El Partido Comunista de Venezuela se enfrenta a una campaña de ataques, de calumnias y a un golpe para arrebatarle el registro legal y electoral a su dirección democráticamente electa, por parte del PSUV y el gobierno. El siguiente comunicado de solidaridad fue aprobado por unanimidad por la dirección de la Corriente Marxista Internacional en la reunión de su Comité Ejecutivo Internacional. Las secciones y grupos representados (de 30 países) aparecen al final del comunicado.
El Partido Comunista de Venezuela está siendo atacado actualmente por el PSUV en el poder y por el aparato del Estado venezolano. El objetivo de esta campaña es arrebatar la personalidad jurídica, uso de símbolos y tarjeta electoral del Partido a su legítima dirección, que fue elegida democráticamente en su XVI Congreso celebrado en 2022.
Para llevar adelante este plan de asalto se ha conformado un grupo de agentes que se hace llamar “PCV Patriótico”, compuesto en su mayoría por miembros del PSUV y ex militantes del PCV, que fueron expulsados de dicho partido en años pasados. Estas personas, el pasado 10 de julio, introdujeron una demanda legal ante el Tribunal Supremo de Justicia exigiendo el nombramiento de una nueva junta directiva del PCV compuesta por personas afines al partido de gobierno
Este mismo método ha sido utilizado anteriormente contra otros partidos de izquierda que forman parte de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), como el PPT, Tupamaros y otros.
Como parte de esta campaña, se han lanzado calumnias absurdas contra el PCV, como que ahora forma parte de la derecha proimperialista, recibe financiamiento desde la Casa Blanca o de corruptos como el ex ministro de petróleo Rafael Ramírez, hoy enfrentado al ala dominante del PSUV.
La Corriente Marxista Internacional quiere expresar su total solidaridad con los camaradas del PCV ante las amenazas de asalto antidemocrático en contra de su organización, así como nuestro rechazo absoluto a la campaña de difamación lanzada para justificar tal acometida.
Independientemente de las diferencias políticas que podamos tener con los camaradas del PCV, este ataque es una injerencia inaceptable e indebida por parte del Estado en los asuntos internos de las organizaciones de la clase obrera, que pone en peligro su libertad de organizarse, de decidir sobre sus propios asuntos internos y de llevar una vida política libre.
Der Funke (Austria)
Vonk/Révolution (Bélgica)
Socialist Appeal (Gran Bretaña)
Esquerda Marxista (Brasil)
Fightback/La Riposte Socialiste (Canadá)
CMI – Octubre (Chile)
Colombia Marxista (Colombia)
Revolution (Dinamarca)
Bloque Popular Juvenil (El Salvador)
Révolution (Francia)
Der Funke (Alemania)
Epanastasi (Grecia)
Comité ejecutivo de la sección indonesia de la CMI (Indonesia)
Sinistra classe rivoluzione (Italia)
Fakla (Hungría)
Revolutie (Holanda)
Campaign for a Workers Alternative (Nigeria)
Marxy (países de habla árabe)
La Izquierda Socialista (México)
Colectivo Marxista (Portugal)
Lal Salam (Pakistán)
Czerwony Front (Polonia)
Organización de Comunistas Internacionalistas (Russia)
La cúpula del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) avanza hacia la fase decisiva de su plan de asalto al Partido Comunista de Venezuela (PCV). El pasado domingo 21 de mayo, un grupo de mercenarios políticos realizó un fraudulento “Congreso Extraordinario de Bases del PCV” en el Teatro Principal de Caracas, usurpando las siglas y símbolos de la tolda comunista y preparando el terreno para una futura intervención estatal.
Este bochornoso acto, a todas luces realizado bajo las órdenes de la dirigencia psuvista, ha encontrado el repudio de amplios sectores de izquierda nacionales e internacionales, incluidos militantes de base y personalidades del partido de gobierno. Las múltiples muestras de rechazo a las amenazas de intervención contra el PCV se han expresado desde el comienzo de la controversia, razón que en parte ha determinado la lentitud con la que la cúpula del PSUV ha venido actuando.
Perfecto Abreu, presidente legítimo del PCV, declaró, en entrevista concedida a Unión Radio, que en este circo mediático no participó ningún militante activo de dicho partido. En relación a la militancia real de los mercenarios que dirigieron el falso congreso, citaremos a continuación los datos ofrecidos por el PCV en su declaración PSUV realiza falso congreso para asaltar al Partido Comunista de Venezuela:
“Griseldis Herrera: Militante del Psuv. Funcionaria del Consejo Nacional Electoral (CNE) en comisión de servicios en la Gobernación de Monagas donde funge como consultora jurídica.
Robinson García. Militante y concejal de Somos Venezuela en el municipio Obispos del estado Barinas.
Carlos Figueroa. Candidato del partido UPP89 a las elecciones regionales de 2021.
Johan Coraspe. Militante del Psuv. Funcionario del Ministerio de Comunas. También trabaja para el Consejo Nacional Electoral (CNE) como coordinador de centro electoral en la Parroquia Altos de los Godos, Maturín.
