado a construir desde sus espacios la APR en dirección a una política revolucionaria. Los errores y contradicciones acumuladas hasta el presente solo pueden superarse mediante un proceso de discusión amplio, desde las bases, que marque una clara línea de clase en cuanto a la orientación futura, como en la definición de posiciones. De la misma manera en que hemos orientado a nuestra militancia a conformar el mayor número de Núcleos APR territoriales y sectoriales, llamamos a toda la colectividad, partidos, movimientos y personalidades agrupadas en la Alternativa, a crear dichas instancias de discusión y activación política concreta en cada barrio, comunidad, comuna o empresa donde tengamos presencia.
Por su parte, invitamos a todos los sectores obreros y populares que resisten los embates de la crisis capitalista –recargada sobre sus espaldas– a votar por los candidatos de la Alternativa Popular Revolucionaria, los cuales se ubican en la tarjeta del PCV (gallo rojo).
En todos los Estados donde Lucha de Clases postuló candidatos en esta oportunidad (Zulia, Lara, Mérida y Miranda), lo hemos hecho en la intención de promover el programa y las ideas que defendemos, las cuales se hallan plasmadas en los borradores de Manifiesto Político y Líneas Programáticas acordados hasta ahora por la alianza. Con un compromiso de cara al objetivo estratégico de edificar una alternativa revolucionaria y una referencia de lucha para los trabajadores, nuestros militantes candidatos no han dejado de encaminar esfuerzos para la conformación y consolidación de los Núcleos de la APR. A nuestro entender, este es el camino a seguir.
¡Construyamos la Alternativa Popular Revolucionaria!
¡Vamos al Congreso Fundacional de la APR!
¡Construir Núcleos APR en todo el país!
¡Por una salida revolucionaria a la crisis capitalista!
Lo que comenzó como una revolución, ha devenido en su contrario
Más allá de la larga lista de calumnias que la derecha nacional e internacional ha esgrimido por años, la Revolución Bolivariana fue, durante al menos una década completa, el período histórico más democrático en la historia de nuestro país, postura que siempre hemos sostenido en la Corriente Marxista Internacional, incluso desde los inicios de la revolución.
Aunque se trató de una revolución incompleta, de un proceso de auge de las masas trabajadoras que no llegó hasta sus últimas consecuencias, el referido período histórico gozó de uno de los elementos característicos principales de toda situación revolucionaria: la participación decisiva de las masas trabajadoras en los eventos históricos de envergadura en la sociedad.
Por años los trabajadores se movilizaron poderosamente, intentando tomar las riendas de su destino en sus propias manos. Se ocuparon tierras abandonadas, infrautilizadas o en situación de latifundio, se ocuparon fábricas en las que se amenazaba con el despido masivo de trabajadores o con el cierre de la producción, para luego poner en marcha la producción sin la necesidad de burócratas o de patronos. En los barrios obreros la gente se organizó para tomar parte activa en la conducción y administración de la vida comunitaria.
La movilización y auge de las masas fue de tal envergadura, que el aparato de Estado burgués no logró contener dicha movilización. Salvo casos puntuales de represión, las masas hicieron a un lado al aparato de Estado por todo un período, mientras luchaban por sus conquistas sociales, económicas y políticas, y por cambiar el estado de cosas que hasta entonces reinaba en el país.
Lógicamente, no podemos dejar de lado el papel del camarada Hugo Chávez en todo esto, quien estimulaba permanentemente a la participación activa de las masas trabajadoras en la política. Chávez señalaba la importancia del poder popular y del poder de los trabajadores para avanzar en la superación del capitalismo –si bien, muchas veces él mismo también jugó un papel de freno ante el avance de las masas a tal respecto, más no es ése el tema que nos ocupa en esta oportunidad-.
La participación del movimiento obrero y popular fue el factor central de todo este proceso de auge de los derechos democráticos en el país, y el reflujo que las masas experimentarían en el período siguiente, también fue determinante para el avance de las fuerzas represivas del Estado.
La crisis económica, el reflujo de masas y el aumento de la represión contra los trabajadores
En muchas oportunidades hemos ya explicado cómo el no haber completado la revolución socialista, fue la causa central del caos económico que ha vivido el país en los últimos años.
Al intentar controlar los precios de las mercancías, la compra de divisas para la importación, aumentar los impuestos a los capitalistas y expropiar a un sector de éstos, la burguesía respondió ferozmente, con sabotaje de la producción, contrabando, escasez crónica de productos de la canasta básica, huelga de inversiones, y pare de contar, lo que constituyó la causa última de la brutal escalada inflacionaria de los últimos años, así como la grave caída de los niveles anteriores de producción, y, finalmente, el descalabro general de la economía.
Este proceso, que determinó también la destrucción acelerada del nivel de vida de los trabajadores, y prácticamente de todas las conquistas que habían logrado hasta entonces, devino a su vez en un factor que aceleró el proceso de desgaste, desmoralización y reflujo entre las masas trabajadoras. Cientos de miles de trabajadores fueron empujados fuera de la actividad política, por la fuerza de los hechos económicos.
Obligados a entregarse cada vez más de lleno a la lucha por la sobrevivencia cotidiana a través de métodos individuales, y no colectivos, los trabajadores fueron abandonando sus trincheras históricas de lucha, como los sindicatos, los partidos y organizaciones de izquierda, y los colectivos comunitarios.
En tal contexto, la burguesía aceleró su ofensiva en el mismo terreno económico, pero también político.
Por su parte, distintos sectores de la dirigencia del chavismo, que sufrió un proceso de acelerada burocratización y aburguesamiento, también dio un paso al frente en la lucha por sus propios privilegios y “conquistas” del período anterior. Para ello, obviamente demandaron de los servicios del aparato que históricamente ha cumplido la función represiva: la fuerza pública y los cuerpos de seguridad del Estado, los tribunales y las cárceles.
En efecto, en el año 2018 hay un punto de inflexión a partir del cual el gobierno Maduro incrementa su acción represiva contra los trabajadores: el memorándum 2792.
Antes de septiembre de 2018, el gobierno había tratado de contener el auge de la inflación inyectando más liquidez a la economía. Se mantuvo el alza constante de los salarios frente a la inflación, pero, sin tomar al mismo tiempo medidas más radicales contra la burguesía. Llevar hasta sus últimas consecuencias la política de expropiaciones de Chávez, no estuvo en la agenda del gobierno Maduro.
