Estamos a solo ocho semanas del mayor evento marxista internacional del año: la Universidad Marxista Internacional 2022 (#IMU22) del 23 al 26 de julio. Estés donde estés, también puedes asistir, ya sea en línea o en una de las numerosas reuniones colectivas que se están planeando en todos los continentes. Ya se han inscrito 1.000 personas de 91 países. ¡Inscríbete ahora y únete a nosotros en la lucha por la revolución!
#IMU22 constará de 14 fantásticas sesiones a lo largo de cuatro días, que incluyen ‘El marxismo y el arte’ con Alan Woods, ‘La teoría marxista del conocimiento’, ‘Sangre y oro: la conquista española de las Américas’, y muchas más.
El tema de la universidad son los tres pilares del marxismo, y tenemos tres hilos de charlas paralelas sobre estos pilares centrales de la teoría marxista: materialismo dialéctico, economía marxista, y materialismo histórico.
Todo el evento es una excelente escuela para los revolucionarios de todo el mundo en las ideas que necesitamos para derrocar el bárbaro sistema capitalista y construir el socialismo mundial. Ya se han inscrito 1.000 personas de 91 países, incluidos:
Afganistán, Albania, Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bahréin, Bangladesh, Bélgica, Bolivia, Brasil, Camboya, Canadá, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Croacia, Cuba, Dinamarca, Ecuador, Egipto, El Salvador, Emiratos Árabes Unidos, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Etiopía, Filipinas, Finlandia, Francia, Ghana, Grecia, Guatemala, Haití, Honduras, India, Indonesia, Irán, Irak, Irlanda, Italia, Jamaica, Japón, Kenia, Kuwait, Líbano, Liberia, Macedonia, Malasia, Mauricio, México, Marruecos, Myanmar, Nepal, Nueva Zelanda, Nicaragua, Nigeria, Países Bajos, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Puerto Rico, Reino Unido, República Checa, República Dominicana, Rumania, Rusia, Serbia, Singapur, Sudáfrica, Sri Lanka, Sudán, Suecia, Suiza, Siria, Tanzania, Tailandia, Tayikistán, Territorio Ocupado Palestino, Timor Oriental, Túnez, Turquía, Uruguay, Venezuela, Vietnam y Zambia.
Las sesiones contarán con traducción simultánea al español, francés, alemán, italiano, portugués, ruso, urdú, chino y árabe, haciendo de este un evento genuinamente internacional y único.
¿Estás interesado en ver y participar en #IMU22 con otros revolucionarios de tu país? Es posible que estemos organizando una reunión colectiva cerca de ti. Los camaradas de la Corriente Marxista Internacional (CMI) se están reuniendo en todo el mundo para organizar campamentos y reuniones colectivas en todos los continentes, a algunas de las cuales asistirán cientos de camaradas.
¡En Gran Bretaña, por ejemplo, los compañeros organizarán eventos presenciales en Londres, Bristol, Birmingham, Sheffield, Manchester y Edimburgo!
En Suiza, los camaradas acamparán en las montañas del valle del Valais del 23 al 28 de julio. ¡Al menos 150 camaradas planean asistir y hay espacio para más!
En Suecia, se está organizando un campamento en la ciudad de Motala, con camaradas alojados en cabañas y tiendas de campaña durante el fin de semana.
¡También se llevarán a cabo eventos similares en los EE.UU., Pakistán, México, Dinamarca, Sudáfrica y muchos más! Si estás interesado en participar, contáctate con nosotros, dinos dónde estás y te pondremos en contacto con un organizador cerca de ti.
Alrededor de 6.000 personas participaron en nuestra última Universidad Marxista Internacional en 2020, y muchos de los que asistieron la última vez se unieron a nosotros para poner en práctica estas ideas revolucionarias. Hagamos #IMU22 aún más grande y demos un paso más hacia la construcción de una fuerza marxista que pueda intervenir en los acontecimientos dramáticos que se desarrollan ante nosotros y ofrecer a la humanidad una salida a la barbarie que ofrece el capitalismo: ¡el momento de inscribirte es ahora!
Calendario final
[Todos los horarios enumerados son el horario de verano británico]
El mejor homenaje que podemos hacer a Turki es redoblar los esfuerzos por construir una dirección revolucionaria que lleve a nuestra clase a la victoria y termine de una vez por todas con el régimen de explotación capitalista. Esa es la lucha a la que él dedicó toda su vida y nos comprometemos a completar la tarea.
A primera hora de esta mañana me llegó la trágica noticia del fallecimiento del camarada Turki Al Maaz de la sección venezolana de la CMI Lucha de Clases – Venezuela. Turki había sufrido problemas de salud durante un tiempo y al final le diagnosticaron aneurisma de aorta abdominal. Al final del día de ayer, 20 de abril, entró en la sala de operaciones del hospital Domingo Luciani del Llanito en Caracas pero lamentablemente ya no salió con vida.
Conocí a Turki en diciembre del año 2002 en mi primera visita a Venezuela. Él andaba en aquel entonces con un grupo de jóvenes de la UCV que a raíz de la toma de la universidad habían formado un grupo que se llamaba JIR, entre ellos estaba Ángel, Rhina y otros cuyo nombre no recuerdo. Turki era un poco mayor que ellos. Se convocó una reunión en Valencia de compañeros de la izquierda revolucionaria, la mayoría de ellos provenientes del antiguo PST. Recuerdo que los compañeros del JIR venían en un carro desde Caracas y fueron asaltados a la salida de un tunel por lo que no lograron llegar a la reunión hasta que prácticamente había concluido. En cualquier caso, la reunión terminó mal, como era de esperar, ya que muchos de los participantes tenían una postura extremadamente sectaria y exigían denunciar a Chávez de la manera más furibunda. Pero eso es otra historia.
Algunos años más tarde, no recuerdo bien, pero pudiera ser en 2005, más o menos, Turki se volvió a acercar a la organización junto con otro compañero con el que él trabajaba, Pedro. Al principio, tengo que reconocer, yo tenía mis reservas. Ambos habían militado en el antiguo PST y en mi experiencia la mayoría de compañeros que provenían de esa tradición venían con un bagaje muy pesado de sectarismo. Pero con Turki fue diferente, quizás porque su militancia en el PST, aunque había formado parte de su dirección nacional, había sido relativamente corta y a temprana edad.
Él se había esforzado por establecer relaciones políticas con la clase obrera, que en aquél momento estaba en un estado de alta efervescencia revolucionaria. Chávez había declarado el carácter socialista de la revolución, había expropiado algunas fábricas tomadas (Invepal e Inveval) y había llamado a los trabajadores a tomar otras.
En 2005, la reforma de la LOPCYMAT creó la figura de los delegados y delegadas de prevención laboral. Aunque en muchos países existe una figura similar, en la venezuela revolucionaria en muchas empresas se utilizó a los delegados de prevención, que contaban con protección legal, como punta de lanza de la organización y la defensa de los intereses de los trabajadores.
Dentro del INPSASEL, un ente adscrito al ministerio de trabajo que se creo en 2002, se creó una red de promotores (creo que después se llamaron facilitadores) revolucionarios que iban a las empresas a promover la organización de la clase obrera utilizando la cobertura legal de los delegados de prevención. Entre ellos estaba Turki Al Maaz, que llegó a construir una red muy amplia de delegados de prevención en la zona industrial de Guarenas-Guatire.
Turki siempre se aproximó a este trabajo desde un punto de vista revolucionario, lejos del reformismo que impregna a muchos sindicalistas. Para él, la lucha sindical, por la mejora de las condiciones de vida diaria de la clase obrera, era parte integral de la lucha revolucionaria por abolir el sistema de explotación capitalista. En la formación que daba a los delegados de prevención siempre insistía en este aspecto. Para él la creación de delegados de prevención en las empresas no era simplemente una cuestión de la defensa de la salud laboral de los trabajadores contra los abusos de los empresarios, sino parte del proceso necesario de auto organización de la clase obrera. Una vez que se unió a la organización, vendía el periódico en las reuniones y trataba de ganarlos.
Claro, había cosas que él, en su capacidad de facilitador en el INPSASEL no podía hacer, particularmente en tiempos más recientes, pero siempre pasaba los contactos más interesantes que conseguía. Recuerdo en una ocasión haber ido a Aragua a visitar una fábrica ocupada a través de un contacto que nos proporcionó Turki.
En aquella época, él vivía en el Junquito, en la frontera del estado Vargas con el Distrito Capital, y la comunicación con Caracas a veces era complicada, pero él siempre hacía un esfuerzo para asistir a la reunión de la célula y otras reuniones y asambleas de la organización y participar en la actividad revolucionaria de manera muy abnegada.
En todos estos años, hubo ocasiones en que el compañero pasó penurias económicas graves, pero eso nunca le llevó a abandonar las ideas revolucionarias del marxismo.
Durante un tiempo se alejó de la organización, pero alrededor de 2010, sino mal no recuerdo, regresó.
Turki jugó un papel clave en la organización de ORESTSEVA, la Organización Regional de Salud de Trabajadores Socialistas del Estado Vargas, una red amplia de activistas obreros y delegados sindicales en el estado vecino a la capital.
En las elecciones legislativas de 2020 no dudó en ser candidato nacional de Lucha de Clases en la lista de la Alternativa Popular Revolucionaria, en un momento en que eso significaba atraer represalias por parte del estado.
Además de su trabajo obrero, Turki se implicó en la formación de consejos comunales y comunas (en los Mecedores, en Moncazig), escribió para todo tipo de publicaciones obreras y de izquierda, en un tiempo tuvo un programa de radio sobre salud laboral, siempre inquieto por buscar donde pudiera ser útil y sembrar la semilla de la revolución socialista. También dentro del propio INPSASEL jugó un papel destacado en la organización sindical de los trabajadores, participando como candidato en la Plancha Clasista en las elecciones sindicales.
La última vez que converse personalmente con Turki fue en la conferencia nacional de Lucha de Clases en octubre de 2019. Era el mismo camarada que había conocido 17 años atrás, con su gorra y bigote característicos, su voz profunda y fuerte, su talante amable. Turki nunca rehuía una discusión ni una polémica, pero siempre las conducía de manera compañera, sin ningún tipo de rencor personal. Era una persona amable, atenta, abnegada por la causa y tenía el don de conectar con la clase obrera, escuchando sus problemas, orientando y educando políticamente, con humildad y sin ningún tipo de arrogancia. Por encima de todo, nunca dejó de ser un marxista revolucionario.
Nos ha dejado con apenas 61 años de edad y deja dos hijos varones. Me gustaría mandar mi más sincero pésame a su familia y a sus camaradas de Lucha de Clases y a sus compañeros en la lucha obrera.
El mejor homenaje que podemos hacer a Turki es redoblar los esfuerzos por construir una dirección revolucionaria que lleve a nuestra clase a la victoria y termine de una vez por todas con el régimen de explotación capitalista. Esa es la lucha a la que él dedicó toda su vida y nos comprometemos a completar la tarea.
El mundo se encuentra en un período de profunda crisis. El capitalismo y sus apologistas han demostrado ser incapaces de explicar o resolver los problemas que enfrenta la clase obrera en todas partes. Sólo las ideas del marxismo ofrecen una explicación y una salida. Es por esta razón que nos enorgullece anunciar el lanzamiento de la Universidad Marxista Internacional 2022, un evento en línea de cuatro días organizado por la Corriente Marxista Internacional, dedicado a discutir las ideas centrales de la teoría marxista y cómo podemos usarlas para cambiar el mundo.
Del 23 al 26 de julio, revolucionarios de todo el mundo se reunirán en línea para 14 charlas sobre temas que cubren los tres pilares de la teoría marxista: la filosofía revolucionaria del materialismo dialéctico, las ideas económicas de Marx sobre las contradicciones del capitalismo y el enfoque marxista de la historia, el materialismo histórico.
El evento incluirá debates sobre el marxismo y el arte, presentados por el editor de marxist.com, Alan Woods; la conquista española de América, las revoluciones europeas de 1848, la filosofía de la Ilustración, una explicación marxista de la inflación, ¡y muchas más!
