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Elecciones Estado de México

Elecciones estatales 2023: derrota histórica del PRI en el Edomex y elección de estado en Coahuila

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Es el fin de una época, el PRI ha perdido su último gran bastión, la gubernatura del Estado de México. Desde 1929, hace 94 años, éste partido gobernaba la entidad mexiquense. Se dice que no hay mal que dure 100 años ni pueblo que lo aguante, fueron echados de la gubernatura este domingo 4 de junio de manera humillante sin que ninguna de sus maniobras fraudulentas pudiera evitarlo.

El fraude no les alcanzó

Los métodos que los partidos de la burguesía usaron en el pasado ya no son útiles en el presente. Durante estos días se denunciaron varias acciones fraudulentas. Los votos se estaban cambiando por dinero o despensas, así como condicionando los programas sociales a cambio de apoyo electoral. Se denunció en redes la existencia de enormes filas en distintos municipios un día antes de la elección, en operativos de compra de votos.

La veda electoral no se cumplió por parte de la derecha, se siguió poniendo propaganda en las calles. En Cinépolis ponían antes de las películas anuncios de Alejandra del Moral. Un día antes de la elección, un comando armado atacó a miembros de Morena dentro de una casa en Metepec, cercano a la capital estatal. El objetivo de acciones como estas era generar un ambiente de miedo para que la gente no saliera a votar, eso tuvo un efecto en dicho municipio, en donde ganó la derecha, pero no así a nivel Estatal.

En el caso de Coahuila, el otro estado que estaba en disputa electoral, varios militantes de Morena fueron detenidos e incomunicados por la policía, el gobernador dijo que no iba a permitir que gente ajena a la entidad se inmiscuyera en sus asuntos internos.

Los resultados en el Edomex

Según el conteo de las actas capturadas en el Edomex, Delfina Gómez obtuvo 52.36% de los votos, mientras que Alejandra del Moral consiguió 44.3% de las preferencias, una diferencia de 8.26 puntos porcentuales y casi 516 mil votos. El nivel de votación fue poco más del 50%, algo normal en este tipo de elecciones. PRI, PAN y PRD sumando sus votos pasaron de 3 millones 807 mil 800 votos obtenidos en 2017 a  2 millones 752 mil 532 votos (más de 1 millón de votos menos).  Mientras que Morena en 2017 le fueron reconocidos 1 millón 871 mil 542 votos y el pasado domingo sacó 3 millones, 268 mil 516 votos (casi 1 millón 397 votos más), es la gobernadora electa con más cantidad de votos obtenidos en toda la historia, superando a Eruviel Ávila.

El PRD, con 2.94% de los votos, puede perder su registro electoral a nivel estatal, al igual que Nueva Alianza, quien sacó 1.93%. El PAN había prometido dar un millón de votos pero obtuvo 701 mil 500.

La alianza de Morena-PT-PVEM ganaron en 36 de los 45 distritos, eso incluyó el municipio de Atlacomulco, la patria chica del priísmo local. La derecha gana en Metepec, donde se presentaron actos violentos con hombres armados un día antes de la elección, también mantienen un distrito de Toluca y otro en Valle de Bravo. Adelantó en distritos del llamado corredor azul (donde el PAN mantiene simpatías) como un distrito en Huixquilucan (17), dos en Naucalpan (30 y 32) y uno en Tlalnepantla (18). El caso de Naucalpan llama la atención porque es un municipio que gobierna Morena con una estructura corrupta de derecha.

Es significativa la votación en la zona oriente del Estado, donde hubo alta abstención. Delfina adelanta en Valle de Chalco con 60.7% contra 36.7% para la alianza de la derecha. Resultados similares los vimos en Teoloyucan, Tultitlán, Ixtapaluca y Chimalhuacán. Es un colapso del voto corporativo y de organizaciones allegadas al PRI, como Antorcha Campesina,  por ello la derecha estaba preocupada de que su base no fuera a votar en suficiente cantidad.