Acto seguido, la reconversión monetaria marca un punto de inflexión a partir del cual se profundiza el viraje antiobrero y burgués del gobierno: por primera vez se decide aplicar una política de restricción severa de liquidez, aumento de las privatizaciones de antiguas empresas nacionalizadas, y mayores concesiones a sectores de la burguesía. Dicha política es absolutamente opuesta a los 20 años previos de política económica, orientada más bien en líneas keynesianas y socialdemócratas. Su propósito es resolver la grave crisis económica del país, pero no a costa de los privilegios de la burguesía, sino haciendo que los trabajadores paguen el precio de la crisis con niveles de hambre y miseria sin precedentes.
Entre las medidas de restricción de liquidez, debe señalarse por tanto el memorándum 2792, ya que contempla la práctica suspensión de las contrataciones colectivas, al igual que la eliminación de facto de las tablas salariales para los funcionarios públicos.
Esta política, se acompañó de una congelación de facto de los aumentos salariales, al mejor estilo de los llamados planes de ajuste neoliberal o monetarista de los Chicago Boys, aplicados por Pinochet, Reagan, o en nuestro propio caso nacional por Carlos Andrés Pérez en 1989, con las catastróficas consecuencias sociales por todos bien conocidas.
Es decir, después del memorándum 2792 siguen habiendo aumentos salariales, pero en realidad son absolutamente paupérrimos e irrisorios. Cuando mucho, apenas si implican un ajuste del magro salario a la progresiva devaluación del Bolívar frente al Dólar, más no implican una ruptura del techo que actualmente ronda los 2,4$ mensuales.
La única forma de aplicar un plan de tales características es mediante la represión, en tanto medidas de tal naturaleza provocan siempre respuestas del movimiento obrero y popular, tal y como el día sigue a la noche, y por lo tanto, a partir de la reconversión monetaria se verá un importante incremento de los casos de represión laboral en el país.
Por último, cabe hacer algunos señalamientos sobre la cuestión del bloqueo económico. Ciertamente, la política de bloqueo por parte del imperialismo tiene como fin tumbar al gobierno para poder imponer nuevamente su política de saqueo sobre las riquezas del país, sin interés alguno de cómo ello afecta al pueblo trabajador.
Sin embargo, también es cierto que ante el bloqueo y la política golpista de sectores de la derecha, la respuesta del gobierno ha estado enmarcada en un contexto político cada vez más opuesto al socialismo y las banderas de lucha de la izquierda revolucionaria. En efecto, al final nunca se detuvo a Guaidó, más bien ahora se dialoga con él. Por otro lado recientemente ha sido liberado Freddy Guevara, mientras decenas de trabajadores revolucionarios y clasistas siguen tras las rejas, sólo por defender sus intereses de clase.
Asimismo, en el terreno económico, el gobierno no profundiza la lucha contra la burguesía y el imperialismo, sino que aumenta las privatizaciones y desregulaciones sobre el mercado capitalista nacional, como modo de sortear las sanciones económicas contra el país.
En pocas palabras, ante los ataques del imperialismo yanqui, la derecha apátrida y la burguesía parásita, el gobierno Maduro se aleja cada vez más de la izquierda, de la revolución socialista y del propio legado de Chávez, y se pone cada vez más de lado de la reacción, la burguesía e incluso, los intereses del imperialismo.
A continuación, presentamos un informe de los casos más relevantes de represión antiobrera y detenciones arbitrarias de trabajadores en lucha o que han sido utilizados como chivos expiatorios para tapar la corrupción dentro del aparato estatal. Desde Lucha de Clases, como organización que forma parte del Comité de familiares y amigos por los trabajadores presos, hemos venido apoyando la lucha por la libertad de estos compañeros y compañeras. En tal sentido, hacemos un llamado al movimiento obrero y la izquierda mundial, a solidarizarse con la lucha por el rescate de los derechos laborales y políticos de la clase trabajadora en Venezuela.
Represión laboral contra el movimiento obrero en PDVSA
El 28 de enero de 2020 se efectuó una asamblea de trabajadores petroleros en la refinería El Palito, en el estado Carabobo, que tenía como propósito la construcción de un plan de recuperación de la industria.
Entre los dirigentes sindicales presentes se encontraban Marcos Sabariego y Gil Mujica, quienes fueron detenidos por una comisión de la Guardia Nacional. Estos compañeros habían efectuado denuncias sobre la violación de varias cláusulas contractuales en materia de salud, así como sobre la corrupción a nivel de la gerencia de PDVSA.
Hasta hoy ambos trabajadores se mantienen detenidos en sus casas, bajo medida de beneficio procesal. En particular, Sabariego presenta problemas de salud, pero no ha podido recibir atención médica apropiada.
De forma muy similar ocurrió con Bartolo Guerra, dirigente de PDV Marina, quien fue detenido el 5 de mayo de 2020 en la sede de PDV Marina en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, a la salida de una reunión con el presidente de esa empresa, César Romero. Guerra había acudido a la reunión para denunciar las deplorables condiciones de trabajo, por ejemplo, períodos de trabajo de cuarenta días continuos sin un día libre y sin que la compañía proporcionase ni alimentos ni agua para los empleados en una semana.
Los trabajadores indican que la detención se produjo a instancias de Romero, quien exigió a Guerra que se retractara de sus denuncias y este se negó. Guerra recibió la medida de casa por cárcel casi un año después de su detención, sin que su juicio haya avanzado.
Eudis Girot, dirigente sindical revolucionario y clasista de PDVSA
Eudis Girot es un trabajador de la industria petrolera venezolana con 30 años de servicio. Actualmente es directivo nacional de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV). Durante el paro sabotaje de la industria en 2002/2003 jugó un papel destacado en la lucha por mantener las actividades de la empresa en marcha y contra las acciones de sabotaje, por lo que llegó a ser condecorado por el comandante Chávez hasta en tres oportunidades.
Desde entonces y hasta su detención, ocurrida el 18 de noviembre de 2020, ha trabajado arduamente en defensa de los derechos de los trabajadores y de la industria. Durante el año pasado había impulsado una lucha por la recuperación del seguro de salud de los y las trabajadoras, que en el marco de la brutal crisis económica y la espiral inflacionaria de 2018, fue prácticamente pulverizado, causando incluso la muerte de compañeros trabajadores de la industria, que se vieron gravemente desamparados ante situaciones de salud que demandaban atención médica urgente.
Eudis ha sido acusado de terrorismo, asociación para delinquir, conspiración y divulgación de información confidencial. En la audiencia de presentación el juez desestimó tres de los delitos de los que se le acusa, manteniéndose terrorismo y añadiéndose porte ilícito de armas, aunque Eudis cuenta con el permiso de porte de arma respectivo.
Al igual que ocurre en los casos anteriores, en el expediente de Eudis no existen pruebas reales que sustenten los delitos de los que se le acusan.