Esta será una ocasión verdaderamente internacional, en la que las sesiones se traducirán simultáneamente a una variedad de idiomas diferentes, incluidos español, francés, alemán, italiano, portugués, urdu, chino y árabe. Alrededor de 6.000 personas participaron en nuestra última Universidad Marxista Internacional en 2020, y anticipamos otro gran evento dados los dramáticos acontecimientos que se desarrollarán ante nosotros en los dos años siguientes.
En un mundo que puede parecer cada vez más confuso y caótico, nunca ha habido un mejor momento para estudiar las ideas revolucionarias del socialismo científico. ¡La tarea central no es solo entender el mundo, sino cambiarlo!
Inscríbete ahora en el sitio web de UMI 2022 aquí.
Se cumplen 20 años de fundación del Bloque Popular Juvenil, el BPJ como popularmente se le conoce en el movimiento revolucionario salvadoreño. En su momento, el objetivo por el cual nació fue organizar a toda la juventud de izquierda que no necesariamente estuviera en las oficiales juventudes del FMLN, algo que fue un hecho en su tiempo y que por lo menos durante algunos años representó quizás a la organización juvenil más grande de la izquierda en El Salvador. Este es un gran momento para recordar nuestra historia e invitar a todos los compañeros y compañeras que desean luchar por un mundo mejor a que puedan conocernos más y organizarse con el BPJ.
Los primeros años (el Anillo Periférico y la Privatización de la Salud)
Se iniciaba un nuevo siglo y la lucha revolucionaria estaba en alza. El gobierno reaccionario de Francisco Flores pretendía desarrollar grandes megaproyectos acompañados de una serie de políticas neoliberales. Era la continuación de la política privatizadora iniciada en los años 90, que no había sido interrumpida a pesar de la lucha combativa de la clase obrera. Uno de los megaproyectos que exacerbó la organización fue la lucha contra la construcción del Anillo Periférico, una supercarretera que se extendería por casi todos los municipios de la zona metropolitana. Un periódico local hacía la siguiente reseña: “Con el trazo actual está previsto que la construcción del periférico afecte 1,883 inmuebles ubicados en siete municipios de San Salvador”.
La construcción de este megaproyecto significaba la afectación de cientos de comunidades que serían desalojadas, por lo que la respuesta de las comunidades fue organizarse y luchar para que el plan, que tendría una inversión de más de 1000 millones de dólares, fuera suspendido.
Lo que más hizo estallar la lucha popular fue la intención del gobierno de Flores de privatizar el sistema de salud. Esa iniciativa desató una gran lucha de la clase trabajadora del sector salud, trabajadores de hospitales, trabajadores afiliados al ISSS y sindicatos revolucionarios, vendedores informales y la juventud. Las movilizaciones constantes de casi un año y una aguerrida huelga del sector salud que se extendió por varios meses, mostraron el verdadero poder de la clase obrera salvadoreña.
Esta ha sido hasta hoy la más grande lucha del movimiento obrero salvadoreño, de la historia reciente, después de la firma de los Acuerdos de Paz. Fueron los dirigentes del FMLN que presionados por el movimiento de masas se mantuvieron movilizados en las calles, evitando que la privatización de la salud fuera un hecho.
Es en este contexto en el que surge el BPJ, como iniciativa para crear un grupo de jóvenes abnegados y valientes que pudieran estar en estas luchas de la clase obrera, al frente y de manera decidida en las tareas logísticas y ofensivas. A su alrededor se organizaron los mejores elementos de la juventud de esa época. Fue una gran oportunidad para crear una fuerte organización revolucionaria de la juventud que se propusiera luchar contra las medidas reaccionarias del gobierno; pero también, la oportunidad de crear una organización que se propusiera la lucha por el socialismo. Sin embargo, esto último no era la idea principal de los dirigentes del FMLN, cuyo papel en la fundación de esta organización fue clave.
Después de la guerra civil, la herencia revolucionaria de la juventud fue una serie de métodos deformados. Para los 2000 la juventud estaba inspirada y tentada a construir organizaciones maoístas, guerrillerista o cualquier otro tipo de organización con tendencias ajenas al marxismo. Desde el FMLN nunca se hizo un balance de los métodos por los cuales la revolución en los 80 fracasó. Y claro, eso nunca fue una prioridad para la burocracia del FMLN, que adoptó como su táctica de lucha a la cuestión electoral. La formación de cuadros marxistas que pudieran combinar la lucha de calle con métodos obreros revolucionarios y socialistas, con la lucha parlamentaria para ayudar a la clase obrera salvadoreña a tomar el poder, hubiesen ahorrado años de fracaso. Y, por supuesto, el presente reaccionario actual.
Esta combinación de métodos ajenos al movimiento obrero, fueron el acabose de la organización masiva que se había construido en la juventud. Ninguna organización con métodos burocráticos e insanos puede mantenerse y mucho menos ayudar a la clase obrera en su liberación.
Después de la episódica victoria del movimiento obrero deteniendo la privatización de la Salud, vino, como es normal en el reflujo revolucionario, la pérdida de fuerza de la organización que se fue enredando en una serie de conflictos sociales producto de la represión y la persecución del gobierno de Francisco Flores y la política errada adoptada por la dirección de la organización.
Métodos y tradiciones, el contacto con la CMI
Los métodos guerrilleristas, acciones aisladas y terrorismo individual, no conducen más que a la desorganización y desarticulación del movimiento. Acciones como estas no educan a la clase obrera ni la juventud, al contrario, desmotivan y fortalecen los argumentos del Estado para desatar la represión contra aquellos que luchan por causas justas. Asesinar ministros y/o policías no solventará nada. La burguesía puede sustituir estos elementos rápidamente y continuar con su política en el gobierno. Este tipo de métodos incorrectos sólo pueden conducir a un callejón sin salida, a obstaculizar la toma de conciencia para la revolución.
En 2007, después de 6 años de lucha y resistencia, logramos finalmente hacer contacto con los camaradas de la Corriente Marxista Internacional, la organización internacional que pretende construir partidos marxistas en el movimiento obrero internacional, heredera de las tradiciones del marxismo revolucionario de Marx, Engels, Lenin y Trotsky.
La CMI audazmente se interesó en la juventud organizada en el BPJ, escucharon nuestras interrogantes y mantuvieron conversaciones durante un poco más de un año, hasta que finalmente esta serie de discusiones concluyó en el cuarto congreso del BPJ, donde con una votación del pleno, decidimos integrarnos a la CMI en 2008, no sin antes romper con un buen número de camaradas que se negaron a permanecer en una organización que se definiría auténticamente como marxista afiliada a la CMI.
La campaña de Funes
En 2008 la intensa campaña alrededor de las elecciones presidenciales que marcaron un giro hacia la izquierda en la clase obrera salvadoreña, nos empujaron a plantear nuestras ideas revolucionarias, los métodos de la clase obrera, la democracia obrera y el socialismo. Estas ideas que se creían soterradas por el paso del tiempo fueron bien recibidas por la clase obrera salvadoreña, pero despertaron el odio de la clase dominante, que no sólo atacó al candidato de la izquierda, sino también al BPJ. Escribimos algunas publicaciones de análisis marxistas desde nuestra web, repartimos miles de volantes y decenas de documentos marxistas que serían los inicios de una prensa marxista en El Salvador.
El año 2008 estuvo marcado por los efectos de la crisis mundial del capitalismo, un desplome económico terrible consumió todas las economías capitalistas paulatinamente, los elevados precios de los combustibles aumentaban los precios de los alimentos de la canasta básica, la amenaza de los transportistas con aumentar el pasaje y una huelga de panaderos pusieron el ambiente candente en la sociedad salvadoreña de esa época, que se preparaba para un evento electoral decisivo, con una derecha desprestigiada y una izquierda que se perfilaba como eventual ganadora. La lucha de los empleados públicos, obreros, panaderos y vendedores fueron las expresiones de un ambiente caldeado que olía a una victoria de los trabajadores.
El movimiento estudiantil
El BPJ no nació en la UES como equivocadamente muchos creen, por ser una organización juvenil que se extendía desde Ciudad Delgado a casi toda la Zona Metropolitana de San Salvador y más allá. En su etapa de desarrollo, eventualmente llegó a la Universidad de El Salvador, donde se constituyó como Fuerza de Acción Universitaria, FAU, el brazo estudiantil del BPJ.
El rechazo a cientos de estudiantes que anualmente se venía desarrollando, estalló en 2008 con una serie de luchas, en las que FAU participó activamente. Los no aceptados protagonizaron manifestaciones y tomas parciales de los edificios del recinto de estudios.
La burguesía a través de sus periódicos más reaccionarios no dudó en atacar al FMLN y al BPJ, una publicación tras otra, durante una semana o más, diciendo pestes de las organizaciones estudiantiles, pero principalmente de una organización que para ellos representaba un peligro, que estaba financiada por Cuba y Venezuela, y que era controlada por el FMLN. Esa organización era el BPJ.
La razón de este ataque público no se debía al interés por cuidar el recinto educativo, el verdadero interés era acusar al BPJ de ser una organización narco/guerrillera con vínculos con las FARC y también al mismo FMLN. En ese tiempo llegó a las manos de las autoridades de Colombia y los Estado Unidos una computadora perteneciente a un dirigente de las FARC, Raúl Reyes. En dicha computadora, la burguesía a través de su prensa afirmaba que miembros del FMLN y un ex miembro fundador, inactivo durante años del BPJ, aparecían citados. De estas acusaciones la prensa nacional vendida al régimen se encargó de hacer una campaña de desprestigio contra el BPJ, acusándonos de terroristas y otras etiquetas.
En el contexto de esa campaña el BPJ agitaba una huelga general ante un fraude electoral organizado por la burguesía. Y aunque una organización puede tener la valentía o la libertad de decir cualquier cosa, en un ambiente como el que se vivía en 2008 eso era muy diferente, y las condiciones para que la clase obrera tomara con seriedad este llamado era una realidad, ese era el temor de los oligarcas, que se preparaban para la batalla atacando a sus enemigos.
La victoria electoral, una victoria de la clase obrera
Finalmente, el FMLN consiguió la victoria electoral en 2009, un ambiente de fiesta y cambio reinaba en el medio obrero. Pero esto sería solo el inicio de una larga lucha de presión y exigencias. Una vez en el Ejecutivo, el FMLN aplicó un programa contrario a lo que las masas habían votado. Hicieron pequeñas reformas, pero no las suficientes para iniciar un proceso profundo de cambios revolucionarios que satisficiera el hambre y la sed de justicia de la clase obrera.
Durante 9 años defendimos las ideas del marxismo al interior del FMLN, tiempo en el que las masas trabajadoras estuvieron al interior de su partido probando a sus dirigentes, una y otra vez, hasta comprobar por sus propios medios y experiencias la traición. Salirnos en ese tiempo hubiera sido firmar nuestra propia sentencia de muerte. Fundar el partido revolucionario y lanzar un llamado a organizarse con nosotros era algo sencillo de hacer, teníamos más que dos militantes y un perro, pero nuestro método nunca fue autoproclamarnos un partido, sino dar la batalla allá donde estaban las masas, explicar pacientemente y construir las bases para una organización marxista al interior del movimiento obrero. Nuestra máxima ha sido siempre la que alguna vez aconsejó Ted a los trotskistas británicos: “fuera del movimiento obrero no hay nada”. Así que llamar a las masas para que abandonaran el FMLN y nos siguieran a nosotros era un acto sencillamente sectario.
Los años en el FMLN
Durante toda una década acompañamos a las masas en su experiencia con el FMLN, en este tiempo, pasamos de tener un tiraje trimestral, a tener uno mensual de la prensa de los marxistas revolucionarios en el FMLN, es decir, el Militante BPJ. Desde nuestras páginas criticamos la postura del partido y pedimos la rectificación del rumbo y la aplicación de un programa revolucionario y socialista. Fue sumamente difícil sobrevivir en condiciones tan adversas. El ataque de la burocracia y nuestra condición de minoría suponían una presión sin igual a la organización, sólo la claridad de perspectivas nos mantenía firmes en la construcción de la tendencia.
La salida del FMLN
En 2018 la decepción de la clase obrera fue inevitable, durante una década el FMLN administró la crisis del capitalismo, y solo implementaron un gobierno de conciliación nacional, en el que intentaron inútilmente desarrollar un gobierno que beneficiara tanto a la clase obrera como a la clase capitalista, lo que los llevó finalmente a los brazos de la burguesía. A partir de esta política equivocada aplicada por los gobiernos del FMLN, Bukele pudo elevarse sobre el FMLN y sobre años de histórica lucha de la clase obrera. Esto sentó las bases para la formación de un partido heterogéneo alrededor de la figura de Bukele, quien terminaría tomando el control total del Estado.