Las encuestas para gobernadora manejaban una distancia a favor de Delfina de hasta 24-25%, algunas otras como la de El Universal, le daban preferencia a Delfina por 18%. Pero no es lo mismo la preferencia electoral que el voto real, donde la derecha eleva su votación por el fraude y el voto corporativo.

Coahuila: el último reducto del PRI

El candidato de la alianza de derecha, Manolo Jiménez Salinas, arrasó con una ventaja de 35% con su siguiente contrincante Armando Guadiana, el abanderado de Morena. La derecha ganó los 16 diputados; obtuvieron casi el 57% de los votos, mientras que el candidato de Morena tuvo el 21.5%, Mejía Verdeja del PT 13.3% y Lenin Pérez del PVEM-UDC el 5.9%. Llama la atención que, aunque formalmente los partidos del PT y el Verde declinaron por Morena días antes, sus candidatos sacaron una alta votación. Esto demuestra el desprecio que existe de la gente de base por el candidato Guadiana.

Es irónico que la derecha hable que hubo una elección de estado en el Edomex (que ellos gobiernan); cuando en Coahuila el gobernador, Miguel Riquelme, hizo campaña cínica y operó a favor de su candidato. Además de la compra y el voto corporativo, se usó a la policía Estatal y municipal para reprimir a la estructura opositora de la 4T. Se habla de 32 detenidos sin una situación judicial clara. El gobernador argumentó que muchos de ellos no eran coahuilenses y se inmiscuían en asuntos locales (algo que no es un delito).

La 4T perdió Coahuila por los errores de la dirección de Morena. Primeramente: se pone a un muy mal candidato, eso lleva a una división de los partidos de la 4T (quienes estuvieron peleando a lo largo de la campaña). Luego hubo una presión por la unidad sin ningún tipo de principio, eso no parecía algo serio para la población. Encuestas previas a la elección hablaban que el 60% de la población de dicho estado, estaba por un cambio en contra del PRI, lo que muestra que era posible dar una batalla. Coahuila expresa los últimos pataleos del dinosaurio que se está extinguiendo. Su aparato puede resistirse más allá de la razón histórica de su existencia, eso ya lo vemos con el PRD que no es otra cosa que un cadáver viviente.

Divisiones de la derecha

Alrededor de las 6:00 pm del domingo 5 de junio, Alejandra del Moral dio una conferencia de prensa; acompañada de los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD,  y del líder estatal de Nueva Alianza. Se declaró ganadora de las elecciones. Los dirigentes partidistas coreaban eufóricos: “¡Gobernadora, gobernadora!”. Fue por ello que Morena salió también apenas iniciado el conteo a declarar el triunfo de Delfina para no dar margen a que operara el fraude electoral. Sin embargo, la distancia fue muy amplia, muy difícil de revertir para la derecha con operaciones fraudulentas. Alejandra del Moral salió nuevamente a conferencia de prensa donde reconoció su derrota, pero esta vez ya no la acompañaron los dirigentes de los distintos partidos que la dejaron sola.

El dirigente del PRI y otros tantos actores políticos de la coalición de la derecha, arremetieron contra el gobernador priísta del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, acusándolo de traidor, de entregar la plaza y de no operar a favor de su candidata.

Con el descalabro electoral en el Estado de México, en medio de las acusaciones mutuas, con la segunda conferencia de prensa de Alejandra del moral que no fue arropada por los líderes nacionales de los partidos, el empresario Claudio x González salió a la defensa de la unidad de la alianza de derecha.