Luis Cárdenas – ex gerente de PDVSA
No podemos dejar de mencionar el caso de Luis Cárdenas, quien también formó por casi dos años de este grupo de trabajadores arbitrariamente detenidos. Al momento de su detención, Luis se desempeñaba como Gerente Funcional de Auditoría, Comercio y Negocios Internacionales de PDVSA.
Luis Cárdenas fue acusado de promoción al odio, posesión ilícita de arma de fuego, ocultamiento de municiones, reventa de productos, contrabando simple y legitimación de capitales, sin que existiese medio de prueba alguno que otorgasen sustento a tales acusaciones.
De acuerdo a lo expuesto por su esposa en una entrevista de prensa a principios del mes de junio del presente año, un video que presenta a Cárdenas emitiendo su opinión personal sobre el gobierno Maduro, fue utilizado como argumento para acusarle de promoción al odio, es decir, Luis Cárdenas fue un preso de conciencia, detenido arbitrariamente sólo por emitir una opinión política de forma privada.
Después de su detención, su casa fue allanada por funcionarios del DGCIM, quienes hallaron 10,000 $ en efectivo. 7.000$ correspondían a viáticos destinados a viajes internacionales de PDVSA –existe constancia de ello- y 3.000$ pertenecían a la familia de Cárdenas. Sobre la base de tal monto, que en realidad no constituye una gran suma en términos de actividades comerciales, ya sean lícitas o ilícitas, fue absurdamente acusado de legitimación de capitales.
Gracias a la lucha del Comité, Luis fue puesto en libertad bajo régimen de presentación el pasado mes de junio.
El caso de los controladores aéreos Guillermo y Derbys
Guillermo Gonzalez y Derbys Rodríguez son controladores aéreos del aeropuerto de Maiquetía. A principios del año pasado, personas ajenas al aeropuerto, según señalaron ambos trabajadores, efectuaron llamadas al teléfono de González ofreciéndole dinero a cambio de no reportar el tráfico de algunos vuelos particulares, por lo que ambos compañeros decidieron denunciar tal irregularidad.
No obstante, en lugar de que se llevase a cabo una investigación a tal respecto, ambos fueron detenidos por funcionarios del DGCIM, en mayo y junio de 2020, mientras ejercían labores en sus puestos de trabajo.
A Guillermo se le imputan los delitos de terrorismo, asociación para delinquir, instigación al odio y divulgación de material estratégico del Estado, mientras que a Derbys se le imputa el delito de divulgación de información confidencial y asociación para delinquir, aún y cuando en ambos expedientes no conste prueba alguna que sustenten tales cargos.
Guillermo es un joven de apenas 24 años, vivía aún con sus padres al momento de su detención, quienes desde siempre apoyaron la causa de la Revolución Bolivariana. Más aún, Guillermo llegó a ser gloria olímpica de Venezuela en la disciplina de tiro olímpico. En su última competición internacional, efectuada en Corea del Sur, logró alcanzar el puesto número 28 en el ranking mundial, manteniendo aún hoy el récord venezolano en tiro olímpico, a pesar de encontrarse detenido tras las rejas.
Guillermo fue convocado, bajo engaño, a una supuesta entrevista en el DGCIM el día 20 de mayo de 2020, cuando fue apresado, siendo presentado al día siguiente ante tribunales. Por casi 11 meses se le ha mantenido detenido sin que aún se efectúe la audiencia preliminar. Estado en prisión, Guillermo ha contraído ya en dos oportunidades el virus Covid-19, ante la carencia de total de mínimas condiciones de salubridad e higiene en el centro de detención.
Por su parte, a Derbys se le imputan los cargos de divulgación de información confidencial y asociación para delinquir.
Derbys fue detenido el 4 de junio de 2020. Los funcionarios que le detuvieron no contaban con una orden judicial. El argumento para detenerle era que debía declarar. Ya que su compañera, Oriana Rojas -también trabajadora del aeropuerto de Maiquetía-, grabó la detención de Derbys, fue asimismo detenida, imputándosele los cargos de resistencia a la autoridad y siendo detenida durante cuatro días en los calabozos del DGCIM, aunque luego fue liberada con medida cautelar bajo presentación.
Posteriormente, Rojas recibió una notificación de despido de la institución, evidentemente arbitraria. Tanto Oriana como Derbys son el sustento de sus dos hijos.
Actualmente ambos trabajadores, Rodríguez y González, se encuentran detenidos en la cárcel de El Rodeo II, en deplorables condiciones.
Debido a su trabajo como controlador aéreo, durante 15 años, un trabajo que implica someterse a altos niveles de estrés, Derbys padece de hipertensión, aunque sólo tiene 38 años de edad. Mientras se encontraba detenido en el DGCIM fue evaluado por un médico de la institución, quien señaló la necesidad de que fuese evaluado por un cardiólogo. En agosto del año pasado se introdujo ante el tribunal correspondiente la solicitud de autorización para que fuese trasladado a un centro médico, donde pudiese ser atendido por un especialista, pero ello no ha sido aún autorizado.
Rodney Álvarez
Un caso tristemente emblemático de la criminalización del movimiento obrero en el país, ha sido el caso de Rodney Álvarez. Al momento de su detención, Rodney era un trabajador de Ferrominera afiliado al sindicato Sintraferrominera29, y se desempeñaba como colaborador activo en las comisiones de trabajo del sindicato, aunque no formaba parte de la junta directiva.
En junio de 2011, durante una asamblea sindical, varios hombres armados irrumpen en el lugar de reunión disparando sobre los asistentes, con el fin de aterrorizarles y dispersar la reunión. Varios testigos señalaron posteriormente que entre los sujetos armados se encontraba Héctor Maican, operador político del PSUV cercano al gobernador del Estado, cuyos disparos dieron muerte al trabajador Renny Rojas.
Aunque Maican fue detenido por la GNB, fue posteriormente liberado, mientras que Álvarez ha sido puesto tras las rejas desde entonces, siendo culpado del asesinato de Rojas. Después de diez años sin efectuarse la primera audiencia a Rodney, en el mes de junio de 2021 se le presentó por primera vez ante tribunales, siendo sentenciado a 15 años de prisión –sin contar los diez años que ya lleva detenido sin enjuiciamiento-. Un verdadero crimen contra los derechos humanos y libertades fundamentales de la clase trabajadora.
Aryenis y Alfredo y Vanessa Rosales
Dos casos que no podemos analizar a profundidad, por limitaciones de espacio, pero deben ser igualmente comentados.