Durante este período de transición tuvimos que tomar la decisión de salir del FMLN, partido donde habíamos actuado muchos años como una tendencia al interior de sus filas. La decisión fue una de las más importantes de la historia de la organización. En 2018 a través de una amplia discusión sobre las causas de la derrota electoral del FMLN en las elecciones de ese año y después de dar la batalla porque la dirección rectificara el rumbo, no quedaba más que separar nuestros caminos. No podíamos seguir atados a un partido en el que la juventud no se sentía representada, y menos la clase obrera general. El FMLN se fue vaciando rápidamente después de la derrota del 2018. Una derrota de la que no ha podido recuperarse.
La salida nos trajo una serie de acusaciones falsas por parte de los activistas y de la burocracia. Algunas de estas acusaciones se fundieron con pequeños errores tácticos, pero importantes, de nuestros mismos compañeros y compañeras. El giro de orientación que dimos consistía en acercarnos a los comités de base del FMLN que se estaban convirtiendo o se habían convertido en células de Nuevas Ideas (el partido de Bukele). Grupos de jóvenes que en ese momento estaban saliendo del partido y con los que queríamos hablar y explicar lo que había en el fondo de todo esto. A nosotros nos interesaba más hablar y convencer a esta gente que ser aceptados por los activistas de izquierda o de la burocracia, comprendíamos que el giro de la clase trabajadora hacia Bukele venía de un descontento hacia el FMLN por su traición y, por lo tanto, era un proceso en desarrollo.
¿Cuál debería ser el papel de los marxistas en estos procesos? Pues ayudar a la clase obrera a comprender las intenciones de uno u otro político y abrirles el camino hacia la comprensión de los intereses de clase detrás de los discursos. Y fue con esa idea que nos acercamos a los grupos de NI, con la intención de crear un diálogo fraterno con miles de trabajadores que estaban convencidos que Bukele era la solución. Estos grupos iniciales no estaban burocratizados, no eran personas con malas intenciones. En su mayoría era gente honesta que creía que desde esta oportunidad se podía lograr un cambio. Con esta gente nos interesaba discutir. La conformación del partido NI en la actualidad carece de estas personas, ahora está lleno de burócratas y oportunistas. Por un breve espacio la gente se autoorganizó, pero eso se esfumó rápidamente. Aprovechamos estas primeras explosiones de organización para reclutar militantes, luego nos alejamos, a medida que NI se burocratizaba y se llenaba de oportunistas.
En este periodo era importante hacer todo lo posible por ganar a la causa de la revolución a toda la generación de jóvenes que querían construir algo distinto al FMLN y luchar por una sociedad distinta, lo de Nuevas Ideas fue realmente un despertar político de la juventud, que fue interrumpido por la degeneración de ese movimiento. No podíamos alejarnos de la juventud y la clase trabajadora con ultimatums, gritando advertencias y renegando porque no preveían un engaño, como lo hicieron las demás organizaciones de izquierda. Esto nos valió para superar toda la crisis que significó el triunfo de Bukele en estos años, y nos permitió mantenernos en pie en períodos de confusión como estos. Para los sectarios y ultraizquierdistas esto es un libro cerrado, para ellos es mejor gritar a los cuatro vientos “traición” y decir pestes, lamentarse sobre el porqué las masas recurren a estos demagogos antes que entender el proceso de desarrollo de conciencia.
Durante un tiempo estuvimos clandestinamente hablando con grupos y compañeros de Nuevas Ideas, pero nunca nos interesó hacer tratos con las direcciones o asumir puestos de poder que sólo absorberían energías. Nuestra táctica estaba orientada a que a través del debate convenceríamos a los jóvenes más astutos a organizarse con nosotros. Una vez agotado el proceso de transición de migración de grupos enteros del FMLN a NI, abandonamos esta táctica.
Elecciones 2019 la victoria de Bukele
En estas elecciones se nos criticó duramente por no dar apoyo público a algún partido político en las elecciones, se nos acusó falsamente de que nuestro apoyo era para Bukele, pero en ninguna resolución o artículo de esa época decimos abiertamente que la clase obrera tenía que votar a Bukele. Explicamos el proceso y advertimos los posibles escenarios. También decíamos que la clase obrera le tenía que exigir con base en sus promesas si lo hacían presidente. Sin embargo, los sectarios leen y no comprenden. En todo caso tenemos claro que, en primer lugar, no estábamos obligados a apoyar a ningún partido y no apoyar un partido no significa no tener una postura. Nuestra postura en ese periodo fue: ¡No hay alternativa, la alternativa se construye en las calles!
Si nos detenemos un momento y preguntamos: ¿Qué es lo que está pasando ahora? Es esto, la gente se está movilizando y construyendo la oposición en las calles y no en las filas del FMLN. Entonces ¿Por qué teníamos que llamar a votar por el FMLN cuando la clase obrera ya los había desechado por completo? Nuestra organización no era decisiva para evitar lo que las masas ya habían decidido un año antes: hacer presidente a Bukele. Y si en todo caso hubiésemos sido decisivos en ese momento, hubiésemos presentado un candidato con un programa de clase, socialista e independiente, pero ni por cerca era el caso. El apoyo crítico al FMLN ya no era una táctica adecuada. La lucha tenía que seguir en la construcción de las bases para la lucha socialista de manera independiente entre los sindicatos y la juventud, esta fue la orientación táctica que seguimos y es lo que hacemos.
Posteriormente, hemos tenido que luchar contra la corriente con respecto a la definición del régimen de Bukele, muchos activistas cometen el error de calificar al régimen de Bukele como un régimen fascista, lo cual es inexacto. No todo régimen que usa la represión y al ejército es un régimen fascista, en ese caso tendríamos que catalogar al régimen español como fascista cuando reprime a los catalanes, o al gobierno francés, o al gobierno colombiano. Decir que Bukele es un fascista es blanquear el fascismo, esto no prepara a la clase obrera para el futuro. Lo que sí prepara a la clase obrera es traer al contexto la definición adecuada del régimen fascista, que consiste en un gobierno en crisis donde la clase dominante es incapaz de contener la revolución proletaria y para eso usa toda la fuerza del Estado, las armas y las bayonetas para aniquilar físicamente a todas las organizaciones de la clase obrera, y lo hace apoyado de una base social, bandas de fuerzas reaccionaria que se arman con este objetivo. Esto está alejado de lo que Bukele ha hecho hasta hoy, lo que no significa que no sea peligroso y que no lo debamos combatir.
20 años de construcción y lucha paciente
Han pasado 20 años después de nuestra primera aparición con 7 miembros en una marcha y con una manta que rezaba ¡Insurrección! Y estamos aquí con todas las energías del mundo dispuestos a construir una organización independiente financieramente, que se financia de la contribución de cada uno de sus miembros, independiente políticamente y que se deba sólo a lo que nuestros congresos mundiales o nacionales acuerden.
20 años después nuestro objetivo central es construir las bases del futuro partido marxista que ayude a la clase obrera salvadoreña y a la clase obrera mundial, a liberarse de las cadenas del capital. Nuestra experiencia es aún muy pequeña comparada con toda la vasta experiencia de la clase obrera mundial, pero en nuestros pequeños y cortos 20 años estamos orgullosos de aportar a la semilla qué germinará para construir en el futuro: una sociedad libre de opresión y explotación. A las futuras generaciones les legamos la continuidad de nuestros métodos y tradiciones que no son más que los métodos y tradiciones de toda la clase obrera mundial en su lucha por su liberación. No nos mueve y nos mantiene en pie más que esta sola idea, la de que un día los pobres de este país y del mundo puedan decidir sobre sus propias vidas y podamos vivir dignamente.
Como organización reclamamos el legado y la abnegación de todas y todos nuestros héroes y mártires que un día abandonaron todo: su hogar, su familia, sus intereses personales por una sola causa, la causa del socialismo. A esto se debe el BPJ, no hay mayor fuente de admiración para nosotros que nuestra historia, la que nos legaron los héroes y heroínas de todos los procesos revolucionarios de nuestro país y del mundo. Nosotros como jóvenes revolucionarios pretendemos atar los lazos socialistas que fueron rotos a partir del abandono de la revolución por parte de algunos dirigentes en los años 80, mantener viva la llama de la revolución y el socialismo en las épocas de completo aislamiento de las ideas marxistas y defender las ideas y la causa con toda nuestra entrega y energía.
A nuestros camaradas que ya no están, que de una u otra forma pusieron su esfuerzo y entrega en su momento para construir las bases de esta organización, les rendimos homenaje y admiración, porque sin cada uno de ellos, sin su aporte e iniciativa, lo que hoy estamos contando no existiría. Así que cada camarada con sus grandezas y con sus errores fue importante para llegar a ser lo que somos hoy en la actualidad, una organización marxista seria, abnegada y comprometida con la causa del socialismo. Hoy más que nunca podemos preguntar ¿BPJ cuál es tu deber? A lo que responderemos con más energía que nunca ¡La toma del Poder!
Educar, agitar, organizar ¡Por el socialismo en nuestras vidas!
A continuación, publicamos el Editorial fundacional de The Struggle, una publicación marxista combativa de Myanmar vinculada la Corriente Marxista Internacional. En las condiciones brutalmente difíciles del país, un equipo de revolucionarios marxistas se las arregló para producir una revista en PDF, que están distribuyendo a través de su página de Facebook “Revolutionary Marxism” (que hasta ahora tiene cerca de 8.000 seguidores).
Por favor, contacta con esa página si deseas un ejemplar de The Struggle. La traducción que figura a continuación está ligeramente editada a partir del original birmano, aclarando algunos puntos de interés para los lectores internacionales.
Estamos orgullosos de lanzar The Struggle, una revista mensual digital. Muchos en la izquierda de Myanmar podrían preguntarse: ¿es todavía necesario publicar una revista política especializada en esta época? Después de todo, uno puede acceder fácilmente a una miríada de artículos de noticias en Internet. Pero, en nuestra opinión, esto no es suficiente para comprender la situación actual de Myanmar, ni para construir la revolución socialista, que es el único camino para los trabajadores y los jóvenes birmanos.
No hay escasez de cobertura informativa de última hora por parte de los medios de comunicación “convencionales”, y existen varias publicaciones de este tipo en línea. Pero la principal diferencia entre The Struggle y estos medios de comunicación es que nuestra revista hace hincapié en la importancia de la teoría marxista. The Struggle no es simplemente un repositorio de indignación justificada contra las injusticias actuales de la sociedad, sino que también proporciona ideas que ofrecen una salida a la crisis actual.
Como dijo Lenin en su famoso libro ¿Qué hacer?: “Sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario”. Esto no es una mera consigna. A pesar de que muchos izquierdistas repiten estas palabras como loros, sólo unos pocos intentan realmente comprender lo que Lenin quería decir. El elemento más importante es la palabra “revolucionario”.
Hay mil y una teorías extrañas y maravillosas por ahí que pretenden ser radicales o revolucionarias, desde las “teorías” anarquistas de Proudhon y Bakunin, hasta las ideas posmodernistas de Michael Foucault, pasando por las nociones feministas de Bell Hooks. Pero lo que Lenin subrayó específicamente es la necesidad de una teoría revolucionaria que pueda servir como guía para la acción para una transformación completa de la sociedad. Cualquier otra cosa es insuficiente.
Y Lenin continúa después de su célebre frase: “No se puede insistir demasiado en esta idea en una época en la que la prédica de moda del oportunismo va de la mano con un encaprichamiento por las formas más estrechas de la actividad práctica”.
En Myanmar vemos hoy precisamente este tipo de “prédica de moda del oportunismo, que va de la mano con un encaprichamiento por las formas más estrechas de la actividad práctica”. La pequeña burguesía frustrada, incluidos los intelectuales, están encaprichados con la actividad práctica más estrecha. Como resultado, consideran las actividades de la lucha de guerrillas urbanas [contra la Junta Militar] como todo lo necesario para llevar a cabo un movimiento revolucionario exitoso. No reconocen que la lucha de clases ha retrocedido en Myanmar en la etapa actual.