Los líderes del PRI, PAN y PRD salieron en conferencia de prensa para ratificar su unidad. Dijeron que no iban a aceptar una maniobra del gobierno de López Obrador que le enviara a un candidato de sus filas. Es tan decadente su posición que incluso se ha especulado que elementos como Ricardo Monreal, que está en el ala derecha de Morena, podría escindirse del partido y ser el candidato de la derecha. Este bloque no logra encontrar una figura que genere consenso y suficiente apoyo. La crisis de sus líderes no es más que la expresión de la crisis de la derecha. Es significativo que personajes como la histérica diputada Lilly Téllez sean de las que más simpatías gozan entre sus bases. Es la expresión de un sector de la pequeña burguesía radicalizándose a la derecha.

Se abre el camino rumbo al 2024

El triunfo en Coahuila, un estado con diminuta población comparado con el estado de México, ha sido el tanque de oxígeno que la derecha necesitaba. Suman los votos de las dos elecciones y dicen que la distancia no es tan lejana y que hay posibilidades de ganar a Morena. Es verdad que la distancia fue pequeña  tras la andanada de Coahuila. La derecha no se dará por derrotada y peleará con todas las trampas para regresar a la presidencia en 2024. El panorama que se mira en su horizonte no es nada positivo. Lo que en realidad vemos es el fin de una época, en la que el PRI era el partido todo poderoso, donde encumbró lo peor de la sociedad en aras de seguir robando y beneficiando a la burguesía nacional e internacional.

Las aspiraciones de cambio de las masas abren todo un potencial de transformación. Esta se ve coartada por el limitado programa de Morena que no plantea un cambio de sistema sino una reforma al capitalismo en crisis, que se deriva en una política de conciliación y que las reformas no son capaces de resolver las profundas contradicciones del capitalismo. Por ahora siguen gozando de importante apoyo, AMLO comió con la gobernadora electa y los aspirantes presidenciales para dar una clara señal de unidad y fuerza de cara a la elección presidencial del año entrante. En los próximos días, Morena definirá las reglas para elegir a su candidato.

Por un lado la derecha está en crisis, pero también se reconfigura y emerge subterráneamente un movimiento histérico de la pequeña burguesía que gira a la ultraderecha. Por otro lado, el reformismo ha logrado una aparente estabilidad en medio de un planeta en crisis. Como ya señalamos, el programa de Morena no ha sido capaz de resolver las contradicciones que nos siguen afectando como jóvenes, mujeres y trabajadores.  Si tu objetivo es reformar al sistema al final terminas aceptando las reglas y contradicciones del capitalismo, con sus terribles consecuencias que se siguen manifestando en violencia barbárica y sobreexplotación.

La política de conciliación de la dirección de Morena se expresa de manera extrema entre su burocracia, donde la derecha del partido hace alianzas pragmáticas y atrae a viejos elementos de los partidos burgueses. La burocracia de izquierda una y otra vez cede a las presiones del ala derecha. Hay algunos elementos que nos dejan ver como es que los métodos burocráticos de la dirección y la falta de resultados para lograr cambios profundos que le afectan a diferentes sectores como la juventud y las mujeres de la clase obrera están llegando a un punto de conflicto con la tendencia reformista. El hecho de que Morena gobierne más estados no es exactamente sinónimo de fortaleza, porque en esos sitios la gente se da cuenta de las limitaciones de la política de reformas y de la verdadera cara de la burocracia. El Estado de México no es un reto fácil, hay rezago y problemas muy arraigados, la política de Morena, desde ahora lo podemos decir, va a ser insuficiente para resolverlos, esto puede preparar el camino de regreso de la derecha en los siguientes años, pero aun falta mucho por pasar.

Estas contradicciones no restan la importancia de todo un sector de la base que actúa de forma militante para transformar de manera real nuestra sociedad, ni tampoco que hay una gran cantidad de expresiones de lucha que se manifiestan fuera de Morena, en sus capas avanzadas vemos sectores que sacan la conclusión de que lo que necesitamos es una revolución. Es necesario construir una alternativa socialista y revolucionaria, basada en militantes de auténtica izquierda, ligada a los movimientos obreros y sociales bajo la defensa de un firme programa de clase que aspire a una transformación radical de la sociedad. No hay otra alternativa pues la perspectiva internacional no es de paz ni estabilidad sino de crisis profunda del capitalismo. El margen para reformas es muy estrecho y la solución a nuestros problemas, que el capitalismo no es capaz de resolver, no puede esperar.