El primero es el de Alfredo y Aryenis, condenados por sectores de la burocracia que controla PDVSA, sobre la excusa de colaboración con el imperialismo y filtración de información confidencial. En realidad, la causa de su condena fue la férrea oposición de estos compañeros a la corrupción escandalosa que hoy por hoy ocurre en PDVSA casi sin control Alfredo y Aryenis fueron una traba para actos de corrupción que se estaban cometiendo en la gerencia donde laboraban, y burócratas de PDVSA y del gobierno quisieron hacerles pagar por ello. Aunque les fue otorgada la medida de casa por cárcel a los compañeros, aún continúa la lucha por su libertad plena.
En segundo lugar está el caso de la compañera Vanessa Rosales, una reconocida feminista y activista de izquierda por los derechos de las mujeres en el Edo. Mérida. Vanessa apoyó a una niña de trece años que fue violada por un vecino y amigo de la familia. El embarazo le estaba ocasionado incluso problemas de salud a la niña, y se le practicó un aborto bajo las medidas de higiene y seguridad que tal operación demanda.
En consecuencia, Vanessa fue detenida y puesta tras las rejas. Gracias a la lucha que llevó adelante la propia compañera, y un conjunto de colectivos feministas de Venezuela y de fuera del país, la compañera logró su libertad, lo que además sienta un precedente jurídico importante para futuras luchas de compañeras por sus derechos. El violador de la niña, aún sigue libre. Como vemos, la prioridad del Estado fue aprehender a una compañera que defendió los derechos y la salud de una niña violada, y no al violador.
Otros casos
Como hemos señalado al principio del presente informe, el auge de la represión contra el movimiento obrero por parte del gobierno Maduro, no es un fenómeno aislado a ciertos casos específicos. Más bien, se trata de un fenómeno general y un síntoma claro del proceso de degeneración política de la dirigencia bolivariana en líneas burguesas, antiobreras y hasta neoliberales.
En la medida en que el gobierno aplica un ajuste de corte monetarista para resolver la brutal crisis económica que vive el país –sobre la cual el bloqueo imperialista tiene un peso importante, sin duda-, se le hace necesario utilizar el aparato represivo del Estado burgués para contener la respuesta obrera y popular, que dicho plan de ajuste está provocando entre las y los trabajadores.
En consecuencia, existe un conjunto de casos de trabajadores detenidos, despedidos y amedrentados por funcionarios de los cuerpos de seguridad, mucho mayor que los que actualmente forman parte del comité, y de los cuales queremos señalar algunos a continuación.
Rubén González (secretario general de Sintraferrominera), Darío Salcedo (secretario de Organización de Sinstrapescave); William Prieto (secretario general del Sindicato Sutrabfogade); Luis Chaparro (secretario general de la Federación de Trabajadores del Cemento, Vencemos); Elio Palacios (secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Corpoelec), Ramón Gómez (secretario general de Suepless), Omar Escalante (presidente de Fetracarabobo), Juan Ovalles (presidente de la Asociación de Jubilados y Pensionados del Metro de Caracas, Ajupemeca), Bartolo Guerra (dirigente petrolero), Exio Urriola, Carlos Mora y Jimmy Merchán (presidente, secretario y secretario de Reclamos del Sindicato Lácteos Los Andes, respectivamente) y José Hidalgo (secretario general de Sutrapuval), entre otras compañeras y compañeros actualmente detenidos o judicializados.
El 31 de enero del 2020, el compañero William Guzmán, delegado de prevención, y mi persona, William Prieto, Secretario General del sindicato SUTRABFOGADE, fuimos notificados de que las autoridades de FOGADE, de manera arbitraria, habían solicitado calificaciones de despido en nuestra contra. Esta acción fue el resultado de los crecientes choques que para entonces se venían acumulando entre el sector patronal de la institución financiera estatal y nosotros como representantes de los trabajadores, ante la vulneración sistemática de los beneficios laborales y ciertos casos de despidos injustificados.
Para ese momento, la presidenta de la institución era Arlen Piñate, hija del ex-Ministro del Trabajo y ahora Ministro de Educación, Eduardo Piñate, quien hace décadas y antes de entrar a ocupar posiciones de gobierno, luchaba por los derechos de sus compañeros docentes como dirigente sindical del magisterio venezolano. Hablamos del mismo personaje que en el tiempo reciente ha servido como ejecutor de las políticas anti-obreras más obcenas de la historia venezolana, como la pulverización de los salarios, las prestaciones, diversas primas, cajas de ahorro y HCM, además de participar por acción y omisión de miles de despidos patronales, impidiendo la renovación de sindicatos e impulsando el Memorando 2792.
Al resistirnos a ser desalojados de nuestros puestos de trabajo, desconociendo además los fueros de los cuales gozamos como representantes elegidos de los trabajadores, fuimos acusados y difamados de haber ejercido actos de violencia psicológica contra la Gerente de Finanzas, sin ninguna prueba. Las autoridades de FOGADE nos denunciaron ante la Fiscalía General de la República a la que se nos citó y a la cual llevamos pruebas de video donde se evidenciaba lo contrario: la actitud violenta de la Gerente cuando irrumpió en las oficinas de nuestro sindicato, con personal ajeno a la institución y violando el “código de ética institucional” con el que recurrentemente la gerencia machacaba a los trabajadores.
Esta práctica, que consiste en el empleo de gerentes femeninas para promover falsas acusaciones de violencia machista contra dirigentes sindicales clasistas, no es nada nueva. Tratamos con una muestra más de la instrumentalización de las políticas de identidad por parte de la institucionalidad burguesa. Tal denuncia no pasó de la primera citación, tanto que desde este momento nunca más fuimos convocados por el fiscal designado. Pero sin embargo, el caso abierto se utilizó para promover la solicitud de calificación de despido en la Inspectoría del Trabajo, la cual fue entregada 2 días después de ser emitida, una agilidad procesal no vista desde hace muchos años por la Inspectoría en infinidad de casos. En la misma, se nos prohibió la entrada a la institución para la cual el compañero Guzmán laboró por 26 años y en mi caso 20 años.
Vale mencionar que bajo el alegato de vencimiento del sindicato, las autoridades de FOGADE no reconocían las acciones emprendidas por nuestra parte. Es cierto que SUTRABFOGADE está en mora electoral debido, como en infinidad de casos en Venezuela, a los impedimentos y trabas del Ministerio del Trabajo y el Consejo Nacional Electoral para que se efectúen nuevas elecciones sindicales, dándole de este modo alegatos al Estado en general y a los patrones sobre la ilegitimidad de los representantes obreros. Pero, el Código del Trabajo de Venezuela dice que un dirigente sindical que cuente con un periodo vencido no puede discutir contratos colectivos, más si seguir representando a los trabajadores sin peligro de ser despedido. De igual manera, en Venezuela desde hace más de 5 años rige un decreto de inamovilidad laboral y el Tribunal Supremo de Justicia, al comienzo de la pandemia, ratificó tal decreto, aunque solo en el papel, pues de manera cotidiana se ejecutan infinidad de despidos, avalados en buena medida por el Memorando 2792.