Precisamente en un período de la historia rusa como ese, Lenin insistió en la importancia de que los revolucionarios redoblaran su estudio y defensa de la teoría marxista. Lenin también explicó que había tres circunstancias particulares que realzaban la importancia de la teoría. [Nota: En la época en que escribía ¿Qué hacer? (1902), las fuerzas del marxismo ruso eran todavía pequeñas, débiles y limitadas por el amateurismo de los grupos de discusión de pequeños círculos] Estas circunstancias incluían:
“[E]n primer lugar, el hecho de que el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso está sólo en proceso de formación, sus rasgos apenas se están definiendo, y aún está lejos de ajustar cuentas con las otras tendencias del pensamiento revolucionario que amenazan con desviar al movimiento del camino correcto. En segundo lugar, el movimiento socialdemócrata es en su propia esencia un movimiento internacional. Esto significa, no sólo que debemos combatir el chovinismo nacional, sino que un movimiento incipiente en un país joven sólo puede tener éxito si se sirve de las experiencias de otros países. Para aprovechar esas experiencias, no basta con conocerlas o con copiar las últimas resoluciones. Lo que se requiere es la capacidad de tratar estas experiencias de forma crítica y de ponerlas a prueba de forma independiente. Quien se dé cuenta del enorme crecimiento y ramificación del movimiento obrero moderno comprenderá la reserva de fuerzas teóricas y de experiencia política (además de revolucionaria) que se requiere para llevar a cabo esta tarea. En tercer lugar… en este punto, sólo queremos afirmar que el papel del militante de vanguardia sólo puede ser cumplido por un partido que se guíe por la teoría más avanzada”.
¿Qué es la teoría “más avanzada”, según Lenin? Al plantear esta pregunta, debemos tener en cuenta que en la época existían muchas teorías, movimientos e ideas que pretendían ser radicales o revolucionarias [Nota: por ejemplo, el narodnismo [literalmente, populismo], que se basaba en el campesinado y propugnaba métodos de terrorismo individual]. La teoría más avanzada, de la que hablaba Lenin, era el marxismo, también conocido como “socialismo científico”.
Hoy en día, hay muchas escuelas de pensamiento y tradiciones que se reclaman marxistas, desde el estalinismo y el maoísmo, hasta la Escuela de Frankfurt y el llamado marxismo analítico fundado en torno a G.A. Cohen. Sin embargo, diremos abiertamente que ninguna de ellas es el verdadero marxismo. Las auténticas ideas marxistas y socialistas científicas residen en las obras de Marx, Engels, Lenin y Trotsky.
Por eso The Struggle no aceptará ninguna forma de caricaturas distorsionadas del marxismo. Como escribió Lenin en la declaración editorial de Iskra [el órgano del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso], “antes de poder unirnos, y para que podamos unirnos, debemos trazar primero líneas de demarcación firmes y definidas. De lo contrario, nuestra unidad será puramente ficticia, ocultará la confusión reinante e impedirá su eliminación radical”.
Siguiendo la posición de Lenin, no haremos de nuestra publicación una plataforma para las llamadas ideas “radicales” o “progresistas” como el feminismo, el maoísmo, el anarquismo, etc. Nos basamos firmemente en las genuinas tradiciones del marxismo.
En Birmania, que tiene una fuerte tradición pasada de estalinismo-maoísmo, debemos librar una lucha teórica para establecer una base sólida para las teorías revolucionarias de Marx, Engels, Lenin y Trotsky. Citando un largo pasaje del prefacio de La guerra campesina en Alemania de Engels, Lenin subrayó la importancia de la lucha teórica: “Engels reconoce, no dos formas de la gran lucha de la socialdemocracia (política y económica) como es la moda entre nosotros, sino tres, colocando la lucha teórica a la par de las dos primeras”. La revista The Struggle estará a la vanguardia de la guerra teórica.
Sólo así se podrán sentar unas sólidas bases teóricas para un futuro partido revolucionario. En definitiva, es la teoría marxista, y no las bombas y los proyectiles, la que puede construir la organización revolucionaria que necesitamos para liberarnos de la sangrienta miseria del capitalismo.
El fin de semana 9 y 10 de octubre, se celebró en Pittsburgh el congreso nacional más grande que ha tenido hasta la fecha la sección estadounidense de la Corriente Marxista Internacional. En él participaron 170 delegados y compañeros.
La energía de los participantes se hizo notar y no fue solo por el buen servicio de cafetería organizado por los compañeros. Desde el inicio de la pandemia, hace casi dos años, no se había podido organizar una reunión nacional presencial de la CMI, el ambiente era pues de júbilo.
Un período de rápido crecimiento
Desde principios de 2020, la organización ha duplicado su tamaño y se ha expandido a docenas de nuevas ciudades. Después de largos meses de reuniones virtuales, los camaradas estaban encantados de reunirse en persona y celebrar el inmenso progreso que se ha logrado desde el último congreso.
Asistieron compañeros de más de 50 ciudades y 29 estados, el congreso fue una representación del alcance verdaderamente nacional de la organización, que ha comenzado a arraigarse en todos los rincones del país. De especial relevancia fue la participación de varias delegaciones del Sur, que ha sido la región de más rápido crecimiento de la organización en el último período. Por primera vez, asistieron compañeros procedentes de Atlanta, Georgia; Raleigh, Durham, Greensboro y Asheville, en Carolina del Norte; Fort Mill, Carolina del Sur; Baltimore, Maryland; Washington DC y el área circundante de Virginia; Austin, Dallas y Houston, en Texas; y Tulsa, Oklahoma.
También hubo delegaciones nuevas y participantes de una docena de otras ciudades nuevas de costa a costa, literalmente desde Portland, en Oregón; hasta Portland, en Maine. Además de las muchas ciudades donde los compañeros han comenzado el trabajo de construir nuevas secciones, algunos de estos esfuerzos ya han tenido un éxito tan rápido que las secciones recién construidas fueron capaces de llevar delegados, como en el caso de Chicago, Seattle, Portland, Detroit, Ann Arbor, Flint, New Haven y Providence.
Dado el espectacular crecimiento de la CMI en el período reciente, más de la mitad de la población estadounidense vive ahora en un área metropolitana donde la organización tiene presencia. Esto representa un logro importante en la vasta extensión continental de EE.UU., y así lo apreciaron los participantes en el congreso, que pudieron relacionarse en los descansos entre sesiones con compañeros de todas las regiones de EE.UU.
Internacionalismo
La camarada Laura Brown fue la encargada de abrir las sesiones al congreso. A sus espaldas colgaba una pancarta que resumía el tema principal del congreso: “¡El marxismo en auge!”
Después de presentar a los delegados y resaltar el crecimiento de la organización desde el último congreso, Laura se tomó un momento para honrar el legado de esos compañeros que ya no están con nosotros pidiendo un minuto de silencio. La pandemia de COVID-19 y su mal manejo criminal por parte de los capitalistas y sus Estados se cobraron la vida de dos importantes camaradas de la Internacional: Hans-Gerd Öfinger, miembro fundador y líder de la sección alemana de la CMI, y Roque Ferreira, miembro destacado de la sección brasileña. El congreso también reconoció la pérdida del camarada Alfredo Peña, quien fue miembro fundador de la sección neoyorquina y combatiente de clase militante de toda la vida. Laura imaginó el orgullo que estos camaradas hubieran sentido de haber podido participar en este congreso, al ver el progreso que se ha logrado en las crecientes fuerzas del marxismo revolucionario en el vientre de la bestia del capitalismo mundial.
Tras la introducción, llegó el momento de los saludos internacionales. En otras circunstancias, algún compañero del Secretariado Internacional en Londres habría estado presente para iniciar la sesión de la mañana sobre Perspectivas Mundiales. Desafortunadamente, las restricciones para viajar hicieron imposible que compañeros de otros países se unieran a nosotros en persona este año. Sin embargo, se transmitieron cálidos saludos e intervenciones por video desde varias secciones de la CMI en todo el mundo, ¡un poderoso recordatorio de que somos una Internacional, no solo de nombre! Gracias al trabajo de los compañeros del equipo audiovisual, y provistos de proyector y sistema de sonido, fue casi como tener a los compañeros de la Internacional en la sala con nosotros.
El camarada Oleg Bulaev habló sobre la situación en Rusia, destacando la creciente popularidad del Partido Comunista al mismo tiempo que decrecen los índices de aprobación de Vladimir Putin. La marea cambiante de la lucha de clases abrirá muchas oportunidades para nuestros camaradas en la tierra de Lenin y Trotsky. La siguiente intervención fue para Adam Pal, quien presentó un informe detallado sobre la situación en Afganistán y la ignominiosa derrota del imperialismo estadounidense después de dos décadas de ocupación desastrosa y cientos de miles de vidas perdidas.
Un vistazo relámpago a la crisis capitalista global nos llevó más tarde a América Latina. Caio Dezorzi se dirigió al congreso desde São Paulo para hablarnos de los estragos causados por la pandemia y exacerbados por el gobierno de Bolsonaro. El eslogan “¡Fuera Bolsonaro!”, lanzado inicialmente por nuestros compañeros brasileños de Esquerda Marxista, ¡ha ganado un amplio eco por una buena razón! A continuación, Jorge Martín habló sobre la situación crítica en Cuba y la necesidad de una lucha internacional para defender la revolución contra la amenaza mortal de la restauración capitalista.
La siguiente intervención fue la de Rob Sewell, quien informó sobre la guerra interna en el Partido Laborista británico, donde los camaradas de Socialist Appeal se han mantenido firmes y se están convirtiendo rápidamente en un punto de referencia para la juventud revolucionaria en Gran Bretaña.
Finalmente, Fred Weston pronunció un saludo en nombre del Secretariado Internacional en Londres y presentó una breve actualización sobre los muchos puntos calientes de la lucha de clases en todo el mundo. Se refirió a los acontecimientos recientes en Afganistán, Rusia, China y los cambios que se están desarrollando en la conciencia de la clase trabajadora en un país tras otro. El panorama general de la situación global es tan sombrío para la clase dominante como prometedor para los marxistas revolucionarios: ¡nunca ha habido un mejor momento para que nuestras ideas arraiguen en todo el mundo!
Perspectivas del socialismo revolucionario en EE.UU.
Después de concluir la sesión sobre Perspectivas Mundiales, John Peterson, editor de Socialist Revolution, subió al estrado para iniciar la discusión sobre Perspectivas para EE.UU. Al presentar un panorama general de los cambios que han remodelado el panorama político en las últimas décadas, John explicó las condiciones subyacentes que dieron lugar al trumpismo, por un lado, y a un movimiento socialista renacido, por el otro.
En última instancia, el estancamiento histórico del sistema capitalista, y del capitalismo estadounidense en particular, es la fuerza impulsora detrás del surgimiento de ideas revolucionarias entre la generación joven. Las crisis y contradicciones de nuestro tiempo se derivan del hecho de que este sistema debería haber sido derrocado hace más de un siglo. La producción con fines de lucro para el mercado y las limitaciones del Estado nacional han superado hace mucho tiempo su capacidad para hacer avanzar a la humanidad en su conjunto. Así lo demuestra claramente la catástrofe climática y la impotencia de la clase capitalista frente a las urgentes y dramáticas medidas que demanda la situación.
Mientras tanto, multimillonarios como Jeff Bezos han acumulado una riqueza tan obscena que están jugando con dejar atrás el mundo y sus problemas, embarcándose en viajes espaciales recreativos. Junto con esas alucinantes disparidades de riqueza, la disminución de los niveles de vida, la pandemia y los acontecimientos trascendentales del movimiento George Floyd, no es difícil ver por qué se está intensificando el proceso de lucha de clases. John habló sobre la creciente ola de huelgas en empresas como Kellogs, Nabisco y entre los trabajadores de la construcción en el noroeste del Pacífico. La combatividad de los trabajadores organizados en IATSE, cuyos 60.000 miembros autorizaron una huelga por voto prácticamente unánime, muestra que se está preparando el escenario para un aumento de la lucha de clases abierta a una escala sin precedentes.