Elecciones en el Edomex: hay que enviar al PRI al basurero de la historia

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Las elecciones estatales del Edomex y Coahuila serán el próximo domingo 4 de junio. Las primeras son particularmente importantes porque el PRI se disputa la permanencia en la gubernatura de su último gran bastión. Es el Estado más poblado y con más cantidad de electores del país, con un territorio amplio con grandes industrias, municipios mega poblados combinados con zonas agrarias. De uno de sus municipios, Atlacomulco, han surgido varios líderes nacionales del PRI y hasta un presidente del país. Estas elecciones se muestran como claves de cara a las presidenciales de 2024.

Al cierre de esta campaña, el PRI (y sus aliados el PAN y el PRD) no logra de ninguna forma conseguir simpatías en la población. Según el diario El País, el promedio de encuestas señala una preferencia para Delfina Gómez, la candidata de Morena-PT y PVEM, es de 54.5%; mientras que Alejandra del Moral (PRI, PAN y PRD) tiene 43.3% de las preferencias. Una distancia de 11.2% (Delfina Gómez mantiene la ventaja sobre Alejandra del Moral en la recta final de la campaña por el Estado de México | EL PAÍS México (elpais.com)). Pero muchas encuestadoras le dan una ventaja mucho mayor a esto, como es el caso de Enkoll, que publica el periódico El Universal, quienes dan un porcentaje de 59% para Delfina contra un 41% para Alejandra del Moral, una distancia de 18% (Encuesta Edomex: Delfina Gómez se mantiene a la delantera en elección (eluniversal.com.mx)).

El proceso de muerte, pese a lo que se cree, no es algo inmediato sino lento. Después de que el cerebro deja de pensar y el corazón deja de latir, algunos órganos funcionan por algún tiempo y las células se resisten por un periodo más largo a morir. En nuestro país estamos viendo la agonía y el fin de un viejo régimen de derecha y su partido más representativo, el PRI, que tuvo su estocada fatal en 2018, pero que hoy está terminando de morir. Sin embargo, la derrota del PRI en el Estado de México es el fin de una época, aunque deja en herencia una cultura política que todos los partidos, incluido Morena, tiende a reproducir.

Crisis de la derecha

Morena gobierna 21 de las 32 entidades del país y su aliado el PVEM una más. La oposición gobierna los 10 Estados restantes: 5 el PAN, 3 el PRI (dos de ellos están en disputa en las próximas elecciones) y 2 Movimiento Ciudadano, quienes se han mantenido como una oposición reaccionaria de derechas independiente.

El PRI está en crisis y muy debilitado, su dirigente Alejandro (Alito) Moreno, ha protagonizado infinidad de escándalos al filtrarse múltiples audios donde se muestra de cuerpo entero como un gánster machista y corrupto. Entre la lluvia de filtraciones de Alito, se le escucha decir cosas como: “Na’más te voy a dar un dato: a los periodistas no hay que matarlos a balazos, papá, hay que matarlos de hambre”.

Entre sus escándalos se dio a conocer que recibió dinero de forma corrupta, vimos su lujosísima casa y sabemos que negoció la derrota de su partido en las elecciones en Zacatecas. Dirigentes del PRI lo ven como un problema y han buscado destituirlo sin éxito. En esa batalla, Osorio Chong renunció a la bancada del senado del PRI, actuando como candidato independiente sin renunciar al partido y señalando su lucha porque caiga Alito Moreno.