Zoilo Arosteguí. Militante del Psuv. Pertenece al equipo de trabajo de Raúl Brazón, coordinador político de la estructura regional del Psuv en Monagas.
Henry Parra, expulsado del PCV en 2021 tras apoyar públicamente la candidatura de Freddy Bernal a la gobernación del Estado Táchira contraviniendo la política de alianza electoral trazada por la 15° Conferencia Nacional del Partido del Gallo Rojo.
Sixto Rodríguez. Abandonó el PCV hace más de una década”.
Para todo aquel que puede ver, el objetivo de dicha maniobra es secuestrar la personalidad jurídica del PCV, o en su defecto, paralizar a la tolda del gallo rojo impidiendo la participación de esta y de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) en futuras contiendas electorales.
El temor latente de la dirección del PSUV es que pueda emerger una oposición de izquierda con apoyo de masas, razón por la cual ha recurrido al cercenamiento autoritario de la actividad política de la APR en general y del PCV en particular.
Antecedentes
Los ataques del liderazgo del PSUV contra el PCV iniciaron a partir del año 2020, tras el deslinde o rompimiento de la tolda comunista con la política antiobrera gubernamental. El punto de inflexión decisivo lo marcó el nacimiento de la APR en agosto del mismo año, donde el PCV junto a distintas organizaciones revolucionarias –entre ellas Lucha de Clases – CMI–, conformaron una nueva alianza electoral a la izquierda del PSUV. Con el asalto al partido Patria Para Todos (PPT), la APR solo pudo postular candidaturas a las elecciones parlamentarias del 2020 y las regionales del 2021 en la tarjeta del gallo rojo.
Desde entonces, altos dirigentes del PSUV han promovido la censura a la APR en momentos electorales, así como campañas de desprestigio y amenazas contra el PCV. Estos ataques se han ejecutado junto a intentos fallidos de comprar a dirigentes o militantes del PCV, al más puro estilo de la «operación Alacrán«, con la que dirigentes del PSUV y empresarios afines compraron a diputados de la derecha a finales del 2019 para que desconocieran a Juan Guaidó.
Como parte del archivo de la vergüenza, resalta la alocución presidencial de noviembre del 2020 donde Nicolás Maduro tapó con su mano la tarjeta del PCV mientras exhibía el tarjetón electoral para las parlamentarias de aquel año.
La embestida anticomunista arreció a partir de noviembre del 2021, cuando el vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, aseguró en su programa de televisión haber recibido cartas de supuestos militantes del PCV que cuestionaban a su dirección y seguían apoyando al gobierno nacional, en contradicción con la línea de confrontación y deslinde de la política gubernamental adoptada por la tolda desde 2020, y que posteriormente fue ratificada en su XVI Congreso de 2022.
El pasado 4 de febrero, en una marcha en Caracas convocada por el PSUV para conmemorar los 31 años del alzamiento militar dirigido por Hugo Chávez en 1992, mercenarios políticos del Estado Monagas, disfrazados con camisetas y símbolos del PCV, anunciaron que iniciarían un “proceso de rescate del PCV” para que la tolda del gallo rojo regrese al Gran Polo Patriótico (GPP).
Bajo este propósito, el sábado 11 de febrero se realizó, en un reconocido hotel de la ciudad de Maturín, un encuentro de supuestos militantes del PCV de varios Estados del centro y oriente del país, quienes denunciaron haber sido excluidos por la dirección del partido, la cual, según sus palabras, se habría puesto al servicio del imperialismo estadounidense.
Inmediatamente, la dirigencia nacional y el Comité Regional de Monagas del PCV desmintieron la pertenencia a su partido de los asistentes a dicha reunión, mostrando evidencias de que los mismos ya tenían una trayectoria previa dentro del PSUV. También demostraron que en este fraudulento encuentro participaron funcionarios activos del Consejo Nacional Electoral. Que este despliegue haya iniciado en el Estado Monagas es indicativo de que la tarea de asaltar el PCV ha estado comandada por Diosdado Cabello.
Semanas más tarde, y como muestra de que las mentiras tienen patas cortas, se filtró en redes sociales un audio de Jesús Faría Tortosa, exmilitante del PCV y actual miembro del PSUV –ampliamente conocido por defender de forma rastrera la política económica gubernamental–, quien señalaba estar coordinando asambleas de mercenarios en varios estados del país, así como el intento de captar militantes y descendientes de viejos dirigentes del PCV para el asalto de dicho partido.
Finalmente, el falso congreso efectuado el 21 de mayo, del cual poco se ha conocido en cuanto a decisiones y resoluciones, fue simplemente una puesta en escena mediática para preparar a la opinión pública de cara a consumar la intervención estatal al PCV.
Entre las opciones para terminar de consumar dicho plan se encuentran la entrada en escena del Tribunal Supremo de Justicia, a través de una sentencia que desconozca a la dirección legítima del PCV y conceda la personalidad jurídica de este partido a una junta de mercenarios psuvistas, o bien la paralización de la organización mediante recurso del Consejo Nacional Electoral.