En las audiencias para procesar el caso por la Inspectoría, el sector patronal presentó amonestaciones forjadas, que no contaron con nuestras firmas, bajo el alegato de que nos ausentamos a nuestros trabajos de manera recurrente, algo que no es cierto y que queda en evidencia con el sistema electrónico que abre las puertas de la institución con nuestros carnets, cuyo historial no se nos entregó como prueba de descargo, así como los videos de las cámaras que prueban nuestras asistencias. Para validar las falsas acusaciones, la patronal llevó varios testigos: algunos trabajadores acudieron bajo la amenaza de despido y otros que acababan de ser ingresados a la nómina, con los que nunca tuvimos contacto ni interacción.
En los interrogatorios, al preguntar a los testigos claves de la patronal si tenían algún interés en la resulta, afirmaron que si lo tenían, lo que los habilitó a brindar testimonios cruciales para que la Inspectoría del trabajo –en toda la andanada de fallas procedimentales irresponsables e inaceptables– avalara nuestras calificaciones de despido. De igual manera, la ciudadana Inspectora en los interrogatorios, solía expresar por adelantado su creencia sobre nuestra culpabilidad y por consiguiente su parcialidad.
Cuando se inician las restricciones por la llegada del covid – 19 a Venezuela, el caso ciertamente se enfrió por unos meses. A raíz del surgimiento de la Alternativa Popular Revolucionaria en el marco de la campaña para las elecciones parlamentarias, yo, Williams Prieto, que también formo parte de la Corriente Marxista Internacional en Venezuela, participé en actividades de agitación y de promoción de las candidaturas de esta alianza, tomando la palabra en intervenciones que tuvieron cierto rodaje en las redes sociales. Tal visibilidad, llevó a que la gerencia de FOGADE terminara de ejecutar los despidos injustificados en proceso. Este acto constituyó una acción de retaliación política. Hasta este momento, el compañero Guzmán y yo gozábamos de algunos beneficios de tipo remuneratorio, aunque se nos seguía prohibiendo la entrada a la institución, así como la asignación de bolsas de comida mensuales como compensación al salario.
Debo destacar que la calificación de despido se emitió días después de que la presidenta de la institución fuera removida de su cargo. Nos enteramos de la decisión al percatarnos de que no habíamos cobrado nuestra quincena y al acudir a FOGADE se nos notificó que habíamos sido removidos de nuestros puestos de trabajo. Acto seguido, nos entrevistamos con las nuevas autoridades, le presentamos nuestro caso y escuchando las palabras del actual presidente de la institución, Johann Márquez, nos enteramos que por orden del para entonces Ministro del Trabajo, Eduardo Piñate, nosotros no podíamos volver a la institución mientras él fuera ministro.
En la actualidad, William Guzmán y yo nos encontramos introduciendo una demanda ante los tribunales laborales, para solicitar la nulidad de las calificaciones de despidos por ser violatorias de todo principio legal. Tal situación ha sido muy dificultosa, dados los altos costos de una demanda en este país para un trabajador común, debido a los bajísimos ingresos y la hiperinflación. Gracias a la solidaridad de algunos compañeros, hemos podido juntar para imprimir documentos y copias, pero cubrir todo el proceso de demanda nos será cuesta arriba. El compañero Guzmán y mi persona hemos tratado de buscar empleo sin resultados favorables, dado a que, en buena medida, ambos contamos con edades avanzadas (Guzmán cuenta con 60 años y en mi caso tengo 53 años).
La lucha por nuestro reenganche es la misma lucha que encaran cientos de trabajadores por el respeto de sus derechos. Por esta razón, hoy, como luchadores obreros, apelamos a la solidaridad proletaria nacional e internacional, para cubrir con buena parte de los costos del juicio, ya sea mediante un aporte monetario, así como denunciando el atropello que se nos hizo como dirigentes de la clase trabajadora.
Si deseas ponerte en contacto con nosotros, para manifestar tu apoyo y solidaridad ya sea denunciando el caso o bien realizando un aporte monetario, escríbenos a los correos: wprietor@hotmail.com y ce.luchadeclasesvenezuela@gmail.com
El 19 de abril la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) organizó un lanzamiento público de su congreso fundacional. Este es un importante paso adelante para la APR que fue creada en agosto del año pasado por organizaciones socialistas y revolucionarias, como respuesta al curso anti-obrero de la política del gobierno venezolano del presidente Maduro. El congreso discutirá el programa de la APR, un documento político y sus estructuras organizativas.
El evento se llevó a cabo en Caracas, en el Teatro Cantaclaro, en la sede del Partido Comunista, pero debido a las restricciones del Covid-19, la asistencia fue limitada y por lo tanto la reunión también se transmitió en vivo.
La reunión se abrió con una serie de saludos internacionales de todo el mundo. De Brasil a Australia, de México a Grecia, de Alemania a Gran Bretaña, de Estados Unidos a España, partidos comunistas y las organizaciones revolucionarias expresaron su apoyo a la Alternativa Popular Revolucionaria y le desearon éxito en las discusiones del Congreso.
La Corriente Marxista Internacional envió saludos de Alan Woods, Jorge Martín (secretario de Manos Fuera de Venezuela), Serge Goulart (de la Esquerda Marxista – Izquierda Marxista brasileña), los compañeros mexicanos de la Izquierda Socialista y la Liga de Mujeres Revolucionarias, Antonio Balmer (de la nternational Marxist Tendency en los EE. UU.), así como de Adam Pal (Lal Salaam en Pakistán). Los saludos se pueden ver en la cuenta de Instagram de Lucha de Clases Venezuela.
Los saludos internacionales fueron seguidos por canciones revolucionarias interpretadas por Paola Katari y luego las intervenciones de varias de las organizaciones que forman parte de la APR: Rafael Uzcátegui (de PPT-APR) , Lucha de Clases – CMI (la sección venezolana de la CMI), Otto Van der Velde (del PRT) y el Partido Comunista de Venezuela.
El encuentro también recibió el saludo de Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos, los dos jóvenes ingenieros revolucionarios de la estatal petrolera PDVSA, quienes habían sido acusados falsamente de corrupción, traición, asociación criminal y terrorismo y encarcelados durante meses. Durante el juicio, la mayoría de los cargos fueron retirados y finalmente fueron condenados por cargos menores de divulgación de información confidencial y luego se les dio arresto domiciliario. Su único delito había sido el de denunciar la corrupción dentro de PDVSA.
Varias organizaciones sindicales de todo el país también enviaron saludos a la APR.