Un PRI debilitado, burocratizado, desacreditado y dividido es el que postula a Alejandra del Moral a la gubernatura del Estado de México. Cuando ella habla de combate a la corrupción nadie le cree Y aunque trata de mostrarse diferente; habla que con ella vendrá el cambio, no se presenta como priísta ni aparece con los colores de su partido; pero tiene todo el peso histórico del desprestigio de su partido sobre su espalda.

Alejandra del Moral suspendió su último acto de campaña planeado para el 31 de mayo después que el periódico británico The Guardian sacara una nota en que se acusa a la candidata de la derecha de haber desviado 5 mil millones de pesos de las cuentas del Estado destinadas a empresas fantasmas. En vez de hacer su último mitin en Tlalnepantla (municipio que están usando de centro de operación para la campaña sucia del PRI), se dedicó a ir a medios de derecha que la ensalzan y minimizan este escándalo de corrupción. Éste puede ser el último clavo del ataúd del PRI.

La coalición de derecha, “Va por México”, ha emprendido una guerra sucia contra Delfina Gómez, la candidata de la alianza “Juntos hacemos historia”. Han buscado en sus errores políticos del pasado para sacarlos y echarlos en cara. Dicha campaña incluye un ejército en redes sociales que hacen una fuerte campaña de desprestigio.

Nada les ha servido. Pero el PRI no se va a dejar morir. Alejandra del Moral dijo a su estructura de campaña: “Tomen su lugar en la batalla y hagan lo que saben hacer, para bien o para mal, queremos constancia de mayoría, no de buena conducta, salgan y ganen la elección que tienen mucha candidata y tendrán mucha Gobernadora”. Un claro llamado a realizar fraude electoral.

El PRI mantiene un fuerte poder en el Edomex, al que sigue gobernando, y donde cuenta con una gran estructura. Sus aliados están claramente debilitados. ¿Qué alternativa brinda el PRD, un partido en teoría de izquierda pero en realidad oportunista que se sigue aliando con la más recalcitrante derecha del país? El PAN, también venido a menos, no logra tener eco en el Estado, aunque mantiene apoyo en el corredor azul (poblados municipios del área metropolitana) donde se encuentran amplias zonas de la pequeña burguesía, pero incluso en esos municipios (que también tienen amplias poblaciones proletarias) la preferencia apunta hacia Morena.

El PRI apuesta a la abstención más fraude.

El margen tan holgado de apoyo a Delfina Gómez, la candidata de la 4T, es un reflejo del apoyo al gobierno de AMLO y del hartazgo de la población hacia el PRI. Además del cansancio, la experiencia de los recientes años muestra que es un partido que puede ser derrotado.

En las pasadas elecciones estatales, en 2017, el PRI se impuso con una combinación de fraude y terror. Además de la compra de votos, el relleno de urnas (muchas de ellas en zonas rurales) vimos maniobras como el dejar poco antes de la elección cabezas de puerco en centros de votación. Las imágenes circularon ampliamente y atemorizaron a un sector de la población que no acudió a votar, favoreciendo el resultado de la derecha.

No sabemos todas las maniobras que realizarán, pero el PRI tiene como única posibilidad de mantener la gubernatura una amplísima operación fraudulenta combinada con abstención. No dudamos que se apoyarán en el uso de la violencia (incluidas alianzas con grupos criminales), que movilizarán corporativamente a trabajadores estatales y municipales, están condicionando programas sociales como la tarjeta rosa (destinada a amas de casa) a cambio de votos, ya se encontró en Tlalnepantla una bodega gigante llena de despensas para comprar votos, movilizarán a sus operadores políticos de forma amplia, etc. El margen de apoyo a Delfina es muy amplio, si la población simple y sencillamente sale a votar masivamente y se da una defensa firme del voto a nivel estatal, nada le será suficiente al PRI para imponer su fraude.