El movimiento de masas del verano pasado contra el racismo sistémico y el terror policial fue el acontecimiento más trascendental de 2020 y marca un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos. Fue una efusión de solidaridad inspiradora y sin precedentes, y una señal del tipo de luchas de masas que se avecinan en los años venideros. Como se indica en el documento de Perspectivas de EE. UU., la pieza central de las discusiones del primer día:
Los acontecimientos de los últimos años no dejan ninguna duda de que hemos entrado de lleno en la época de la revolución mundial. Con el movimiento George Floyd del verano pasado, los trabajadores estadounidenses han vislumbrado su potencial y futuro revolucionarios. De haber existido una organización marxista fuerte con raíces en las industrias clave y capas de la clase trabajadora en EE. UU. el verano pasado, 2020 podría haber marcado el comienzo del fin del capitalismo mundial.
A la introducción de John le siguieron las intervenciones de los delegados, todas las cuales agregaron diferentes aspectos a la discusión y se debatieron las enmiendas que las secciones habían presentado al borrador del documento. La sesión fue la culminación de un intercambio de ideas de meses dentro de la organización, con el objetivo de aportar la mayor calidad al documento de perspectivas. Tras la votación de las diversas enmiendas por parte de los delegados, se sometió a votación el borrador final y fue aprobado por unanimidad por el Congreso.
Recaudación de finanzas para el trabajo de la CMI
Después de la sesión de Perspectivas de EE.UU., se dio paso al informe exhaustivo sobre el trabajo de la CMI en todo el mundo, presentado una vez más por Fred Weston que seguía el congreso en línea. Los camaradas se sintieron inspirados al constatar el crecimiento de tantas secciones de la Internacional y los muchos nuevos puntos de apoyo que estamos estableciendo en un país tras otro.
El cierre del primer día del congreso se dedicó a las cuotas. El camarada Pete Walsh presentó la campaña que se ha propuesto nuestra organización para aumentar las cuotas. Pete explicó que gran parte de nuestro progreso reciente se debe a nuestra capacidad para aprovechar las oportunidades implícitas en la situación objetiva, y se necesitan recursos materiales para lograrlo. A la luz de las muchas pruebas que han enfrentado los revolucionarios a lo largo de la historia, la posibilidad de poder financiar colectivamente nuestras actividades nos presenta una carga más soportable, un sacrificio adicional que muchos compañeros estuvieron dispuestos a hacer.
Después de todo, los capitalistas nunca financiarán la fuerza que los derrocará, ¡y nuestra independencia financiera garantiza nuestra independencia política! ¡Estamos en deuda solo con nuestros camaradas, nuestro programa y las ideas del marxismo!
Después de un exitoso primer día lleno de mucha discusión, aprendizaje, debate y aplausos, llegó el momento de una noche de cena, camaradería y canto revolucionario.
Compañeros cantando “Solidarity Forever”, “Bella Ciao”, “Das Einheitsfrontlied” y muchas otras canciones que hicieron resonar al movimiento socialista mundial en la noche de Pittsburgh.
El bolchevismo estadounidense en la década de 2020: el camino hacia la revolución
El segundo día se dedicó al tema del bolchevismo y las tareas concretas a las que se enfrentan los marxistas en Estados Unidos en la coyuntura actual. Antonio Balmer inició la primera sesión con una descripción general del desarrollo de la CMI durante el último período y las perspectivas organizativas para la década que tenemos por delante.
La sección estadounidense de la CMI comenzó en 1998 con un solo cuadro que vivía en Fargo, Dakota del Norte, armado únicamente con las ideas y métodos de la Internacional, y con la confianza de que grandes acontecimientos históricos confirmarían nuestras perspectivas. Desde entonces, la CMI se ha ido extendiendo de costa a costa, sentando las bases para el tipo de organización que pueda reunir en torno a su estandarte a los componentes más serios de la juventud revolucionaria de izquierdas de esta generación.
Si bien las décadas anteriores presentaron grandes desafíos en la difusión de las ideas marxistas, hoy vemos que la marea ha cambiado de manera decisiva entre la capa de la clase trabajadora que ha crecido en la era posterior a 2008. La última década ha revelado una clara trayectoria hacia la izquierda: desde el vago contenido de clase del movimiento Occupy “Somos el 99%”; al surgimiento del reformismo liberal del “socialismo democrático” moderno; al creciente interés en ideas inequívocamente revolucionarias. Hoy en día, el marxismo es visto favorablemente por el 27% de los Millennials y el 30% de la Generación Z. ¡Traducidas a cifras concretas, estas estadísticas sugieren que unos 39 millones de jóvenes están abiertos a las ideas que defiende la CMI!
Sin embargo, estas decenas de millones de jóvenes siguen estando en gran parte aisladas y atomizadas. Nuestra tarea es transformar esta radicalización de una corriente subterránea amorfa en una fuerza política organizada y disciplinada que pueda desempeñar el papel de una enorme correa de transmisión para llevar ideas revolucionarias a las luchas de la clase trabajadora. La Resolución Organizativa de 2021, que también fue debatida y aprobada por unanimidad por los delegados, destacó el legado y la relevancia moderna del bolchevismo como un método para capacitar a los cuadros que actuarán como columna vertebral y marco esquelético para una organización mucho más grande en el futuro.
Las posteriores sesiones de la tarde profundizaron en las plataformas específicas de nuestro trabajo a nivel nacional, dando a los compañeros la oportunidad de escuchar informes de nuestras actividades en el movimiento sindical, en los piquetes, con otras organizaciones del movimiento y entre los jóvenes en los campus de todo el país. Las sesiones dieron una imagen general de una organización de cuadros activa y enérgica que está tomando fuerza y aprendiendo a echar raíces entre una capa más amplia de la clase trabajadora. A medida que nuestras secciones crecen y se desarrollan, se convierten en núcleos de formación cada vez más eficientes para la educación política de nuevos camaradas, quienes reciben una base en los fundamentos del marxismo y las habilidades y métodos básicos para construir las secciones.
John Peterson pronunció los comentarios finales para conducir al Congreso a un final conmovedor. A partir de la cita de Hegel que abre nuestro documento de Perspectivas de EE. UU., John destacó la idea de que “nuestra época es una época de nacimiento y un período de transición”. Estamos en el umbral de un nuevo amanecer “que, en un relámpago y de un solo golpe, muestra la forma y estructura del nuevo mundo”, el amanecer del socialismo mundial.
Es nuestra gran fortuna luchar por la revolución socialista en un momento en que la historia está preparando una audiencia masiva para las ideas marxistas. John recordó las palabras del poeta William Wordsworth, quien se inspiró en la experiencia de la Gran Revolución Francesa: “Fue una dicha en ese amanecer estar vivo. ¡Pero ser joven era el paraíso!”. Estas palabras capturan el sentido de optimismo revolucionario que impulsa nuestra lucha por el socialismo en nuestra vida.
La intervención final del compañero John hizo levantar a los asistentes con una ovación y una sentida irrupción de la Internacional, el himno de la clase trabajadora mundial. Después de una experiencia tan inspiradora y energizante, fue difícil para muchos despedirse y separarse. Pero los camaradas viajaron de regreso a sus ciudades con un compromiso redoblado y un sentido de urgencia por las tareas políticas que tenemos ante nosotros, así como una gran emoción por ver hasta dónde puede llegar nuestra próxima reunión nacional.
Si deseas participar en eventos como este y quieres unirte a la lucha por el socialismo, ¡contacta con nosotros!
Entre el 24 y el 27 de julio, más de 2.800 marxistas de más de 50 países de todo el mundo se reunieron en línea para el Congreso Mundial de la Corriente Marxista Internacional (IMT). Este congreso estaba programado originalmente para 2020, pero fue interrumpido por el brote de la pandemia de COVID-19.
Aunque la pandemia hizo imposible un congreso presencial, gracias a su transmisión en línea, miles de compañeros pudieron participar en un congreso de la CMI por primera vez. El congreso rebosó entusiasmo y confianza. Durante los cuatro días, tuvimos la sensación de estar estrechamente cercanos como una organización revolucionaria internacional unida, a pesar de las distancias que nos separaban.
Mientras los camaradas se despertaban a las 5 de la mañana para participar en la costa oeste de los Estados Unidos, el congreso comenzaba a última hora de la noche para los camaradas que sintonizaban desde Indonesia. Estuvieron presentes compañeros de: Argentina, Australia, Austria, Bangladesh, Bélgica, Bolivia, Brasil, Gran Bretaña, Canadá, Chile, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Honduras, Colombia, Checoslovaquia, Dinamarca, Países Bajos, Francia, Alemania, Georgia, Grecia, Haití, Hungría, India, Indonesia, Irlanda, Italia, Liberia, Mauritania, México, Marruecos, Myanmar, Nepal, Nigeria, Noruega, Pakistán, Perú, Polonia, Portugal, Rusia, Sudáfrica, España, Sri Lanka, Sudán, Suecia , Suiza, Taiwán, Estados Unidos, Venezuela y Yugoslavia.
La contribución del camarada Kazim, delegado de la sección nigeriana de la CMI, fue un momento particularmente conmovedor. Las regulaciones racistas de visados habían impedido a ningún delegado nigeriano participar directamente en un congreso hasta el momento. Ahora, por primera vez, toda la Internacional pudo escuchar con orgullo un informe de primera mano sobre el maravilloso trabajo de nuestros camaradas nigerianos.
El evento fue una gran hazaña de organización, con equipos trabajando duro detrás de la escena para asegurarse de que todo transcurriera sin problemas a pesar de su dimensión. Particularmente trabajaron duro los equipos de traductores que tradujeron todo el congreso a diez idiomas.
El resultado fue un éxito rotundo. La evidencia del estado de ánimo del congreso se plasmó en todas las redes sociales bajo la etiqueta del congreso: # IMTCongress21. Llegaron imágenes desde Edmonton en Canadá hasta Karachi en Pakistán, desde Leningrado en Rusia a Manchester en Gran Bretaña, y de grupos enteros de camaradas reunidos para participar en el evento en todos los continentes y en todos los rincones del mundo.
El mundo al revés
Como anticipación, el congreso se encontró con una rica y animada discusión de alto nivel político que no se puede encontrar en ninguna otra organización.
Alan Woods inauguró el congreso ofreciendo un panorama de la crisis histórica, la peor del mundo en 300 años, que se ha desarrollado en el último año y medio. Aunque la plaga del coronavirus no causó la crisis, que se había estado gestando durante décadas, ambas están ahora indisolublemente unidas.
No es la primera vez que la podredumbre de un sistema social ha quedado expuesta por un evento impredecible como una pandemia. Citando las líneas de los propios estrategas de la clase dominante, Alan mostró cómo los empresarios son bastante conscientes del ajuste de cuentas que la crisis les depara. Y, sin embargo, igual que María Antonieta y la aristocracia francesa antes de la Gran Revolución Francesa, la clase capitalista de hoy continúa deleitándose en su opulencia obscena a pesar del sufrimiento incomparable de la aplastante mayoría de la población mundial.
Alan Woods abrió la enriquecedora discusión sobre Perspectivas Mundiales dando un panorama de la profunda crisis por la que atraviesa el capitalismo / Imagen: Twitter, @marxistjorge
Comrades in the US tuning in for the last day of the IMT World Congress! From New Jersey, Louisville Kentucky, Phoenix, and many other cities from coast to coast!#IMTCongress21pic.twitter.com/YmM9DqMebA
El terreno de la revolución ha sido arado a fondo y sus semillas ya están comenzando a brotar. En 2019 vimos desarrollos revolucionarios en Ecuador, Chile, Irak, Líbano y otros lugares. Y este año hemos visto nuevos desarrollos en Chile; una huelga nacional histórica en Colombia; la explosión del movimiento anti-Bolsonaro en Brasil, que estaba en curso en el momento del congreso; la elección de un militante sindical como presidente del Perú; un movimiento insurreccional de los agricultores indios; un movimiento explosivo contra los generales en Myanmar; la toma del controlpor la izquierda del mator sindicato de Gran Bretaña, y muchos más eventos portentosos.
Estos diversos acontecimientos son todos síntomas del mismo proceso de despertar revolucionario. Dado el estado de ánimo de ira que existe en la sociedad, incluso una recuperación inestable y temporal podría dar un gran impulso a los nuevos movimientos de lucha, que sacudirán al movimiento obrero.