El encuentro concluyó con Oscar Figuera, secretario general del PCV y miembro electo de la APR de la Asamblea Nacional, dando lectura al Llamamiento oficial para el congreso fundacional de Alternativa Revolucionaria de los Pueblos.
El comunicado deja claro que la APR se opone a la “agresión criminal imperialista contra Venezuela por parte del imperialismo estadounidense y sus aliados europeos”, pero también denuncia que el gobierno venezolano está utilizando esa agresión como excusa para llegar a un “pacto de élites” con los capitalistas, un proceso descrito como “entrega al gran capital y restauración neoliberal”.
Como resultado de esto, dice el comunicado, el gobierno ha atacado los derechos y condiciones de los trabajadores (salarios y contratación colectiva), ha llevado a cabo una política de privatización de empresas estatales (algunas de las cuales fueron nacionalizadas por Chávez), ha habido varios casos de ataques contra a comuneros campesinos que han sido desalojados de sus tierras, hostigamiento a activistas sindicales y revolucionarios, liberalización y dolarización de la economía, entre otras medidas. Tales medidas “descargan el peso de la crisis capitalista sobre los hombros de la mayoría explotada”.
La principal razón de la existencia de la APR es mostrar que existe una alternativa a esas políticas, una salida a la crisis del capitalismo a favor de los trabajadores y campesinos. El comunicado hace un llamado a todas las “fuerzas revolucionarias, socialistas, antiimperialistas, anti-neoliberales y progresistas … a la base popular del chavismo y el pueblo en general” a unirse en la lucha y participar en las discusiones del Congreso de la APR y establecer el Núcleo de la APR en cada municipio y región, en cada gremio y sector.
El Congreso debatirá sobre “la crisis capitalista mundial, agravada por la pandemia” y ofrecerá una “salida revolucionaria a la crisis del capitalismo venezolano rentista y dependiente, no una que beneficie a la burguesía”. El congreso de fundación, se anunció, discutirá un Manifiesto Político, Lineamientos Programáticos y de Lucha, así como unas Normas de funcionamiento de la APR.
El Llamamiento para el Congreso Fundadacional de la APR lo firman el Partido Comunista (PCV), el PPT-APR, Tupamaros-APR, Izquierda Unida, Lucha de Clases-CMI, PRT, Voces Anti-imperialistas, Red Autónoma de Comuneras y Comuneros y el MBR-200.
Compañeros de Lucha de Clases en el lanzamiento del congreso APR / ImageN: APR
La organización del congreso fundacional del APR es un importante paso adelante, que debe utilizarse para ampliar el alcance de la organización, establecer sus estructuras y avanzar en la necesaria clarificación política. Los compañeros de la Lucha de Clases han insistido desde el principio en que era necesario que la APR adoptara un programa político definido, claramente basado en políticas obreras y socialistas.
También es imperativo que el período de discusión del congreso, que tendrá lugar durante los próximos 4 meses aproximadamente, se utilice para llegar a las capas más amplias de trabajadores, campesinos y jóvenes revolucionarios de Venezuela e involucrarlos en la construcción de la APR.
La decisión de embarcarse en este Congreso no podría ser más oportuna. Tras la victoria del PSUV en las elecciones a la Asamblea Nacional, el gobierno de Maduro ha continuado y profundizado las políticas de pactos con la clase dominante, que incluyen el desmantelamiento de conquistas clave de la revolución bolivariana. Hace apenas unos días, Vielma Mora, diputado del PSUV a la Asamblea Nacional reveló que en la discusión de la nueva Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales se quería “eliminar las expropiaciones al que invierta en Venezuela y revertir aquellas expropiaciones cuando el sector privado así lo requiera”. Agregó que dado que “el sector privado es primordial en el fortalecimiento de la economía venezolana”, la nueva ley “contempla la protección de la inversión nacional e internacional”.
De hecho, lo que Mora estaba hablando sobre las Zonas Económicas Especiales, ya es parte de la política del gobierno. En los últimos meses, varias empresas estatales han sido privatizadas o su gestión cedida a empresas privadas (venezolanas y extranjeras) en condiciones de secreto y falta de transparencia. Debido a la naturaleza políticamente sensible de estos movimientos, ya que muchas de estas empresas fueron nacionalizadas por Chávez, no muchos voceros del PSUV se habían atrevido a ser tan descarados al respecto como Vielma Mora.
Mora agregó que “tenemos que colocarle una alfombra roja, una alfombra de atenciones al sector privado, hay que darle la mano, atenderlo, comprenderlo” y explicó cómo el gobierno estaba pidiendo al sector privado que dictara los términos de la nueva ley: “Le estamos pidiendo al sector privado, a las cámaras industriales, a las cámaras de comercio, Consecomercio, Conindustrias, Fedeagro, Fedecámaras, que, si tienen alguna propuesta de modificación de alguna ley, que nos los hagan saber, para nosotros no aprobar un proyecto y que después algún artículo entorpezca la operación”.
Esto realmente resume el rumbo general de la política del gobierno: un intento de llegar a un pacto con la clase gobernante venezolana, la misma clase gobernante que llevó a cabo innumerables intentos de derrocar al gobierno venezolano de Chávez y luego al de Maduro. Por supuesto, un pacto con la clase dominante implica un asalto a los derechos de los trabajadores, que ya se inició en serio hace algunos años, y particularmente con el paquete de medidas económicas de agosto de 2018.
Estas son las condiciones que llevaron al surgimiento del APR y la razón por la que su congreso fundacional es tan importante. Lucha de Clases y la CMI estamos comprometidos a trabajar para que sea un éxito.
En el marco de la campaña electoral de cara a los comicios parlamentarios del 6 de diciembre, a partir del día de hoy publicaremos una serie de entrevistas realizadas a diversos candidatos a diputados a la Asamblea Nacional, postulados por la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) en la tarjeta del Partido Comunista de Venezuela (PCV).
En esta primera entrega, presentamos la entrevista efectuada a Paola Vásquez, joven intelectual revolucionaria, militante de Lucha de Clases –sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional– y candidata a diputada voto lista nacional por la APR/PCV. En la misma, la compañera comenta sus impresiones sobre el actual contexto político nacional, los retos para la izquierda en general y la APR en particular, así como las propuestas programáticas que Lucha de Clases eleva a la vanguardia revolucionaria venezolana y a las clases históricamente oprimidas, para superar la crisis capitalista con organización y lucha.
Prensa Lucha de Clases (LdC): compañera, desde tu perspectiva ¿Podrías ofrecernos una descripción de la compleja situación política, económica y social que atraviesa el país?