Las fuerzas del cambio y la burocracia

La gente quiere deshacerse del PRI. Delfina no es la persona más carismática, es maestra, pero no viene del magisterio que se ha forjado en las luchas de las calles. Está siendo usada por las masas como el vehículo para deshacerse del PRI. La estructura nacional de Morena se movilizará en la defensa del voto, apostando así a cubrir todas las casillas estatalmente y contrarrestar al experimentado y amplio aparato priista.

Las estructuras de Morena se han institucionalizado y “profesionalizado”, actuando con elementos pagados y no poniendo como centro la organización militante de la población. Pero en la base, no dejamos de ver a sectores de la población (trabajadores del campo y la ciudad, amas de casa, estudiantes, sectores de la pequeñaburguesía, etc.) actuando con firmeza y convicción. Esta es una batalla personal para miles de trabajadores de la entidad, que han sido agraviados por el PRI y lo quieren ver fuera de la gubernatura. El aparato de Morena, sin embargo, no actúa como un todo unificado. Los intereses mezquinos de burócratas locales suelen imponerse, auto boicoteando el proceso general. La burocracia y las tendencias de derecha son un cáncer.

La 4T ha contado con la simpatía de las masas, pero ha priorizado la no polarización social y el fortalecimiento de las estructuras del Estado. Con ello no han aprovechado la fuerza de las masas ni  buscan su organización que permita impulsar una transformación verdaderamente profunda. En esta fase de decadencia de los viejos partidos de la burguesía, la dirección de Morena ha promovido la división del bloque de derecha y sus partidos; en vez de sepultarlos bajo la organización de las masas y la creación de una verdadera alternativa para los trabajadores. Así vemos, contrario a los deseos de su base militante, que en las filas de Morena se sigue aceptando a viejos políticos de estos partidos que huyen como ratas del barco que se hunde.

Delfina Gómez viene del grupo de Morena más fuerte en el Estado de México, el GAP. Su dirigente, Higinio Martínez, de manera abierta ha mostrado diálogos con priístas como Fernando García Cuevas, diciendo en su cuenta de twiter: “En el PRI existe gente de valía en todos los municipios que vale la pena platicar con ellos para que nos conozcan más y mejor a los de #morena”.

En un acto de campaña, Higinio presentó a Adán Barrón, un corrupto priista, apoyando a la campaña de Delfina, lo cual  desató la indignación de la militancia de la 4T.

En el Edomex difícilmente se dará una ruptura del PRI como la que fomentó Morena en Oaxaca o en Hidalgo, pero es claro que esa política de alianzas cupulares sin principios desdibuja un proyecto ya confuso de por sí y aguada el programa a favor de dar concesiones con quien hacen los pactos y alianzas. Mientras que el peso de la historia y el actuar de la población quieren mandar al PRI al cementerio, la burocracia de derecha de Morena les da electroshocks para que sigan viviendo.

Coahuila

En Coahuila también habrá elecciones. La cúpula morenista, como si se tratara de un pacto por arriba, puso a un candidato para la gubernatura impresentable: Armando Guadiana. No se logró concretar un frente de los partidos de la 4T. La encuesta de El Universal realizada por Enkoll da un 49% de apoyo a Manolo Jiménez Salinas (PRI-PAN-PRD), a Guadiana (Morena) 31%, a Ricardo Mejía Berdeja (PT, 13%) y a Lenin Pérez Rivera (PVEM-UDC) 7%. Como se ve, la suma de los candidatos de la 4T aventaja al de la derecha. Esta presión estuvo acompañada por un reparto del botín de puestos y finalmente el PVEM accedió a declinar a favor de Guadiana y al día siguiente lo hizo el PT. El PT, que incluso se declara un partido socialista, debería haber mantenido una posición de principios y no ceder ante un candidato como Armando Guadiana con una agenda empresarial y una trayectoria corrupta (incluso su nombre ha aparecido en los Pandora Papers).