Según el Secretario General del PCV y diputado de la Asamblea Nacional por la APR, Óscar Figuera, con estas acciones se busca “(…) crear las condiciones para la judicialización y la intervención directa del partido” o bien “(…) usar al Consejo Nacional Electoral para una acción administrativa que también puede paralizar al partido”.
Intervencionismo institucional
La intervención gubernamental a partidos políticos, especialmente de izquierda, forma parte del proceso de derechización de la dirigencia del PSUV, con una marcada orientación bonapartista. Esta cúpula, haciendo uso de las instituciones, secuestró en principio los símbolos y la personalidad jurídica de partidos del espectro derechista como Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP), entre otros, imponiendo directivas Ad Hoc, en un intento fallido de construirse una oposición a la medida, la cual nunca despegó.
Este accionar no se distingue del talante antidemocrático de la derecha nacional, que, pese a haber fracasado en sus intentos de tomar el poder, siempre ha dejado ver sus costuras golpistas y su afán de perseguir y proscribir a la izquierda, como parte de la ofensiva revanchista que desatarían de lograr sus nefastos objetivos. El golpe de abril de 2002 demostró en muy pocas horas lo poco que le importa a la burguesía criolla y al imperialismo los derechos políticos y democráticos. Los lloriqueos constantes de estos sectores por la falta de democracia en Venezuela no son más que pura hipocresía.
En un segundo momento, esta práctica intervencionista se replicó en contra de partidos de izquierda, como PPT, Tupamaros, Unidad Popular Venezolana (UPV), entre otros, con el claro propósito de entregar el control de los mismos a personalidades y tendencias afines a Maduro, en franco desconocimiento de los procesos de elección internos y la voluntad de sus militancias.
En el caso de los partidos de izquierda intervenidos, prevaleció el deseo de la cúpula del PSUV de tener un control absoluto del GPP y de los partidos que lo conforman. La intervención antidemocrática de toldas políticas resolvió para el gobierno la habitual lucha de tendencias partidarias a su favor y su intención de dirigir órdenes que fueran secundadas sin cuestionamientos. Así, hoy el GPP no es más que una coalición en torno al PSUV que reúne a un conjunto de partidos secuestrados, sin ningún tipo de vida orgánica. Su temor a la más tibia crítica o al germen de una oposición de izquierda es la base de todo.
Política antipopular y la eliminación de la izquierda
Con el desarrollo de la crisis capitalista mundial y sus impactos severos en Venezuela –agravados por su economía rentista y las contradicciones propias de una revolución descarrilada por su dirección–, el gobierno optó por una salida burguesa y antipopular. Enterrando casi todas las conquistas de la primera etapa de la revolución bolivariana, Maduro emprendió un paquete de ajuste que ha pulverizado los salarios y derechos laborales, privatizado numerosas empresas estatales, prometiendo la creación de Zonas Económicas Especiales, mientras encarcela trabajadores y sindicalistas que protestan o tratan de organizar la resistencia de la clase obrera.
Sobre la base de la más obscena corrupción, la cúpula del PSUV ha favorecido el surgimiento de una casta de nuevos ricos, tan parasitaria como la burguesía tradicional, anclada a una economía de bodegones y a la más profunda desigualdad social.
Con el diálogo de élites que desarrollan la cúpula del PSUV (en representación de los nuevos ricos) y la derecha (Fedecamaras, Conindustria y Consecomercio), con la vigilancia de las potencias imperialistas implicadas (Rusia y China del lado del gobierno y EEUU del lado de la burguesía), se negocia el futuro de Venezuela de espaldas y en detrimento de los trabajadores. La eliminación de la izquierda es una de las aristas de este pacto en construcción.
Un buen amigo con criterio político me dice . “ Que el régimen se pelee con el Partido Comunista de Venezuela en la misma semana que se reúne con @fedecamaras me parece maravilloso . Yo comparto su sentimiento.
Con el plan de asalto al PCV, la burocracia psuvista le está diciendo a la burguesía tradicional y a los distintos intereses imperialistas que no hay nada de qué preocuparse, que la política de Chávez está enterrada en el Cuartel de la Montaña y que las alusiones discursivas al socialismo son solo retórica vacía.
Uno de los motivos de esta ofensiva contra la izquierda es la contradicción que existe entre una dirigencia política que en su discurso explota cínicamente el legado de Chávez y la revolución, al mismo tiempo que ejecuta una feroz política antiobrera. Esta contradicción hace vulnerable al gobierno ante cualquier alternativa de izquierda.
Solidaridad con el PCV
Los marxistas repudiamos toda forma de socavamiento a las libertades democráticas, los derechos políticos y de organización en favor del Estado burgués. León Trotsky. en su artículo Libertad de prensa y la clase obrera (1928), señaló: «Tanto la experiencia histórica como teórica prueban que cualquier restricción de la democracia en la sociedad burguesa, es, en último análisis, invariablemente dirigida contra el proletariado, así como cualquier impuesto que se imponga recae sobre los hombros de la clase obrera (…)». La realidad venezolana es la más grande comprobación de dichas palabras.