Paola Vásquez: Por supuesto camarada. Nuestro país actualmente está atravesando una de las peores crisis económicas de su historia, que se enmarca dentro de la crisis orgánica del sistema capitalista mundial. Hablamos de un retroceso económico, productivo y social, que se expresa en hambre y miseria para las grandes mayorías pobres y oprimidas, en el deterioro de las infraestructuras y servicios públicos, y en consecuencia, de las condiciones de vida generales del pueblo trabajador y campesino. Todo esto es producto de la continuación y profundización de la crisis estructural del capitalismo rentista y dependiente venezolano, que se agrava por las consecuencias de las sanciones económicas del imperialismo estadounidense, la corrupción e incapacidad de la dirección del PSUV de completar la revolución en líneas verdaderamente socialistas, lo cual, combinado con su accionar burocrático ante las instancias de participación popular, ha incidido en un proceso de despolitización y reflujo social enorme.
LdC: Ante el contexto descrito ¿cuál es la propuesta de Lucha de Clases para superar la crítica situación actual?
Paola Vásquez: En primer lugar, debemos partir de la necesidad de la lucha, la organización y coordinación popular para enfrentar la crisis en las calles, fábricas, barrios y campos. Nada podrá conseguirse si el conjunto del pueblo trabajador y humilde no combate por el respeto a sus derechos fundamentales, por sus reivindicaciones y conquistas. Desde Lucha de Clases creemos que es fundamental la movilización obrera, campesina y popular, para reclamar salarios dignos, tierras para los campesinos, servicios públicos de calidad, y el respeto a las libertades democráticas como el derecho a la protesta.
Sin embargo, las luchas por salarios, tierras y servicios públicos de calidad, deben partir de la perspectiva de que solo serán alcanzables y sostenibles en el tiempo a través de la abolición de las relaciones de propiedad capitalista, que en última instancia son la fuente de todos nuestros problemas. En este sentido, la salida de la crisis solo pasa por la necesaria nacionalización de las palancas de la economía nacional; hablo de los monopolios, los latifundios, la banca y el comercio exterior, todo bajo control democrático de la clase obrera y el pueblo en general. Lo anterior solo es posible bajo un verdadero gobierno de los trabajadores, por lo cual, abogamos porque las luchas cotidianas del pueblo progresen en organización y coordinación, para que nazcan y se desarrollen nuevos órganos de poder obrero que, junto a las comunas, maduren hasta que puedan tener la capacidad de suplantar el Estado burgués.
LdC: Para ti ¿qué es y qué representa la APR?
Paola Vásquez: La Alternativa Popular Revolucionaria es una iniciativa que logró cristalizarse en un momento histórico complejo para nuestro país, pero a pesar de las dificultades, ha logrado integrar a diversas fuerzas políticas, como el Partido Comunista de Venezuela, la Corriente Revolucionaria Rafael Uzcátegui, Izquierda Unida, Somos Lina, Red Autónoma de Comuneros, MBR-200, la Corriente Revolucionaria José Tomás Pinto, el Partido Revolucionario del Trabajo, entre otras organizaciones y movimientos sociales de base a nivel nacional y regional, que al igual que Lucha de Clases, han asumido dar este paso por la reconstrucción de la izquierda venezolana.
Sin embargo, aún la APR no ha acordado un programa unitario, que de presentarse como propuesta de cara al país, pudiera exhibir de manera clara cuáles son los fines, objetivos, principios y perspectivas de la alianza, con el propósito de construir un mensaje que pueda conectar con las aspiraciones de los trabajadores y el pueblo. Aunque en la alianza se han definido en principio seis ejes programáticos generales, que son: lucha obrera, lucha campesina, condiciones de vida dignas, democracia popular revolucionaria, antiimperialismo consecuente y lucha por el socialismo, es necesario avanzar hacia propuestas más específicas, pues creemos que al no existir un discurso unitario acordado y concreto, se limitan las posibilidades de convencer a los sectores a los cuales nos dirigimos. Mientras apoyamos de manera entusiasta la construcción de la APR, iniciativa de la cual hemos sido promotores desde hace varios años, no dejaremos de aportar opiniones sobre lo que consideramos en cada caso. Para Lucha de Clases es crucial vincular la lucha por las necesidades inmediatas de los trabajadores con las tareas de transformación socialista de la sociedad, donde la movilización y la organización desde abajo abrirán las perspectivas de superación revolucionaria de la crisis.
LdC: Más allá del 6D ¿qué papel debería jugar la APR para la reconstrucción de la izquierda socialista en Venezuela?
Paola Vásquez: Esto lo he comentado en otras oportunidades: la Alternativa Popular Revolucionaria debe erigirse como el referente político de la izquierda consecuente, que empuje la lucha popular hacia adelante, que mantenga una orientación claramente antiimperialista, que confronte a la burguesía nacional y la derecha, pero que también dispute la hegemonía de las bases obreras, campesinas y populares a la dirigencia gubernamental, que ha manipulado la memoria del Comandante Chávez solo para continuar en el poder, mientras de un modo cada vez más claro se deslinda del proceso revolucionario y de los intereses de los trabajadores, pobres y oprimidos.
En este sentido, la APR debe ser el instrumento político que permita, en función de las luchas que hemos emprendido, el rescate de la dignidad popular, de las banderas de la revolución socialista en Venezuela y que consagre como horizonte estratégico fundamental el llevarla hasta sus últimas consecuencias. Para Lucha de Clases, esto solo será posible mediante la organización, la movilización y la lucha popular desde abajo, para lo cual la APR debería prestar todos sus esfuerzos.
LdC: ¿Cuál debe ser el papel de un diputado o grupo de diputados revolucionarios en el parlamento burgués, entendiendo las limitaciones propias de este espacio?
Paola Vásquez: Para los marxistas la conquista del parlamento no es el objetivo. Nuestro objetivo central es alcanzar la revolución y llevarla hasta sus últimas consecuencias, pero para esto primero debemos ganar a las grandes mayorías de los trabajadores al programa revolucionario. Por ello, a pesar de ser conscientes de las limitaciones del parlamento, que al ser parte del Estado burgués el cual responde a los intereses de la clase dominante, reconocemos en él una tribuna que no solo nos permite denunciar las arbitrariedades y los obstáculos que representa el Estado burgués para impulsar reformas progresivas radicales en favor del pueblo y llevar a cabo la revolución socialista, sino que también nos permite la agitación revolucionaria en torno a nuestro programa a través de la lucha y la movilización popular.
En síntesis, la táctica parlamentaria de los revolucionarios debe combinar la agitación revolucionaria a lo interno de la Asamblea Nacional, con la movilización popular desde afuera.