La burocracia de Morena primero impone a un candidato del ala derecha y luego presionan para que todo mundo le apoye a favor de derrotar al PRI y “en bien de la nación y la cuarta transformación”. Esa misma política usarán en 2024, haciendo pactos con la derecha, dándoles concesiones y candidaturas y luego llamando a un voto masivo por los candidatos de la 4T. Para muchos dirigentes su principal preocupación es cómo ganar más puestos, no les importa destrozar la moral de las bases que pensaban que el partido era algo diferente. Por ello es necesario que desde la base emane una corriente de izquierda que se fundamente en principios a favor de los trabajadores y haga frente a esos pactos sin principios y antidemocráticos de la burocracia.

Sepultar al PRI y organizarnos para transformar la sociedad

Millones de quienes vivimos en el Estado de México trabajamos o estudiamos en la CDMX y vemos la diferencia en el transporte público empezando por el elevado costo que hay para nosotros. Sufrimos en lo cotidiano de violencia como el asalto en transporte público, los feminicidios y las desapariciones; vemos que se vuelve normal el homicidio en nuestras colonias y pueblos. Muchos vecinos tienen que vivir en casas mal construidas y en zonas de peligro, recordemos que un deslave en la colonia Lázaro Cárdenas en el cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla oriente dejó sepultadas varias casas. Vivimos en constante riesgo industrial , no olvidamos la explosión de Pemex en San Juanico en 1985 que dejó al menos medio millar de muertos, pero hoy mismo las empresas se sitúan al lado de nuestras casas sin contar con medidas adecuadas de seguridad y protección civil, los accidentes industriales en zonas habitadas son comunes, seguimos en riesgo.

Delfina Gómez plantea en su programa como ejes transversales: seguridad y erradicación de la violencia; igualdad de género y cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU en su Agenda 2030. Como ejes de cambio señala: cero corrupción y gobierno del pueblo y para el pueblo, agua para todos y cuidado de la naturaleza, empleo digno y desarrollo económico y combate a la pobreza y atención a grupos en situación de vulnerabilidad. Es un programa que va en la sintonía con los planteamientos del gobierno de AMLO.

En las últimas décadas nuestra sociedad ha sufrido un fuerte declive social, los salarios han colapsado y la violencia ha adquirido dimensiones barbáricas. Las medidas del gobierno de AMLO, no han sido capaces de resolver grandes problemas como el de la violencia y la desigualdad social; hay que ir más a fondo y a la verdadera raíz del problema. Saludamos las medidas que ayudan a mejorar los niveles de vida y el entorno de los trabajadores, pero si no atacan la raíz del problema que es el sistema en su conjunto el resultado es que los problemas urgentes y profundos no terminan de resolverse. Lo que necesitamos es un cambio de sistema, lo cual es imposible sin una lucha revolucionaria de las masas que llegarán a la conclusión de un cambio radical en base a una serie de luchas concretas, a poner a prueba al reformismo y a otras tendencias. En medio de este proceso hay que construir una organización de cuadros revolucionarios ligados al movimiento de masas, de los jóvenes y las mujeres,

Cómo jóvenes y trabajadores de la entidad será positivo quitarnos de encima el peso que significa el PRI que tanto ha defendido a los empresarios, a los políticos corruptos y al sistema capitalista que nos tiene en la actual precariedad. Hay que mandar al basurero de la historia al PRI, un partido que está manchado de sangre, que ha golpeado a la clase obrera y campesina, que ha asesinado a combatientes como el líder magisterial mexiquense Misael Núñez Acosta. Votar no basta, necesitamos una lucha con la bandera limpia, sin dar concesiones a la derecha, a ex priistas; una lucha que enarbole firmemente la defensa de los explotados en la lucha por nuestra emancipación. Es necesario organizarnos y luchar por un cambio radical, socialista, en nuestra sociedad.

Ecatepec: de bastión político a tumba del priismo

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Escrito por: Carlos Aguilar

El pasado domingo 1 de Julio se vivió una jornada electoral histórica a nivel nacional, donde millones de jóvenes, amas de casa y trabajadores, salieron a votar.