Tras la presentación de Alan, los camaradas dieron informes de todo el mundo y abordaron una serie de cuestiones que surgen de la crisis actual: desde la derrota del imperialismo estadounidense en Afganistán, hasta el colapso de la socialdemocracia escandinava y el papel de los sindicatos. y cómo los marxistas pueden defender mejor los logros de la Revolución Cubana.
El congreso disfrutó de una amplia y vibrante discusión sobre Perspectivas Mundiales que elevó la mirada de todos los compañeros a las tareas de la época y las oportunidades para construir una tendencia marxista capaz de intervenir decisivamente en el transcurso de estos grandes acontecimientos.
En defensa de la teoría revolucionaria
Pero para construir una tendencia marxista que pueda luchar por la dirección del movimiento obrero en todo el mundo, debemos construir una organización basada en ideas claras y miles de cuadros marxistas disciplinados que hayan absorbido esas ideas y métodos.
El lema del congreso, tomado de la obra maestra de Lenin, ¿Qué hacer ?, resumió el enfoque del congreso: “Sin teoría revolucionaria, no puede haber partido revolucionario”. Con este fin, el congreso dedicó una sesión especial sobre “La lucha por la filosofía marxista”.
Fred Weston, de la dirección internacional de la CMI, abrió la sesión.
Igual que el rey Canuto, que trató de contener la marea, la clase dominante hoy intenta frenar la lucha de clases extendiendo todo tipo de confusiones e ideas falsas. Este es el principal propósito de la filosofía burguesa hoy. Al final, todos sus esfuerzos serán en vano, como explicó Fred.
Fred Weston presentó una sesión dedicada a la defensa de la teoría marxista / Imagen: Twitter, @yaar.yousufzai
Las ideas marxistas, por el contrario, derivan su fuerza del hecho de que son verdaderas, y es precisamente porque ofrecen una explicación y una salida a la crisis que la CMI, con una actitud seria hacia la teoría, ha sabido dar los avances que ha tenido en los últimos años.
Fred señaló que todas las demás organizaciones que se llaman a sí mismas “de izquierda” tienden a despreciar la teoría, viéndola quizás como un extra opcional, o como un pasatiempo estéril conducido por “teóricos” desde sus sillones. En realidad, la teoría revolucionaria es todo menos estéril cuando se combina con la acción revolucionaria. Citando las palabras de Marx de 1843, Fred explicó que:
“El arma de la crítica no puede, por supuesto, reemplazar la crítica de las armas, la fuerza material debe ser derrocada por la fuerza material; pero la teoría también se convierte en una fuerza material tan pronto como se ha apoderado de las masas “.
El marxismo es, en primera instancia, una visión filosófica: la filosofía del materialismo dialéctico, cuyas características esenciales describió Fred. Pero esta filosofía en sí misma no cayó del cielo. Es el producto más alto de milenios de desarrollo humano y del desarrollo del pensamiento y la filosofía.
En el congreso se anunció que la CMI publicará este otoño un libro de Alan Woods, La Historia de la Filosofía, que rastrea el desarrollo de la filosofía hasta la llegada de Marx y Engels con una clara perspectiva científica.
Este libro, a su vez, preparará el escenario para otro libro que Alan está escribiendo actualmente sobre la filosofía del marxismo misma. Una vez publicados, estos libros serán armas poderosas en el arsenal de una nueva generación de revolucionarios.
Lejos de ser una “teoría seca” de poco interés para la juventud, las publicaciones de la CMI están siendo devoradas por capas cada vez mayores de trabajadores y jóvenes revolucionarios que se están sumando a nuestras filas. Las cifras que demuestran los avances de la librería de la CMI, WellRed Books, dan un índice de esta sed de teoría. Solo en los últimos 12 meses, las ventas de libros se han más que duplicado, con más de 10.300 libros vendidos en 2020, una hazaña repetida por otras librerías de la CMI en todo el mundo.
Esta sed de teoría también se ha reflejado en un tremendo entusiasmo por la revista In Defence of Marxism (“En Defensa del marxismo”), recientemente relanzada, como revista teórica trimestral internacional. Hasta el momento, se han impreso 6.000 copias en inglés, alemán, español y sueco, con traducciones al indonesio, portugués y otras en el futuro.
Este congreso representa una etapa en una campaña en curso de la CMI para combatir la mística ysinsentido idealista que pasa por “filosofía” en la sociedad burguesa de hoy, una campaña en curso que continuará durante los próximos años y sentará las bases para la construcción de una poderosa tendencia marxista.
Construyendo la organización revolucionaria
Tras la sesión sobre teoría marxista, los camaradas discutieron los avances que se han dado en todo el mundo en la construcción de la Corriente Marxista Internacional. A escala mundial, la CMI ha crecido un 43%, solo desde principios de 2020. En algunas secciones, como la sección de EE. UU., hemos crecido hasta en un 87%; y en Indonesia, en el mismo período, ¡la sección ha crecido hasta en un 150%!
Aunque estuvieron presentes compañeros de más de 50 países, la CMI tiene reconocidas secciones y grupos en 32 de estos países. Pero donde tenemos contactos individuales y camaradas, ahora estamos estableciendo nuevos grupos, y donde tenemos grupos estamos construyendo los cimientos firmes de nuevas secciones. Las solicitudes de afiliación de dos de estas nuevas secciones, en Yugoslavia y Polonia, fueron aceptadas con entusiasmo y unánimemente en el congreso. En más de una decena de países donde se están consolidando grupos de simpatizantes de la CMI, sin duda se están sentando las bases para nuevas e importantes secciones en un futuro no muy lejano.
Hamid Alizadeh presentó el informe organizativo, que mostró un crecimiento espectacular en la CMI / Imagen: Twitter, @marxistjorge
La voluntad de construir una poderosa tendencia marxista que pueda alterar el curso de la historia quizás se expresó mejor en la increíble respuesta al llamamiento financiero del Congreso.
Al hacer un llamamiento a los camaradas para que aportaran generosamente, John Peterson describió las perspectivas que se abren para la construcción de una fuerza marxista en el vientre de la propia bestia. En el transcurso de un par de años, la cantidad de personas que escriben en el sitio web de la sección estadounidense de la CMI para unirse a nosotros se ha multiplicado por tres o por cuatro. El crecimiento numérico y el entusiasmo y el ímpetu de nuestros camaradas estadounidenses se reflejó en una duplicación de su contribución a la colecta.
Adam Pal, de la sección paquistaní de la CMI, siguió con un llamaminto conmovedor en nombre del internacionalismo para que todos los camaradas den lo que puedan. En los últimos años, los camaradas de la CMI en todo el mundo han ayudado a asegurar la liberación de los camaradas encarcelados en Pakistán, demostrando el poder de la solidaridad internacional.
Para los camaradas en Pakistán, el sufrimiento y el dolor que esta crisis inflige a millones de personas en las naciones capitalistas “subdesarrolladas” significa que donar para la construcción de la Internacional puede implicar tener que saltarse una comida, pagos de cuotas de matrícula en la universidad o medicinas importantes. Y sin embargo, como explicó Adam, la victoria del socialismo en el subcontinente es una cuestión de vida o muerte para millones, por lo que cientos de camaradas están dispuestos a hacer precisamente esos sacrificios.
En este espíritu de sacrificio personal, la colecta recaudó una asombrosa cifra de más de 370.000 €, un aumento de más de 130.000 € sobre el total recaudado en la Escuela Mundial organizada hace apenas un año por la Corriente Marxista Internacional.
En un rincón del mundo tras otro, mientras que las otras tendencias están en crisis y gotean de pesimismo, la Corriente Marxista Internacional avanza, confiada en el futuro y firmemente dedicada a la lucha por la revolución socialista.
Los desafíos no podrían ser mayores. Como explicó Alan Woods en sus palabras de clausura del congreso:
“¿Cuál es el verdadero objetivo de la revolución socialista? No se trata solo de obtener mejores condiciones de vida. Es mucho más importante que eso. Es hacer posible lo que fue siempre meramente potencial. El gran libro de la cultura se abrirá a todos los hombres y mujeres para que lo lean; estamos hablando del salto de la humanidad del reino de la necesidad al reino de la auténtica libertad. Eso es por lo que estamos luchando. Es el único objetivo por el que vale la pena luchar y sacrificarse en este momento crítico de la historia de la humanidad “.
Del 24 al 27 de julio de 2021, la Corriente Marxista Internacional celebrará su Congreso Mundial.
El momento no podría ser más apropiado. Estamos en medio de una crisis del capitalismo sin precedentes: el Banco de Inglaterra advierte que se trata de la recesión económica más profunda de los últimos 300 años. En 2020, hasta 255 millones de personas perdieron sus trabajos en todo el planeta, mientras que, según la FAO, «los conflictos y las conmociones económicas, incluidos los debidos al Covid-19 y los acontecimientos climáticos extremos, empujaron al menos a 155 millones de personas a la inseguridad alimentaria aguda», siempre el año pasado.
¿Por qué existe la necesidad de una Internacional?
Es una crisis global, al igual que la pandemia de Covid-19 ha sido global. A mediados de junio, el número de casos positivos en todo el mundo era de 176 millones, mientras que las muertes sumaban 3,8 millones. Y cada día las cifras no dejan de aumentar.
Nunca antes como en el último año, cientos de millones de personas habían aprendido en su piel o la de sus seres queridos que los problemas cotidianos, ya sea en el trabajo, la salud, el hogar o la escuela, tienen una causa global.
El virus y la recesión no conocen fronteras, no se detienen en el alambre de púas o el control de pasaportes. Los problemas que tienen una causa global necesitan una solución global.
Esta solución, sin embargo, no puede ser una apelación indistinta a la hermandad humana, del tipo «estamos todos en el mismo barco». La pandemia y la recesión no han afectado a todos por igual. Los diez hombres más ricos del mundo han visto crecer su riqueza en 500.000 millones de dólares en un año. La distribución de vacunas también revela profundas desigualdades: en África, de 1.300 millones de habitantes, solo 30 millones han recibido la primera dosis. Mientras tanto, Pfizer, Johnson & Johnson y AstraZeneca han pagado a sus accionistas 26.000 millones de dólares en dividendos. (Fuente Oxfam)
El problema global se llama capitalismo, la solución global solo puede ser su eliminación mediante la revolución socialista internacional. De hecho, el capitalismo no desaparecerá por sí solo, ni podrá ser «mejorado» o reformado, debe ser derrocado.
Para ayudar a las clases oprimidas a realizar esta tarea, los marxistas siempre han trabajado para construir un partido. Marx explicó que, sin organización la clase trabajadora es solo materia prima para la explotación. La característica de este partido, desde los primeros tiempos, ha sido la de traspasar las fronteras de las naciones existentes. “Proletarios de todos los países uníos”, la frase con la que termina el Manifiesto del Partido Comunista, representaba para los padres de nuestro movimiento todo menos una consigna retórica, sino una práctica concreta. Lo fue para Marx y Engels, tanto para cuando organizaron la Primera Internacional como para la Segunda. Lenin reiteró esto cuando, con el formidable empuje de la revolución de Octubre, lanzó la construcción de la Tercera Internacional. Y finalmente así lo confirmó Trotsky, que tenía la tarea de volver a reagrupar a los revolucionarios en la IV Internacional tras la traición del estalinismo.
La Corriente Marxista Internacional forma parte de esta tradición y reafirma esta necesidad esencial.
El crecimiento de la CMI
Muchas organizaciones de izquierda, tanto «radicales» como moderadas, están en crisis en todo el mundo, desesperadas porque «el mundo se va cada vez más a la derecha». En realidad, la situación objetiva está desarrollando una situación inaudita en décadas, con cambios bruscos de izquierda a derecha. Las clases dominantes ya no pueden gobernar con los instrumentos utilizados en el pasado: esto produce enormes crisis políticas en todos los países, de las cuales la situación de Latinoamérica es un claro ejemplo. Para un Trump en la presidencia de Estados Unidos, hay 30 millones de trabajadores y jóvenes saliendo a las calles por George Floyd. Para un reaccionario como Modi al frente de la India está la respuesta de la mayor huelga general de la historia de la humanidad.
La época en la que estamos entrando es de revolución y contrarrevolución, como muestran los últimos acontecimientos, desde Myanmar hasta Colombia pasando por la maravillosa resistencia del pueblo palestino.