De igual manera, además del trabajo dentro del parlamento, los marxistas debemos continuar impulsando la creación y el desarrollo de nuevas formas de organización obrera y popular, como consejos de trabajadores y comités de lucha barriales, que serían órganos de poder en defensa de los intereses del pueblo, para que estos, llegado el momento, puedan sustituir el Estado burgués y sus instituciones y así erigir el nuevo Estado obrero. Pero hasta que estos órganos no estén lo suficientemente maduros para la revolución, los revolucionarios debemos utilizar este espacio a nuestro favor para realizar el trabajo político, y como un medio para reagrupar fuerzas, organizarnos, agitar en torno a un programa revolucionario y ser la voz de nuestra clase.
LdC: En tú más reciente artículo titulado «¡Diputado Obrero, Salario Obrero!», reivindicas la necesidad de que los parlamentarios ganen un sueldo que los mantenga dentro del nivel de vida de la clase trabajadora ¿Podrías explicar esta idea?
Paola Vásquez: Claro camarita. En ese artículo explico un poco como las condiciones de vida material inciden en la conciencia de los individuos, y de cómo esto lo hemos visto reflejado en algunos de los dirigentes políticos de nuestro país. Lamentablemente, varios compañeros, que en el pasado fueron ejemplares luchadores sociales, sindicales y campesinos, una vez que asumieron altos cargos de responsabilidad dentro del Estado o de elección popular, como gobernaciones, alcaldías y hasta diputaciones, han dejado de lado las luchas y terminaron absorbidos por la dinámica corrupta del Estado y con ello a los intereses de las clases dominantes, todo esto a pesar de su origen humilde. Accediendo a altísimos salarios, prebendas, privilegios y condiciones de vida que los alejó de la clase social que representan, la conciencia de estos dirigentes está más próxima a las de la clase dominante, lo que explica su voluntad empeñada a la negociación con empresarios, el como ahora atacan los intereses de los trabajadores, y hasta emergen como una supuesta”burguesía revolucionaria». Si un político no vive los problemas del pueblo trabajador ¿cómo podría representarlo?
Por ello, en el artículo hago el esfuerzo de que se entiendan los matices de esta cuestión, porque no se trata de que los dirigentes obreros y campesinos revolucionarios no tengamos derecho a una vida digna, claro que sí, pero no solo nosotros, primero nuestro pueblo y en eso se debe centrar nuestra lucha, en salarios y condiciones de vida dignas para el conjunto de las clases trabajadoras. Más en un país como el nuestro donde existe una profunda crisis que ha precarizado la vida de los trabajadores. Por esta razón, nuestra propuesta es que el compañero revolucionario que resulte electo al parlamento, asuma con conciencia lo que significa ser un diputado revolucionario, comprendiendo que estará sometido a presiones que buscarán desvirtuarlo con prebendas o corrupción. Pero un diputado de la clase obrera no puede poseer condiciones de vida ostentosas o un salario que lo aleje de su clase y por esto, debe destinar el excedente de su sueldo a su organización política, para que sea ésta la que lo administre y lo destine al movimiento y a la lucha popular revolucionaria bajo parámetros de transparencia y rendición de cuentas abierta a auditoría. De esta manera, se puede evitar que el cuadro se pierda y deje de luchar por la revolución, lucha que solo debemos asumir por principios y convicción y no por la búsqueda de privilegios individuales.
LdC: Como joven revolucionaria ¿cuál sería tu mensaje a la juventud trabajadora que soporta las terribles calamidades de la crisis que actualmente vive el país?
Paola Vásquez: Ciertamente el momento histórico que nos ha tocado vivir a nuestra generación ha sido difícil. Hemos visto el auge revolucionario pero también la decadencia y la burocratización del proceso, pero no podemos esperar que todo mejore si no tomamos partido y acciones concretas. Por eso el llamado a la juventud es a que nos organicemos, porque solo será a través de la organización que podremos canalizar la lucha y alcanzar mejores condiciones de vida para nuestras familias y un mejor futuro para nuestro país.
*Corriente Marxista Lucha de Clases, es la sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional
El martes 3 de noviembre, a partir de las 11:00 AM, militantes de las organizaciones que conforman la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), reunidas en el teatro Conta Claro –sede nacional del Partido Comunista de Venezuela–, marcaron el inicio de la campaña electoral para esta alianza, de cara a los comicios parlamentarios del 6 de diciembre. La actividad contó con un marcado ambiente militante, donde los presentes entonaron múltiples cánticos y consignas revolucionarias.
El acto arrancó con la presentación de la pieza musical que acompañará la campaña de la APR, la cual destaca la frase ”otro gallo cantará”, en alusión al símbolo histórico del PCV, partido que pudo preservar su tarjeta electoral para postular todos los candidatos de las organizaciones y los movimientos agrupados en esta coalición.
Posteriormente, representantes de las diversas organizaciones presentes emitieron sus respectivas discursos, para enmarcar el actual contexto político y económico nacional, así como las propuestas que se discuten en el seno de la APR. El Secretario General del PCV, Óscar Figuera, centró su intervención en las posibles iniciativas parlamentarias que la alianza pudiera encarar en la próxima Asamblea Nacional a elegirse el 6D. Entre ellas destacan: la promoción de una escala móvil de salarios para los trabajadores, la lucha implacable contra la corrupción, la creación de un sistema único para la salud pública, la auditoría a la deuda externa y a las instituciones encargadas del manejo y otorgamiento de divisas, una profunda reforma tributaria para aumentar la carga impositiva a los capitalistas, entre otras.
Johnstom Romero, por la Corriente Marxista Lucha de Clases, señaló que la APR ha nacido en un contexto de crisis profunda, esgrimiendo la necesidad de que esta coalición acompañe las luchas concretas de los trabajadores y sectores populares en la calle, para mostrar “[…] quien está a favor de los intereses de las grandes mayorías», y en ese proceso de lucha, organización y movilización “conquistaremos las grandes masas”.
Asimismo, puntualizó que en el proceso de lucha y organización por recuperar las conquistas perdidas ”nos daremos cuenta que solo con un gobierno de, por y para los trabajadores, campesinos y sectores populares, esas conquistas serán perdurables en el tiempo».
A continuación, publicamos fragmentos del discurso de Johnstom Romero:
Asistentes al actoMilitantes de las organizaciones de la APR, respetando el distanciamiento social. Paola Vásquez, militante de Lucha de Clases y candidata a voto lista nacional, entonando canciones revolucionarias de Alí Primera.Óscar Figuera, Secretario General del PCV. Luisa González, militante de la Corriente Revolucionaria Uzcátegui y candidata voto lista nacional. Félix Velázquez, militante de Izquierda Unida y candidato voto lista del Estado Miranda. Militantes de Lucha de Clases en el evento.