En particular, en Ecatepec la jornada fue intensa donde solo había dos opciones: votar por mantener al régimen priista, o mandarlo al basurero de la historia y votar por algo diferente. Esto último seria la decisión mayoritaria de los ecatepenses.

El triunfo de la coalición Juntos Haremos Historia encabezada por Andrés Manuel López Obrador a nivel nacional, se replicó de la misma forma en la contienda Municipal, y las Diputaciones Federales y Locales en Ecatepec. Marcando así, un hecho histórico debido a la alta participación, que alcanzó el 67% de personas que hicieron valido su derecho al voto de acuerdo al padrón electoral.

Dicho triunfo se da bajo un escenario, donde los pobladores de este municipio han sido seriamente lastimados por la violencia, la inseguridad y la precariedad en los servicios públicos. Hay que recordar que en los últimos años la calidad de vida en Ecatepec se ha visto ensombrecida por los índices de violencia contra la mujer (Tan solo en el 2016 hay registro de 263 posibles casos de feminicidio en la entidad), además de posicionarse como el municipio más inseguro del país, con altos índices de asalto a transeúnte, robo a casa habitación, robo de vehículos, asalto a cuenta habientes, etc.

Por si fuera poco, las gestiones priistas en los últimos años han abandonado el mantenimiento de los servicios públicos (agua, alumbrado público, bacheo, drenaje, etc.). Y no se diga el utilizar los programas sociales, como una forma de control sobre el derecho a votar de los habitantes de esta demarcación. La entrega de despensas, apoyo a personas de la tercera edad y las becas para estudiantes son algunas pruebas, con las que por años se hicieron del control del municipio.

Todo esto nos muestra, un municipio lleno de hartazgo, de que se le condicione la entrega de un programa social o como ocurrió en plena campaña, la entrega de pipas de agua por el voto a los candidatos del régimen. Una población cansada, de tener que salir de su casa pensando que puede ser víctima de la inseguridad en el mejor de los casos, o que ya no pueda regresar a causa de la violencia que azota el municipio. Todos estos elementos se hicieron presentes a la hora que cada ecatepense salió convencido el domingo 1 de julio, a emitir su voto en favor de MORENA.

Es importante señalar, que el régimen tampoco vendió fácil su derrota, desplegó todo un operativo por el municipio para la compra del voto, cientos de seccionales acarrearon a su gente y amenazaron de retirar los apoyos en caso de no ir a votar por los candidatos del priismo. El fraude se echó a andar, pero esta vez no alcanzo para disipar el hartazgo popular. De igual forma, en días previos hicieron uso de la guerra sucia, la intimidación y la violencia. Esta última fue una constante durante todo el periodo de campaña: Sucesos como los que vivieron el equipo de campaña de Guadalupe Román, hoy ya diputada federal electa por el distrito 17 dan fe de ello. Cuando en Valle de Aragón 3ra Sección la delegada de dicha colonia, a fin al partido oficial hizo gala de ello y los mando a agredir haciendo uso de la policía municipal para evitar que estos llevaran a cabo sus actividades de campaña en esta zona.

Sin duda alguna, el triunfo de MORENA en Ecatepec se dio gracias al valor y dignidad de los ecatepenses, que llenos de rabia y coraje salieron a dar un rotundo no al proyecto priista.

Nosotros creemos que las agallas que tuvo el pueblo para salir a votar, a pesar de la violencia y las amenazas, se deben transformar en organización, que defienda sus intereses de clase, porque los trabajadores y la juventud en Ecatepec, necesitamos estar listos y preparados para las próximas coyunturas, debemos ser nosotros quienes tomemos por asalto los escenarios de la política, para evitar a toda costa el retorno en un futuro de partidos entreguistas y ajenos al interés de la clase trabajadora, los jóvenes y las mujeres.