Como hemos defendido a lo largo de nuestra trayectoria reciente, la revolución bolivariana fue frenada a medio camino para luego ser descarrilada por orden de su dirección pequeñoburguesa, la cual, luego de quemarse los dedos tratando de implantar la quimera de una economía mixta, desde 2018 ha abrazado una política liberal y monetarista en lo económico, y bonapartista en lo social y político. La terrible crisis que atraviesa Venezuela no es el resultado del socialismo, que nunca se instauró, sino del capitalismo rentista criollo que la dirigencia del PSUV ha sostenido con terquedad ignorante.
Pese a las diferencias políticas y de tradiciones que tenemos los marxistas de la CMI con el PCV, es un deber revolucionario apoyar a esta tolda que enfrenta el asedio de un gobierno decidido a vulnerar los derechos políticos y democráticos, en su afán de imponer a toda costa el paquete de ajuste antipopular. Gobierno que, mientras trata de congraciarse con la oligarquía tradicional y el imperialismo, no se ruboriza al criminalizar la lucha obrera y perseguir a la izquierda. Por si alguien no se había dado cuenta en este punto, la cúpula psuvista ha perdido la máscara que la vinculaba a la izquierda.
En este sentido, desde la Corriente Marxista Internacional – Lucha de Clases, ofrendamos nuestro apoyo y solidaridad a la militancia del PCV en estos días difíciles. La firmeza política de sus cuadros debe prevalecer y resistir. La manera más efectiva de enfrentar la deriva antidemocrática del gobierno es seguir apelando a la solidaridad revolucionaria de la clase obrera y sus organizaciones en Venezuela y el mundo, toda vez que se enfrenta su política en las calles, en los campos, en las fábricas y en todos los centros de trabajo.
#AlanWoods dirigente de la Corriente Marxista Internacional, expresa su solidaridad con el @PCV_Venezuela y su rechazo a los ataques que buscan desconocer su legítima dirección y arrebatarle su tarjeta electoral.
Es deber de todos los revolucionarios del mundo e incluso de aquellos sectores demócratas consecuentes, pronunciarse en contra del asalto al PCV. Sumando todas las muestras de solidaridad posibles, debemos ser capaces de ejercer la presión necesaria para hacer dudar al gobierno del paso que está a punto de dar. La solidaridad con el PCV ha sido la responsable de que el plan gubernamental se cocine a fuego lento.
Este es el momento de redoblar la apuesta. Solo la lucha, la resistencia y la solidaridad es el camino.
El dirigente del Partido Comunista de Venezuela, Luis Fajardo, fue asesinado en la noche del miércoles 31 de octubre, cuando regresaba a casa con su cuñado, Javier Aldana, quien también murió en el ataque. Ambos iban en una motocicleta a las 9 pm cuando recibieron una ráfaga de disparos de un vehículo en marcha. Los dos hombres eran activistas campesinos y militantes comunistas involucrados en la lucha por la reforma agraria en la región del Sur del Lago de Maracaibo y ya habían solicitado protección porque habían recibido amenazas de muerte.
Fajardo, de 49 años, había nacido en Portuguesa, pero había vivido en la región Panamericana entre Mérida y Zulia, en el oeste del país, durante muchos años, donde se había convertido en uno de los principales líderes campesinos. En 2001 desempeñó un papel dirigente en la lucha por la expropiación de la finca Fundo Santa Ana, perteneciente a una de las principales familias de la oligarquía zuliana.
Luís Fajardo había desempeñado un papel destacado en la recuperación de la finca de Caño Rico, que abarca más de 500 hectáreas, cuyos propietarios la habían sin cultivar. Unas 250 familias de campesinos sin tierra habían decidido ocupar la finca y estaban luchando para obtener el reconocimiento legal del Instituto de Reforma Agraria (INTI).
El Partido Comunista había denunciado en varias ocasiones amenazas de muerte contra Fajardo, proporcionando información muy específica acerca de los responsables de las amenazas. En junio de este año, el partido había denunciado “intimidación y amenazas de muerte” contra su miembro “por parte de funcionarios de la Guardia Nacional (GNB) liderados por el capitán José Villasmil Toro, comandante del Puesto de Frontera Nº 32 de El Batey, municipio Sucre (Zulia), y el sargento ayudante Freddy Ojeda ”.
En julio, el PCV denunció nuevamente las amenazas de muerte y nombró específicamente al “director regional del INTI, el legislador (del PSUV) Guly Bert Antúnez, el capitán (GNB) José Villasmil Toro y la jueza 4ª Agraria” por su responsabilidad de “hostigando al movimiento agrario y amenazando la vida de Luis Fajardo, dirigente campesino y miembro del Comité Central del PCV.”.
El secretario general del Partido Comunista (PCV), Oscar Figuera, explicó cómo “la dirección nacional del PCV denunció infinidad de veces las amenazas a la vida de nuestro combativo camarada Fajardo, sin que las autoridades adoptaran las medidas de protección adecuadas”. Figuera responsabilizó del asesinato “a los terratenientes del Sur del Lago, a miembros de la Guardia Nacional y políticos corruptos que públicamente le amenazaron”.