La Corriente Marxista Internacional ha crecido, basada en dos pilares: la teoría marxista, decisiva para entender la nueva era, y la orientación hacia la juventud, protagonista de las luchas de hoy y de mañana. Por lo tanto, durante los últimos 12 meses, ¡más de mil militantes en todo el mundo se han unido a nuestras filas! La Universidad Marxista Internacional, que se llevó a cabo en línea debido a la pandemia en julio de 2020, registró a más de 6.500 participantes y la sesión inicial fue vista más de 10.000 veces. Puedes escuchar todas las discusiones de esta extraordinaria escuela de formación en línea en el sitio web university.marxist.com.
Nuestra sección británica ha duplicado sus militantes en el espacio de un año, imitada por la sección estadounidense, los marxistas en Pakistán ya superan los 700… 1,150 personas asistieron a la escuela de formación marxista de invierno de la sección canadiense en febrero de 2021, lo que la convierte en uno de los eventos de izquierda más populares del país en los últimos años.
A pesar de estos importantes éxitos, sabemos que todavía estamos en el inicio del trabajo. Somos un embrión de una Internacional de masas: aún queda un largo camino por recorrer para ser un factor determinante en la situación política de cada país.
Creemos que el Congreso Mundial 2021 de la CMI, al que asistirán miles de militantes, puede ser un importante punto de inflexión en la construcción de las fuerzas de la revolución. En el Congreso combinaremos la discusión sobre las perspectivas de la revolución mundial con la de la importancia de la teoría marxista. De hecho, hemos lanzado una edición renovada de la revista teórica de la CMI, En defensa del marxismo, en su versión en inglés y pronto estará disponible en español para Latinoamérica con el nombre: America Socialista, en defensa del marxismo. Esta revista jugará un gran papel en el tormentoso período que se acerca; la teoría marxista será la brújula necesaria para guiar a la vanguardia del movimiento obrero y juvenil.
Combinaremos estas discusiones con una sobre nuestras tareas organizativas, porque la construcción de la organización marxista nunca ha sido tan urgente.
Como explicó Trotsky: «La crisis de la humanidad se reduce a la crisis de la dirección revolucionaria«. ¡El momento de resolver esta crisis es ahora!
El 28 de mayo de 2021 dio inicio la Escuela Latinoamericana de Formación Política de la Corriente Marxista Internacional (CMI) con la participación de unos 200 compañeros de 18 países, desde México a Argentina, y desde Chile a Venezuela.
En la inauguración, que estuvo a cargo del camarada Carlos Márquez, se dijo:
“Ésta escuela se desarrolla en un periodo convulsivo. Con una crisis mundial afectada con una pandemia que ha sacudido la mente de millones de personas en los países de los cinco continentes. La rutina se rompió, hay una lucha por regresar a una normalidad, pero en realidad el mundo en que vivimos hace un año ya ha cambiado”.
Y más adelante añadió:
“América Latina nuevamente se pone a la vanguardia, pero esto es un proceso mundial.”
El día ya era esperado por decenas de marxistas de todo el continente que estábamos pendientes del inicio de esta escuela. Estuvimos presentes compañeros de varios países de América: Canadá, Estados Unidos, México, El Salvador, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Argentina; así como de países europeos: Estado Español, Italia, Suecia y Bélgica.
La escuela se tuvo que hacer en línea debido a las condiciones impuestas por la pandemia. nos reunimos 140 compañeros en la primera sesión. En el transcurso de los demás debates tuvimos un promedio de unos 90 compañeros conectados, pero en total durante la escuela una participación de alrededor de 200 compañeros.
La escuela fue una actividad orientada particularmente a los compañeros nuevos que han empezado a militar en la CMI en el último año, que ha sido de crecimiento significativo de nuestras filas. Se dio un proceso de inscripción previo y se pidió a los compañeros que quisieran tomar la palabra se anotaran días antes de su inicio. La mayoría de las sesiones tenían el tiempo lleno casi lleno, reflejo del ánimo de participar. Se dio espacio para que los compañeros pudieran hacer preguntas ya fuera tomando la palabra o en el chat.
Proceso insurreccional en Latinoamérica
La sesión de apertura, el viernes tuvo como ponente central a Jorge Martín, dirigente de la Corriente Marxista Internacional y editor de América Socialista. Él dio un panorama general de Latinoamérica, explicando que la actual crisis ha sido un duro golpe para las masas pero que no todos han perdido, ha crecido la fortuna de los multimillonarios, que se concentran principalmente en Brasil y México.
Jorge, con la claridad que le caracteriza, basándose en cifras y hechos para demostrar sus argumentos, dijo que el proceso insurreccional iniciado antes de la pandemia se ha reatado nuevamente con los movimientos que hemos visto en Paraguay, Guatemala, Perú o Colombia. Dijo que estos estallidos no son aislados, sino que forman parte de un proceso general.
Pasó a explicar algunos de los procesos vividos en estos países y también del referéndum en Chile donde se votó mayoritariamente por candidatos independientes, pero también mostró las dudas de un importante sector de las masas de que la Constituyente sea el camino para transformar a Chile, expresado en una alta abstención. Así como las elecciones del Perú, donde se expresa una polarización enorme y los sectores de la oligarquía se unen contra el fantasma del comunismo y la candidatura de Pedro Castillo.
Jorge dio un balance de los llamados gobiernos progresistas que, con sus diferencias y matices, se beneficiaron con un ciclo de altos precios de las materias primas, lo que les que permitió dar concesiones y mejoras a las condiciones de las masas. Cuando la crisis de 2013 vino estos gobiernos cayeron en dificultades. El principal problema es querer gestionar al capitalismo sin romper con él para usar algunos recursos para beneficiar a las masas. Eso, a lo sumo, genera un beneficio limitado por un periodo muy limitado de tiempo. Los nuevos gobiernos que entren tendrán limitaciones aún mayores para hacer concesiones. O se enfrentan a los intereses de la oligarquía y el capitalismo y las multinacionales para preparar una política en beneficio de la clase trabajadora, que en la mayoría de los casos no van a hacer, o bien tendrán que aplicar una política que se enfrente con su propia base social. Esta va a ser una experiencia por la que van a tener que pasar las masas en diversos países en la medida que no hay una alternativa revolucionaria.
Dijo que, a Mariátegui, el histórico marxista peruano, se le suele citar con las palabras que dicen que aquí no tiene que ser ni calco ni copia, sino creación heroica. Pero se les olvida citar la otra parte de este texto que dice:
“La revolución latinoamericana será nada más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Será simple y puramente la revolución socialista”.
Compañeros de Colombia, Chile, Brasil, México, Venezuela y El Salvador profundizaron en el debate sobre el análisis del proceso.
Materialismo dialéctico
El sábado 29 fue el día más cargado de debate con tres discusiones. Iniciamos con Materialismo dialéctico a cargo de Arturo Rodríguez, el camarada dijo que si nos ponemos a escarbar veremos que todos los debates políticos con que nos enfrentamos tienen un trasfondo filosófico. Por eso la importancia del debate de la filosofía marxista.
El camarada explicó como con el ascenso de la burguesía surgen filósofos que cubrieron la función histórica de combatir el freno que implicaron las ideas medievales. Para ello usaron el arma de la razón. Engels explicó que todos los conceptos tenían que justificar sus ideas bajo el fuero de la razón. Pero el método usado de estos pensadores de la ilustración y el renacimiento era la lógica formal, la metafísica. Esta filosofía tocó techo con el agotamiento de la revolución burguesa. Pese a su papel progresista su método era limitado. Separaban la conciencia de su desarrollo histórico, tanto del desarrollo histórico social, la elevan como un hecho formado sin historia, como algo que se alza por encima de la realidad material, abriendo la puerta a posturas idealistas y dualistas como fue el caso de Hume y el obispo Berkeley, que dijeron que no hay un mundo real independiente de nuestra subjetividad, nuestros sentidos, nuestra conciencia. Vino después Kant quien sí reconoce la existencia del mundo material pero que planteaba que nuestras ideas y conceptos ya nos vienen dadas y existen a priori.
Ante el callejón sin salida que llevó la metafísica, Hegel recupera la dialéctica. Rompiendo con la quietud para pasar al movimiento y rompió con la ley de la identidad diciendo que todo se basa en contradicciones. Estableció tres grandes leyes: transformación de cantidad en calidad, unión y lucha de contrarios y negación de la negación. Esta filosofía explica que una serie de cambios se van acumulando hasta que éste deja de ser potencial y se convierte en necesario. Un pequeño cambio cuantitativo más desencadena un cambio cualitativo.
Un pensador metafísico pensaría que el accidente es el cataclismo, pero en dialéctica es la chispa que genera el cambio.
Para Hegel todos estos cambios eran parte de una idea absoluta que termina siendo la representación de dios, termina siendo un idealismo objetivo. El papel de Marx y Engels fue traer a la dialéctica del terreno del idealismo al materialismo.
Las participaciones también mostraron un buen nivel político y los camaradas que, llenaron el tiempo que teníamos para la discusión, dieron interesantes aportaciones criticando al posmodernismo, explicando más a fondo las leyes de la dialéctica, la relación entre la materia y las ideas, la conciencia, la dialéctica y la ciencia, etc.
Materialismo histórico
Fue al camarada Juan de la Cruz, dirigente del Bloque Popular Juvenil de El Salvador, a quien le correspondió hablar del materialismo histórico. Explicó que éste parte de la premisa de que en última instancia lo que determina el desarrollo histórico de la humanidad es el desarrollo de las fuerzas productivas (trabajo, agricultura, industria, técnica y ciencia), desde el principio los hombres y las mujeres han tenido que luchar contra las fuerzas de la naturaleza para conseguir los medios de subsistencia; comida, vestido y cobijo, el aspecto fundamental que diferencia a la humanidad de los animales, es la forma en cómo hacemos esto a través de la industria, la manufactura y el empleo de herramientas.
Alrededor de la forma en cómo se producen y se solventan las necesidades de la humanidad es que la humanidad se organiza, la base de toda la sociedad es la producción y la reproducción de la vida, cada sociedad tiene una base de como realiza esto, y en cada gran transformación de la sociedad encontraremos sus fundamentos en los cambios en el modo de producción y de cambio. Así la historia no está determinada por los grandes planes de los humanos, sino, que se deben a las condiciones concretas en las que estos hombres actúan y las necesidades de estas, estudiar la compleja relación entre la base de la estructura y la super estructura es el fin del materialismo histórico.
Antes de que existiera el materialismo histórico como tal, se creía erróneamente que la historia no podía tener un orden definido, que solo era un conjunto de hechos inconexos o como dirían accidentales, sin embargo, el materialismo afirma que el desarrollo de la sociedad y de la historia tiene leyes definidas, es difícil pensar que hasta la partícula más pequeña de la materia está regida por reglas concretas, asegurar que la sociedad humana no se rige por leyes definidas, sería algo absurdo. Esto significaría que estamos incapacitados para transformar nuestra realidad y que estamos a merced de las fuerzas ciegas de la naturaleza, cuando no es así.
Otro de los elementos del por qué el materialismo histórico es importante y fundamental, es porque te da una concepción clara de cómo surgieron los elementos principales de la sociedad de clase (El Estado, la propiedad privada, la familia monogámica, etc.) y cómo la humanidad se ha desarrollado en los diferentes modos de producción.
El tiempo le fue insuficiente al camarada Juan para abordar todos los puntos que quería en su buena exposición.
En el debate se tenía que ser estricto en los tiempos dada la cantidad de participaciones.
Al concluir la introducción habló la compañera Brenda, una de las dirigentes del Movimiento Democrático 469 de la Ciudad de México, que agrupa a trabajadores estatales de la capital y luchan por democracia sindical y mejores condiciones laborales. Al concluir de hablar la compañera tomamos una foto de los asistentes a la
Escuela mostrando nuestra solidaridad con la lucha de los trabajadores.
Durante el debate del punto se abordaron aspectos como el origen de la opresión de la mujer, el papel que juegan el desarrollo de las fuerzas productivas, el arte y la sociedad, el modo de producción precolombino en el actual Perú y las bases materiales que dieron paso a las revoluciones de independencia de las colonias españolas en américa.
