Puebla y la contingencia contra el COVID-19
La situación del Estado de Puebla es complicada por varias razones pero de todas ellas el principal detonante es la causada por la Pandemia generada por el Coronavirus (Covid–19). En el estado y sobre todo en la ciudad capital ya se sienten las repercusiones que este virus está detonando poco a poco.
El gobierno federal ha implementado medidas para evitar la propagación rápida del virus y así evitar que su contagio sea exponencial. Sin embargo, el asunto no es sencillo, debido a que el Sector Salud en todo el país ha sufrido ataques durante muchos sexenios. Éstos se intensificaron a partir de que se implementara el modelo económico (pero que no se limita únicamente a la economía sino también penetró en los ámbitos académicos, culturales, periodísticos entre otros más) llamado Neoliberalismo. Vimos la reducción al presupuesto, las privatizaciones, la reducción de la matrícula en las facultades de medicina de las universidades públicas, los recortes presupuestales a la sanidad, etcétera. Puebla no es la excepción al resentir estos ataques.
Nos enfrentamos ahora a uno de los problemas más tempestuosos en los últimos cien años. En el caso específico de Puebla, hasta el día jueves 26 de marzo, el número de personas ha aumentado a 44 personas que han resultado como positivo en la infección de coronavirus (algunas notas estiman que son 38 el número de contagios hasta el momento), así lo ha dado a conocer el Secretario de Salud de Puebla, Humberto Uribe, de las cuales 7 personas se encuentran hospitalizadas.
De los 44 afectados 24 son hombres y 20 mujeres en un rango de edad de 21 y 76 años.
El detalle de los casos son: 31 son importados, 10 son asociados a importación, 1 portador asintomático y 3 son por transmisión horizontal. Los 7 hospitalizados están en: 1 en la CDMX, 3 en el Hospital Puebla, 1 en el Hospital Ángeles y 2 en el ISSSTEP. Hay contagiados en 7 municipios: San Andrés Cholula 12, Puebla 25, Tezitutlán 1, Tlapanalá 1, Huejotzingo 1, Chalchicomula de Sesma 1 e Izúcar de Matamoros 2.
El día lunes 23 de marzo, el Estado de Puebla registró la curva de crecimiento más grande en todo el país. Registrando hasta el 70% de aumentos en un solo fin de semana, y que hasta ese momento era de 29 personas contagiadas.
A continuación, transcribo la descripción del aumento de personas contagiadas:
“El primer caso confirmado en Puebla se presentó el 10 de marzo. Se trató de un asesor de Volkswagen de nacionalidad alemana que llegó al estado a dar un curso. Desde entonces, los casos aumentaron paulatinamente.
“Dos días después, la Secretaría de Salud confirmó el segundo caso. Era el integrante de un grupo de amigos que hicieron un tour europeo.
“El 14 de marzo, el gobierno de Puebla y el federal anunciaron al tercer contagiado.
“Para el 15 de marzo, se presentaron tres casos nuevos y la cifra de contagiados se elevó a 6.
“Al siguiente día, se presentó un nuevo repunte y el número de poblanos con coronavirus subió a 9.
“El 17 y 18 de marzo, las cifras oficiales contabilizaron 10 casos.
“Entre el 19 y 21 de marzo, el número de contagiados de esta enfermedad que ha dado la vuelta por el mundo pasó de 12 a 17.
“Como se puede observar en la GRÁFICA INTERACTIVA, durante 12 días, Puebla presentó un aumento moderado en los casos de esta enfermedad.
“Sin embargo, este fin se dio el pico de crecimiento más alto, pues de un día a otro la cifra de personas contagiadas llegó a 29, por lo que el aumento fue de 70%.”
En estos momentos el estado de Puebla, se encuentra ante un serio problema, pues, ante las altas probabilidades de que el contagio se eleve exponencialmente, los hospitales no tienen la capacidad de poder atender esta enorme dificultad que se pudiera desencadenar.
El Subsecretario de Salud Hugo López Gatell, menciona que en el mes de agosto podría darse un aumento considerable del contagio, también hace la aclaración de que en México eventualmente se llegará a la fase 3 del Covid-19.
Mientras tanto en las calles de la ciudad de Puebla, vendedores ambulantes tratan de poner su granito de arena al lavar las calles, los mercados se encuentran haciendo lo mismo. Hay ,sin embargo, pequeños negocios que están teniendo dificultades pues la gran mayoría de estos se han quedado sin clientela y no tienen forma de vender sus productos, haciendo que el intercambio sea mínimo y por tanto se ven en la inevitable dificultad de poder pagar la renta, la luz, agua, entre otros servicios.
Esta situación nos muestra el estado en que el sector salud fue devastado por los gobiernos anteriores. En el caso del gobierno de Rafael Moreno Valle inauguró un hospital endeudando al estado por varios millones y que se pagará en muchos años. En otras ocasiones, por ejemplo, estas inauguraciones se realizaban sin terminar con los hospitales, sin contar con aparatos, instrumentos, insumos y, sobre todo, con el personal médico y de enfermería.
El día jueves 26 de marzo se da a conocer que el Hospital General de Cholula se vaciará para dar atención únicamente para personas contagiadas por Covid-19, esto por parte del Gobierno del Estado. Además que se han hecho las recomendaciones que se tienen que seguir de acuerdo a la fase 2 que ya se ha entrado como la de quedarse en casa durante la cuarentena. La estrategia del Gobierno Federal apuesta en mantener la curva de contagio lo más aplanada posible y en el mayor tiempo posible, para evitar un Colapso del Sistema Sanitario.
Evidentemente, este problema no se entiende de manera aislada, pues, todo este sabotaje se inscribió en la lógica de que la propiedad privada era mejor y además sagrada, pues, si no hay ganancias al momento de tratar cualquier tipo de enfermedad, entonces no vale la pena invertir en la Salud.
En el Programa de “La Octava” los periodistas Miguel Badillo y Nancy Flores fueron entrevistados por Luisa Cantú. Ahí Miguel Badillo mencionó que ya se tenía contemplado un eventual problema con una posible pandemia, desde el 2014, durante el Gobierno de Peña Nieto, y que lejos de actuar a tiempo, prácticamente se dedicaron a acabar con el Sistema de Salud. Dijo que incluso en el Gobierno de Calderón también ya se tenían estimaciones similares que con Peña Nieto. Esto demuestra que para el Sistema Capitalista lo único importante es la tasa de Ganancia.
Esta crisis es solamente la punta de lanza que abre todo un sinfín de posibilidades en la nueva etapa de la lucha de clases. El hecho de que el Andrés Manuel López Obrador haya llegado al Gobierno, al Poder Ejecutivo, no implica que la lucha de clases se haya terminado. Al contrario, eso significa que la lucha de clases está más presente que nunca y con toda seguridad se intensificará. Se aproxima una crisis económica y consecuentemente una crisis política.
Es tiempo de que los marxistas nos preparemos lo suficiente durante esta contingencia para que los sucesos que están próximos a llegar no nos sorprendan con la guardia baja y quedemos imposibilitados para actuar justo cuando más se necesita entrar en acción.
En su momento debemos ser el vehículo por el cual el proletariado pueda tomar su destino en sus manos y aplastar al capitalismo. Debemos destruir al estado burgués y construir un estado proletario y llevar a cabo una planificación económica.
Integrante de la Izquierda Socialista en Puebla