Fajardo también fue una figura destacada en la Marcha Campesina Admirable en julio y agosto de este año. Cientos de campesinos marcharon casi 450 km desde Guanare (Portuguesa) hasta la capital, Caracas, para exigir solución a los problemas que enfrentan los activistas campesinos, entre ellos las amenazas de muerte y los asesinatos. Después de ignorar inicialmente la marcha e impedir que los medios de comunicación estatales la mencionaran, el presidente Maduro se reunió con los manifestantes en una reunión que se transmitió en directo por televisión nacional. Se llegaron a varios compromisos con los campesinos en esa reunión, pero fueron rápidamente olvidados. Los marchistas iniciaron una huelga de hambre en septiembre que obligó a nuevos compromisos por parte del gobierno para cumplir con las exigencias de los campesinos.
Pocas horas después de la reunión entre el presidente Maduro y los manifestantes campesinos el 2 de agosto, tres activistas campesinos fueron asesinados en Barinas. Los tres muertos habían participado en el primer tramo de la marcha campesina. Los campesinos fueron secuestrados por hombres armados, llevados a otra finca y asesinados a tiros. Los portavoces de la Marcha señalaron a Ricardo Mora, un terrateniente regional, como autor intelectual del sicariato. Dos semanas después, tres personas fueron arrestadas en relación con el asesinato, entre ellas Ricardo Mora, quien fue detenido en Bogotá.
La región del Sur del Lago, que se extiende a lo largo de la carretera Panamericana a través de los estados de Mérida y Zulia, ha visto algunos de los conflictos más violentos sobre la reforma agraria. Esta es también una ruta para la infiltración paramilitar colombiana en Venezuela.
La dirigencia del PCV ha exigido de las autoridades “una investigación exhaustiva y un castigo ejemplar para los culpables”. Sin embargo, la lucha por la reforma agraria en Venezuela está plagada de ejemplos de activistas campesinos asesinados con impunidad.
A principios de este mes, otro activista de PCV sufrió un atentado contra su vida. El 9 de octubre, Robinson García, dirigente comunista y campesino en Barinas, se dirigía hacia la capital regional desde el predio que trabaja a denunciar amenazas contra su vida. Fue alcanzado por un automóvil y tres motos desde las que recibió varios disparos. García es parte de un grupo de familias que cultivan tierras en la finca Los Cerros, en Obispos, Barinas. Esta es una propiedad del estado de 400 hectáreas que fue recuperada hace años pero que se ha dejado inactiva. Los campesinos están exigiendo el reconocimiento legal de su derecho a cultivar la tierra. Días antes del ataque, Robinson García había intentado presentar una denuncia ante la Secretaría de Seguridad de la Gobernación, ya que había identificado varios autos sospechosos que lo seguían y temía por su vida. La policía regional se negó a aceptar la denuncia. El auto que lideró el ataque contra él era el mismo que había visto anteriormente y contra el quería presentar la denuncia.
Desde hace muchos meses la situación en el campo en Venezuela ha empeorado. Como explicamos en julio, “en el campo, hay una ofensiva coordinada para desmantelar los “logros” de la reforma agraria que se llevó a cabo bajo Chávez con la expropiación de grandes extensiones de tierra, que fueron entregadas a las comunas campesinas. Los terratenientes capitalistas compran a los jueces locales, a los funcionarios del Instituto de Reforma Agraria (INTI) y a los oficiales de la Guardia Nacional para desalojar violentamente a los colectivos campesinos de las tierras que les habían sido otorgadas legalmente por el INTI. En algunos casos, los campesinos han sido arrestados por la Guardia Nacional, en otros amenazados o asesinados por matones contratados por los terratenientes (sicarios), que en algunos casos están conectados a la burocracia estatal y en otros a la oposición reaccionaria”.
Una alianza de terratenientes, jueces, funcionarios regionales del INTI, oficiales del ejército y de la Guardia Nacional, está llevando a cabo una contra-ofensiva contra las medidas de reforma agraria ya tomadas e impidiendo que se expropien más tierras, en un momento en que la escasez de alimentos es un problema importante que afecta a Venezuela. Los trabajadores y los pobres.
La lucha de clases en el campo en Venezuela es parte de una lucha más general que enfrenta la revolución bolivariana a los intereses del capitalismo, los terratenientes y el imperialismo, y que demuestra la necesidad de construir una nueva dirección revolucionaria que esté firmemente comprometida con los intereses de la clase obrera y los campesinos.
Estimados camaradas, por medio de la presente queremos hacer llegar nuestro más cordial y solidario saludo marxista revolucionario a los militantes del Partido Comunista de Venezuela que han sido elegidos por las bases como delegados a su XIV Conferencia Nacional.
Desde la Corriente Marxista – Lucha de Clases, sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional, hemos venido siguiendo desde su convocatoria esta conferencia, estudiando y debatiendo además el documento que se ha propuesto a manera base para la discusión, como sabemos que también lo han hecho otras organizaciones.
Por nuestra parte, hemos abierto el debate más amplio en todas nuestras células, organizando Asambleas Locales y escuchando a los trabajadores y la juventud en cada espacio de intervención, lo que nos lleva a ratificar el contenido de la carta que dirigiéramos al movimiento popular “Volver a Chávez y Renovar la Esperanza, por una Alternativa Revolucionaria” en la cual manifestábamos la necesidad de impulsar una candidatura alternativa del chavismo que contara con un programa claro, anticapitalista y de medidas revolucionarias ante la crisis.