Venezuela: el fracaso del reformismo y de la conciliación de clases
La última sesión del sábado fue un balance marxista de la revolución bolivariana con una excelente introducción de Luís Romero, dirigente de Lucha de Clases, la CMI en Venezuela. Luis explicó las peculiaridades del desarrollo económico de Venezuela donde el Estado y la economía depende del petróleo y sus fluctuaciones. Explicó el desarrollo vivido antes de la entrada de Chávez al gobierno y su limitadísimo programa de reformas. Pese a ello entró en choques con los capitalistas quienes le hicieron un golpe de Estado en 2002. Con Chávez se vivió una dialéctica revolucionaria entre él y el pueblo venezolano. Los golpes de la burguesía radicalizaron el proceso y a Chávez quien declaró en 2004 el carácter antiimperialista de la revolución y en 2005 su carácter socialista.
Luis criticó a los grupos sectarios que negaron que hubiera una revolución en Venezuela. Nada más falso, las masas entraron en la escena y elevaron cualitativamente su nivel de conciencia. Se crearon consejos comunales, comunas, consejos socialistas de trabajadores, hubo fábricas y frentes de fábricas bajo control obrero. Cuestionó: ¿Como negar que había un proceso revolucionario? “Los grupos sectarios alejados de las masas son incapaces de ver el proceso que se da frente a sus ojos” dijo Luís Romero.
Pese al radicalismo, Chávez no acabó con el capitalismo. La burguesía boicoteó cada intento de poner límites y controles. El exponente, que es dirigente de Lucha de Clases en Venezuela, dijo que una de las principales conclusiones que debemos sacar de la revolución Bolivariana es que:
“Las leyes del mercado, en la medida que no se traspasan, que no se avanza en expropiar a los burgueses, no hacen más que expresar los intereses de la burguesía en la medida que es ésta la que controla los medios de producción. No se puede pretender subvertir estas leyes del mercado sin derrotar el orden social capitalista de las cuales procede”.
Ahora la burocracia bolivariana se balancea entre las clases, trata de utilizar al movimiento de masas para amenazar al imperialismo. Diferentes sectores se han enriquecido saqueando las fuerzas públicas y se han convertido en mal llamados burgueses revolucionarios. El Estado da concesiones a estos nuevos ricos mientras trata de establecer un pacto con la burguesía tradicional a quien también da prebendas. Esto último con el objetivo de generar reconocimiento internacional y se eliminen las criminales sanciones contra Venezuela. El imperialismo no quiere ceder, pero el gobierno venezolano da gestos de buena voluntad.
Hay una situación de desmoralización y apatía de las masas, están cansadas y agotadas también producto de la traición. Lo que fracasó en Venezuela no es el socialismo sino el reformismo que intentó conciliar los intereses de los trabajadores con los de la burguesía.
Frente a ello se ha creado la Alternativa Popular Revolucionaria, que ha agrupado a distintas organizaciones y partidos de izquierda. Se está en proceso de construcción donde se quiere debatir un programa y otros documentos que solidifiquen la alianza. Para ello hay que luchar contra elementos carreristas que pueden ser atraídos y que defenderán la fracasada política de conciliación de clases.
Hubo preguntas sobre el papel del ejército, sobre las causas de la hiperinflación, sobre el carácter del gobierno de Maduro, sobre si una revolución en Colombia serviría al proceso en Venezuela, etc. Éstas fueron respondidas en participaciones de camaradas venezolanos y del propio Luis.
Un veterano compañero de la sección mexicana, Rubén Rivera, moderó este punto. Animado por la escuela, recordó que cuando sólo teníamos una sección en México soñábamos con llegar a Centroamérica que era lo que parecía alcanzable pero ahora la CMI se está desarrollando en gran parte del continente.
Ley del valor: hay que comprender el funcionamiento del capitalismo
La cotidianidad establece costumbres que son rotas por las crisis y éstas deben ser comprendidas. Hoy mismo la gente normal se hace preguntas sobre la naturaleza de la actual crisis. Con estos planteamientos inició su exposición el camarada Ubaldo Oropeza, dirigente de La Izquierda Socialista en México. Las perspectivas para los marxistas, continuó explicando, tanto las económicas como las políticas, son una guía para la acción. La burguesía no entiende las crisis, decían que una mano invisible iba a llegar a superar los problemas, luego que habían superado la crisis. Ya no pueden esconder la basura debajo de la alfombra, ahora, ante la eminencia de la crisis, nos dicen que hay que aguantar.
Las medidas que toma para salir de la crisis como el estímulo del crédito o lo que los reformistas hacen ofreciendo programas sociales intentando repartir la riqueza de mejor manera. La burguesía se embriaga de sus propias mentiras y cuando trata de solucionar las contradicciones de su sistema se ve imposibilitado de hacerlo.
Es por ello la importancia del estudio de la economía marxista.
Fue así como el compañero Ubaldo dio una exposición de la mercancía, la dualidad del valor, cómo se da el intercambio bajo el capitalismo, cómo se determina el salario y de donde sale la ganancia, explicando el carácter de explotación del actual sistema. Explicó el fenómeno de la competencia y de las crisis de sobreproducción. Concluyó diciendo que el capitalismo prefiere hacer una regresión histórica y que vayamos a la barbarie antes que terminar con sus ganancias. El estudio del capitalismo nos plantea básicamente la necesidad de comprender cómo funciona el sistema porque lo que no se comprende no se puede transformar revolucionariamente. Con esto animó a los compañeros a estudiar los textos de la economía marxista.
La lista de oradores también fue larga y hubo muy buenas aportaciones sobre la teoría monetaria, la plusvalía relativa y el desarrollo de las fuerzas productivas, el crédito, los antecedentes de la teoría marxista, etc. Una cuestión que generó varias preguntas fue el si todos los trabajos generan valor, por ejemplo, el sector turístico, servicios o Estatales. Ubaldo respondió que no todos los trabajos generaban valor. Recomendó un artículo de Rob Sewell sobre el tema llamado: “El rompecabezas del trabajo productivo e improductivo”.
Ted Grant: el hilo conductor del marxismo
En el último debate de la escuela se habló de la historia de la CMI. El camarada Carlos Márquez, de la Izquierda Socialista de México, dio un breve recorrido del rol de Marx y Engels y las internacionales. La primera internacional jugó el papel histórico de establecer las ideas, tácticas y estrategias revolucionarias comunes a nivel internacional. La tercera internacional atrajo a las masas más radicalizadas de la clase obrera. El ascenso de la burocracia llevó a la degeneración de la revolución rusa, del partido bolchevique y de la internacional. Trotsky formó la oposición de izquierda para dar la batalla en defensa del legado de octubre.
Explicó como las ideas de la oposición de izquierda llegaron a Sudáfrica y un pequeño grupo muy audaz, donde estaba Ralph Lee y Ted Grant, construyó una organización revolucionaria basada en la clase obrera. Varios de estos jóvenes viajaron a Gran Bretaña buscando mejores horizontes donde apoyar al desarrollo del trotskismo. Explicó el trabajo que hizo Ted Grant junto a otros compañeros como Lee, Jock Haston, Jimmy Deane y posteriormente Alan Woods, el más cercano colaborador de Ted, quienes defendieron las ideas y métodos de Trotsky y construirían la WIL-RCP, más adelante Militant y finalmente la Corriente Marxista Internacional.
Se habló de la construcción de la CMI en las Américas y avances importantes como el establecimiento de grupos en Colombia, Chile, Honduras y las posibilidades en otros países. Y en todo este camino la importancia de la teoría.
Fue inevitable mencionar el rol de los dirigentes de la IV internacional, que cometieron todo tipo de errores, no fueron capaces de orientar a la internacional tras la guerra y terminaron aplicando métodos burocráticos zinovievistas que destruyeron la organización.
En el debate se dio una intervención muy buena de la camarada italiana Noemi Giardiello quien justo habló de la degeneración de la IV y la política criminal que apoyaron en América Latina, fomentando el guerrillerismo con nefastas consecuencias (como en el caso de Argentina) y el cómo traicionarían la revolución boliviana y las tesis de Pulacayo.
En el debate se resaltó la importanica de la teoría y también se habló del trabajo de experiencias de secciones concretas como la mexicana y la salvadoreña. Mostrándose algunos volantes y documentos que fueron usados en momentos importantes del trabajo en algunas secciones.
¡A construir la CMI en América Latina!
Fue en el último debate que un compañero colombiano señaló correctamente que estamos en un momento histórico y contamos con una internacional fuerte. No somos una internacional poderosa en aparato, pero sí en ideas, pues hay un hilo que no se rompe desde los tiempos de Marx y Engels y sobre sus ideas nos erigimos.
Había en la Escuela mucho entusiasmo, pero también firme confianza. También un sentimiento de fortaleza, pues el trabajo que hacemos en nuestros países no es un esfuerzo aislado sino parte de la tarea común de construcción de las fuerzas de la Corriente Marxista Internacional en el mundo.
Le correspondió a Ubaldo Oropeza clausurar la escuela. Llamando a desarrollarnos, a ponernos objetivos claros y alcanzables en cada país para seguirnos desarrollando. Llamó a los compañeros invitados a integrarse a la CMI. Una invitación que hacemos extensiva a todo estudiante, compañera y trabajador consciente que quiere construir las fuerzas del marxismo y luchar por el socialismo en América Latina y el mundo. Ubaldo llamó a construir la internacional con un ¡Viva la CMI! Terminando todos cantamos, con una muy alta moral, La Internacional.
Los partidarios de la Corriente Marxista Internacional se están movilizando en todo el mundo para el Primero de Mayo, levantando la bandera de la revolución y el socialismo internacional, como la única solución a la barbarie capitalista y los horrores de la pandemia del COVID-19.
Sigue nuestras actividades en las redes sociales (#MayDayIMT, #WorkersOfTheWorldUnite) y ven a encontrarnos allí donde estés.
El 1º de mayo es fundamental en el calendario del movimiento obrero internacional. Inspirado en la heroica lucha de los trabajadores de Chicago en 1886 por una jornada de ocho horas, y consagrado por la Segunda Internacional como día de lucha obrera, ha coincidido con momentos titánicos en la historia de nuestra clase.
Hoy, ante la mayor crisis capitalista que se recuerda, el espíritu de militancia obrera que encarna el Primero de Mayo es más importante que nunca.
La clase obrera y la juventud están aplastadas entre las piedras de molino de la enfermedad y la pobreza, mientras los ricos se hacen más ricos. Multimillonarios como Jeff Bezos han añadido billones de dólares a sus balances bancarios, mientras que la gente común se queda sin futuro.
Convocatoria al 1 de Mayo de la Izquierda Socialista
En Estados Unidos, Gran Bretaña, India, Brasil y muchos otros países, cientos de miles de personas han muerto a causa de una terrible enfermedad. Otros miles han perdido ingresos, medios de vida y seres queridos.
Los medios para acabar con esta pesadilla existen, pero son propiedad privada de los parásitos de los Grandes Farmacéuticos, respaldados hasta la saciedad por los gobiernos burgueses, que una y otra vez han dado prioridad a los beneficios sobre las vidas humanas.
Movimientos como Black Lives Matter el año pasado, y la renovada lucha de clases en América Latina, demuestran que las masas no se están tomando esta situación con calma.
Por el contrario, se está gestando un período de tumultos y conflictos de clase sin precedentes, en el que el único camino a seguir es la lucha unida por el socialismo, acabando con el anarquismo del llamado libre mercado y sustituyéndolo por una economía racionalmente planificada que nos mantenga a todos.
Para celebrar la historia de nuestro movimiento, y agitar las batallas por venir, nuestros compañeros están marchando en las manifestaciones del Primero de Mayo (permitiendo la pandemia), y realizando eventos en docenas de países.
Si quieres luchar por un mundo mejor, ven a buscar nuestra movilización más cercana, habla con nosotros y averigua cómo puedes participar.
En palabras de Lenin el Primero de Mayo de 1904:
“¡Camaradas trabajadores! Preparémonos con energía redoblada para la batalla decisiva que se avecina… ¡Que su palabra se extienda cada vez más lejos! Que la campaña por las reivindicaciones obreras se lleve a cabo con más audacia. Que la celebración del Primero de Mayo gane miles de nuevos combatientes para nuestra causa y engrose nuestras fuerzas en la gran lucha por la libertad de todo el pueblo, por la liberación de todos los que trabajan del yugo del capital!”
Capitalismo y pandemia de COVID: ¡socialismo o barbarie!