Esta posición que hoy reiteramos, responde a un estudio científico de nuestra realidad, basándonos en el método dialéctico que como marxistas reivindicamos y que sabemos forma parte también de su herencia. Coincidimos con ustedes en que este gobierno “no ha concebido y, mucho menos, ejecutado políticas o planes que signifiquen una salida revolucionaria a la crisis capitalista venezolana, limitándose a gestionar la crisis sin afectar el dominio del capital”.[note]Buró Político del Comité Central del PCV. (2018). Documento base para la discusión de la XIV Conferencia Nacional del PCV. Párrafo 16.[/note]
Lo que en realidad pavimenta el camino para la restauración de políticas abiertamente neoliberales por parte de la oligarquía criolla.
Coincidimos además en que los diálogos y negociaciones con la derecha venezolana, representantes del imperialismo norteamericano, lo que buscan es “recomponer una alianza económica y sociopolítica bipartidista que tiende a expresarse en un nuevo pacto de élites a nivel nacional con su correspondiente correlato de exclusión, segregación, persecuciones y reforzamiento de la dependencia y debilitamiento de la soberanía nacional”[note]Ibidem. Párrafo 14.[/note]. Lo que se demuestra en las políticas clientelares, por un lado, y anti obreras, por otro, cuyo fin es debilitar a la clase trabajadora como sujetos de la revolución y acabar con su capacidad de lucha.
Sabemos que las últimas amenazas del imperialismo norteamericano, con las declaraciones de Rex Tillerson y el movimiento de tropas en las fronteras de Brasil y Colombia, han colocado como prioridad la unidad de las fuerzas patriotas, sin embargo, debemos señalar que el gobierno actual está lejos de tomar las medidas necesarias para enfrentar al imperialismo y conducir un proceso de resistencia, ya que al implementar políticas de conciliación de clases en beneficio de la burguesía, como el encarcelamiento de dirigentes sindicales y la liberación de precios, desmoraliza a su base de apoyo. Consideramos que un gobierno realmente antiimperialista, frente a la amenaza norteamericana, ha debido responder haciendo un llamado a la clase trabajadora a organizarse para tomar las fábricas y transportes públicos, armando cada uno de los cuerpos combatientes para enfrentar al invasor a la vez que se combate al enemigo interno, y no apelar a la diplomacia secreta o a leyes que entregan nuestra soberanía como la Ley Constitucional de Protección a la Inversión Extranjera.
Este ciertamente no es el espacio para el análisis profundo de la coyuntura política nacional, sin embargo, creemos que es necesario estudiar las principales contradicciones del gobierno actual a fin de tener una política apegada a nuestros principios revolucionarios. Por ello, y en el mayor espíritu de camaradería, respetando en todo momento el centralismo democrático que rige a su organización, hacemos un llamado a los delegados de esta XIV Conferencia Nacional a optar por una candidatura alternativa, que cuente con el aval de años de lucha en pro de la clase trabajadora, con un programa anticapitalista que contemple el rechazo de la deuda externa, la nacionalización de todas las empresas involucradas en el fraude importador y la fuga de capitales, la centralización de la banca, abriendo créditos a las empresas de producción social y las empresas nacionalizadas como Lácteos los Andes, la liberación inmediata de los sindicalistas y obreros detenidos y la devolución de tierras a los campesinos pobres y el control obrero de los medios de producción bajo una verdadera ley de Consejos de Trabajadores.
Este candidato, no sólo deberá soportar las presiones de la burocracia, sino también de la burguesía, por lo que debe ser un cuadro probado en las luchas populares, por ello, desde la corriente marxista consideramos que lo idóneo sería una candidatura de las propias filas comunistas, respaldada por todas las fuerzas que conforman el Frente Popular Antifascista y Antiimperialista. Una candidatura de estas características no sólo contaría con el apoyo y la solidaridad de los trabajadores del mundo, sino que también es garantía del cumplimiento de un programa clasista y revolucionario, siguiendo así la orientación del 30vo Pleno del Comité Central: “Confrontar, deslindar y acumular para avanzar” ¡y avanzar en una dirección socialista!
Como señalábamos en nuestra pasada carta, sabemos que no habrán de arreciar los chantajes y calumnias de parte de quienes se han enriquecido a costa del pueblo, de sectores burocráticos que encabezan una quinta columna contrarrevolucionaria y que, aliada a los intereses de la burguesía parásita, pretende salvar al moribundo modelo rentista venezolano para mantener sus privilegios. Los mismos que a través de maniobras antidemocráticas, no han querido reconocer las victorias del pueblo del Municipio Libertador del Estado Monagas o del Municipio Simón Planas en el Estado Lara.
Como dijera el comunista venezolano Alí primera, “Si tu vas por un camino, te tiran de lado y lado, más no detengas tu marcha para poder escucharlos”.”[note]Alí Primera. Zapatos de mi conciencia.[/note] Es necesario que, en este momento de definiciones, los socialistas, quienes contamos con un programa revolucionario, no nos detengamos ante los chantajes de mediocres y corruptos que con todo el poder del Estado en sus manos han sido incapaces de brindar soluciones al pueblo, la historia se hará cargo de ellos.
El clima político entre las bases del chavismo en la ciudad de Caracas, así como en otras ciudades del país, comienza a calentarse considerablemente. El día lunes 06 de noviembre fue dado a conocerse que Eduardo Samán se postuló para candidato a la Alcaldía de Caracas, apoyado por las tarjetas del MEP y el PPT. Ello, ha generado un revuelo importante entre los sectores de vanguardia del movimiento obrero y popular en la región capital, que están a la búsqueda de una alternativa por la izquierda, ante los candidatos tradicionales y gastados de la dirigencia del Psuv, que evidencian un franco proceso de burocratización y degeneración política.
Días antes, también fue hecha pública la inscripción del camarada Oswaldo Rivero, popularmente conocido como “Cabeza de Mango”, quien es un activista popular de base reconocido por la izquierda del chavismo, ya que en varias oportunidades ha expresado posiciones críticas ante las políticas de la dirigencia bolivariana. Su postulación fue apoyada por el partido MRT (Movimiento Revolucionario de los Trabajadores), conocido coloquialmente como Tupamaros.
Ambas candidaturas fueron, como ya hemos señalado, recogidas con bastante interés por la vanguardia del movimiento popular, ante la necesidad urgente de alternativas a la desgastada política socialdemócrata que ofrecen los candidatos repetidos e impuestos a dedo por la dirección del Psuv.
El notable fermento y descontento existente entre las bases del chavismo, tiene su origen en dos factores centrales. En primer lugar, está el terrible deterioro de las condiciones de vida de las masas trabajadoras, unida a la absoluta pasividad e inacción por parte de la dirigencia bolivariana ante la inflación y especulación galopantes, y a la política de conciliación de clases cada vez más evidente por parte del gobierno, que en lugar de tomar medidas contundentes contra la burguesía, cede cada vez más y otorga concesiones cada vez mayores a los empresarios, como mecanismo para “resolver” la crisis económica existente.
En segundo lugar, está el papel jugado por la burocratización cada vez más patente del partido y del gobierno, el cercenamiento a la crítica y a cualquier tipo de disidencia dentro del partido, el auge de la corrupción dentro del aparato de estado burgués, y la evidente ineficiencia de las instituciones públicas.
Tal descontento, no ha logrado encontrar aún mecanismos orgánicos de expresión dentro del Psuv, por ello, de cara a las elecciones municipales, candidaturas alternativas de la izquierda del chavismo, como las de Cabeza e’ Mango y Eduardo Samán, podrían constituir un punto importante de referencia, que permitiría nuclear a sectores de la vanguardia obrera y popular que están cansados de la burocracia reformista y su política, y que están a la búsqueda de expresiones políticas más avanzadas.
He allí, uno de los elementos de dichas candidaturas que infunde temor a la dirigencia bolivariana, en la medida en que pueden constituir el punto de partida para el desarrollo de una fuerte ala izquierda del chavismo, que desafíe el poder de la burocracia reformista, y siente las bases para una organización revolucionaria de vanguardia que dé expresión orgánica a las bases descontentas del chavismo.
Por tal razón, desde Lucha de Clases, sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional, enviamos un saludo fraterno a las candidaturas alternativas de izquierda de los camaradas Oswaldo Rivero y Eduardo Samán.
Ahora bien, como es ya bien sabido, la respuesta por parte de la burocracia reformista que dirige el Psuv no se hizo esperar.
El pasado jueves 9 de noviembre, Oswaldo Rivero dio a conocer que el partido Tupamaros le retiró el apoyo a su candidatura. Una acción de tal naturaleza, obedece obviamente a las presiones que la dirigencia del Psuv ejerció sobre la dirigencia de Tupamaros, debido al temor de ésta, como ya señalamos, en que dicha candidatura dé expresión a los sectores descontentos del chavismo, y permita el desarrollo de una organización a la izquierda del Psuv, que debilite el poder de la burocracia psuvista.
Ello evidencia además, las claras limitaciones políticas e ideológicas de la dirección del MRT, que ante las presiones de la dirección del Psuv, retrocedió y optó de manera oportunista, por no confrontar a la burocracia del Psuv y su maquinaria política, cosa que pudo haber hecho manteniendo el apoyo al camarada Rivero, lo que sin duda alguna le habría granjeado el apoyo sincero y firme de miles de militantes bolivarianos de base combativos de la juventud, la clase obrera y las barriadas populares.
Por otro lado, el mismo día jueves 9 de noviembre, la dirección del PCV expresó públicamente la decisión de brindar su apoyo a la candidatura del camarada Samán.
Posteriormente, hemos podido conocer que la dirección del Psuv ha estado llevando a cabo maniobras a través del CNE, para evitar a toda costa su postulación.
Durante la tarde del día viernes 10, Oscar Figuera y Rafael Uzcátegui por el PPT, se dirigieron hasta el CNE para solicitar el estatus de la candidatura del camarada Samán, incluso se convocó a una movilización frente a la sede del CNE en Plaza Venezuela, para presionar a la admisión de su candidatura, ya que, como hemos señalado, de forma ilegal e ilegítima se intentó obstaculizar su postulación.
En horas de la noche del viernes, el PCV informó que a pesar de que todos los recaudos exigidos por ley fueron entregados a tiempo, el sistema automatizado del CNE reflejaba el estatus de candidatura “no presentada”.
Otro elemento que devela claramente cómo la dirección del Psuv está actuando a fin de evitar a toda costa la candidatura de Samán, lo constituye el hecho de que la entrevista que tenía pautada para el día viernes en el canal Globovisión, cuyo paquete accionario, es controlado desde hace unos años por el gobierno, fue suspendida sin argumento real alguno. Ello puede corroborarse en el video que a ese respecto publicó Samán en su cuenta twitter, en el que la productora del programa le reconoce al camarada Samán que en efecto éste estaba en la pauta del programa, pero se le dieron órdenes de no dejarle ser entrevistado.
Todo lo anterior, deja ver con claridad cómo la dirigencia bolivariana, que progresivamente ha degenerado burocráticamente, tratará de evitar a costa la postulación del compañero Samán, o de cualquier otra fuerza alternativa (como de hecho también ocurrió en el municipio Simón Planas del Edo. Lara con el camarada Angel Prado, dirigente de la Comuna agraria “El Maizal”), a fin de bloquear la posibilidad de desarrollo de fuerzas de izquierda independientes de su control y que desafíen su poder.
Las acciones que hoy está llevando adelante la dirección del Psuv contra Samán, son una muestra evidente de la política que aplicará en el futuro contra toda tendencia de izquierda, disidente de su política socialdemócrata y burocrática. Por ello, la lucha por lograr que la candidatura de Samán sea aceptada, no tiene por objeto sólo la defensa de la candidatura de Eduardo Samán en sí misma, sino la necesidad de poder frenar la embestida burocrática de la dirección pesuvista contra cualquier fuerza disidente hoy, y en el futuro.
En consecuencia, Lucha de Clases expresa su solidaridad con los camaradas del PPT, del MEP, y del PCV, a la vez que declaramos de manera firme y contundente, nuestro apoyo rotundo a la candidatura del camarada Eduardo Samán.
Durante su gestión al frente del Ministerio de Comercio, el camarada Samán apoyó la nacionalización bajo control obrero de una serie de empresas de la rama de alimentos, entre ellas la antigua cadena de distribución CADA y la cadena Éxito. Asimismo, Samán llevó adelante la inspección de las plantas de arroz del monopolio Empresas Polar, que estaban participando en acciones de sabotaje deliberado de la producción de arroz y alimentos derivados, y de diversas empresas procesadoras de Café, algunas de las cuales, como Fama de América, fueron nacionalizadas.
De la misma forma, participó en el acompañamiento a la lucha de los trabajadores de la planta enlatadora de Sardinas La Gaviota, apoyando la intervención y posterior nacionalización de ésta bajo control de sus trabajadoras, y por ende apoyando la construcción de organismos de poder obrero dentro de la empresa.
En resumen, durante su gestión al frente del Ministerio de Comercio, el compañero Samán luchó por avanzar en la concreción de medidas anticapitalistas, en el marco de las acciones de sabotaje a la producción que ya se venían llevando a cabo de forma soterrada. Ello, como luego señalaría el propio Samán en una entrevista que le hiciéramos en el año 2010 (http://www.luchadeclases.org.ve/psuv/6808-entrevista-exclusiva-a-eduardo-saman-ex-ministro-del-comercio), le acarreó finalmente la salida del Ministerio de Comercio, como parte de los acuerdos establecidos entre el ala burocrática y reformista del gobierno del presidente Chávez y sectores de la burguesía.
Ante la audaz acción revolucionaria del camarada Samán, de ofrecer una alternativa por la izquierda a la candidata impuesta por la dirección del Psuv a la alcaldía de Caracas, la misma burocracia reformista que ya una vez puso un freno a su accionar combativo, para lo cual negoció su salida del Ministerio de Comercio, ahora trata de cortar nuevamente cualquier posibilidad de que el compañero Samán dé voz a los miles de militantes revolucionarios de base, hartos de la política burocrática y reformista de su dirección.
Por ello, llamamos a los sectores combativos del movimiento obrero y popular de Caracas a movilizarnos masivamente para presionar a favor de la aprobación de la candidatura del compañero, y a emprender una campaña política en su apoyo, con el objetivo superior de construir un movimiento orgánico de la izquierda del chavismo en torno a su candidatura, que pueda dar expresión a los sectores de la vanguardia que están decididos a darle batalla a la burocracia reformista, en defensa de la Revolución Bolivariana y por el socialismo.
¡Basta de imposiciones burocráticas!
¡Las bases revolucionarias tenemos derecho a elegir a nuestros candidatos!
¡Contra la política de la burocracia reformista, organicemos una fuerza revolucionaria de la izquierda del chavismo!